Castigado por su amor romance Capítulo 820

Desde el principio hasta el final, no dijo ni una palabra.

Durante los últimos seis meses, la palabra que tenía a menudo en los labios era ‘castigo’.

Durante todo ese tiempo, lógicamente, ella sintió que en realidad la estaba castigando.

Sin embargo, justo ese día fue que Sabrina comprendió a qué se refería realmente.

Él no dijo ni una palabra en toda la noche.

Ella, por otro lado, experimentó verdaderamente cuán voraz podía ser.

La gente de Ciudad del Sur temblarían al ver su apariencia voraz. Sin embargo, no era tan simple. Cuando descargaba su lado voraz con ella, la hacía pedazos.

A la mañana del día siguiente, ella no podía levantarse de la cama.

Él también se había quedado dormido.

Estaba exhausto después del desenfreno de la noche anterior.

A diferencia de todos los días, ella se despertó primero.

Al mirar al hombre que dormía profundamente a su lado y en su brazo flexionado, Sabrina pensó que se veía como un niño. Él había demostrado esa fuerza posesiva, dominante e irrazonable de manera imprevista.

Todavía estaba descansando en su brazo.

Su brazo ya estaba entumecido y dolorido.

¡Sabrina estaba muy molesta!

Ella puso los ojos en blanco al hombre a su lado con rabia.

Sin embargo, también estaba un poco asustada.

Esa noche se sintió profundamente enamorada de él.

Como él decía, todo lo que poseía fue creado por él mismo. El Grupo Ford del que se había hecho cargo era solo una pequeña parte de su riqueza. La mayor parte de su fortuna estaba en el extranjero y repartida por todo el mundo.

En concreto, se trataba principalmente de materiales y aspectos de recursos humanos.

Sin embargo, hasta ese momento, Sabrina aún no tenía idea de cuán poderoso era su esposo.

Ahora, a pesar de que Sabrina, que ya estaba despierta, fue castigada por su hombre toda la noche, y experimentó lo que significaba sentir placer, no estaba molesta con él. Por el contrario, miraba a su hombre de una forma cada vez más tierna y amorosa.

Él no tenía otra familia.

Su única familia era ella y Aino.

Él aparentaba ser muy distante; que no temía a nada ni a nadie.

Sin embargo, se preocupaba mucho por ella y Aino.

"¡Qué fastidioso!". Sabrina pasó los dedos entre su corte de cabello alto y apretado y reprochó mientras se burlaba: “Hay momentos en los que tienes miedo. Finalmente he encontrado tu punto débil. Espera y verás cómo te castigaré más tarde. ¡Ja!”.