Castigado por su amor romance Capítulo 912

Sabrina dijo: “Señor Payne, no sé qué truco escondes bajo la manga, ni me importa tanto como para aventurarme a adivinarlo. ¿Puedes decírnoslo? Explícanos a las dos por qué vamos a morir hoy”.

Holden miró a Sabrina. Luego, miró a la niña en sus brazos.

Los ojos de la niña brillaban con lágrimas, pero aún así, se expresaba con la arrogancia de un adulto. “¡Señor Payne! ¡Bájeme!”.

Holden: “…”

Tosió ligeramente, luego dijo: "Has asustado a la niña".

Sabrina soltó una risa fría. "No te preocupes por eso".

Con esto, se movió para alejar a Aino de sus brazos.

Inmediatamente, la niña se arrojó a los brazos de su madre, que la esperaban.

Entonces, Holden se aferró a las piernas de Aino mientras Sabrina tenía sus manos alrededor de los brazos de Aino.

Al ver que Holden se negaba a dejarla ir, Aino se dio la vuelta, se inclinó y mordió a Holden con fuerza en el brazo.

“Ouch…”. Un fuerte dolor recorrió su brazo e inmediatamente soltó a Aino.

“Tú… Pequeña traviesa. ¡Eres tan joven pero tus dientes ya están tan afilados!”. Holden miró a Aino, su expresión estaba entre una sonrisa y una mueca.

Aino se colgó del cuello de su madre y le susurró a Sabrina: “Mami, no tengas miedo. Yo te protegeré. Juntas, podemos luchar contra los malos”.

Al escuchar esto, Sabrina no pudo soportarlo más. Comenzó a llorar. "Eres mi preciosa y pequeña hija".

Entonces, miró a Holden con calma. "¡Si no me dices a dónde nos llevas, a menos que me lleves atada, no iré a ningún lado!".

Holden respondió: “¡Tú! ¡No estás siendo razonable! Isla Estrella es tan pequeña. Mi hermano y yo, ¿alguna vez pensamos en atacar Ciudad del Sur? ¿Alguna vez tratamos de encontrar sus debilidades? ¡Es él quien está aquí para atacarnos! ¡Sabrina, tomá esto en cuenta! ¡Se cree invencible! ¡Se cree omnipotente! ¡Si fuera cierto, no habría podido secuestrar a su esposa e hija con tan solo llegar a la isla!”.

Sabrina: “…”.

"¡Vamos, di algo! ¡Di algo!", rugió Holden furiosamente.

"¡No tengo nada que decir!", replicó ella.

“¡Es un intruso! Nada bueno sucederá al seguir con él. ¿Por qué no estar conmigo en su lugar? ¡Te amo tanto como él, y todo lo que te ha dado, todo lo que no puede, yo si te lo puedo dar! ¡Y no seré como él, llevándote a tierras peligrosas!”. Holden criticó a Sebastian, molesto.

Selene, cuya cabeza estaba llena de golpes y moretones de color púrpura azulado, tenía uno de sus ojos abiertos mientras miraba a Holden, a Sabrina y Aino con los celos ardiendo en sus ojos. Apretó los dientes y les dijo a sus padres: “¡Mamá, Papá, miren! ¡No parecen enemigos! Holden no trata a Sabrina como un enemigo. Él piensa en ella como su esposa y trata a la niña como si fuera su propia hija. ¡No hay un solo rastro de ira en sus ojos, solo hay amor!”.

Jade dijo con rabia: “No lo creo. ¡Ni siquiera en Isla Estrella podemos matarla!”.

"¿Tienes alguna otra idea?". Lincoln le preguntó a su esposa, confundido.

Jade rugió: “¡Solo déjamelo a mí!”.

Jade llevó a su amante a la isla con ella, pero como ahora era difícil para ellos encontrarse en persona, él se sentía insatisfecho y siempre le pedía dinero. Pedía una cantidad más grande cada vez.

En una ocasión, Jade lo vigiló en secreto, ¡y luego se dio cuenta de que era adicto a las drogas!

¡Y en grandes cantidades también!

Jade se quedó sorprendida al verlo.

¿Cómo podría tenerlo cerca ahora?