Entrar Via

(COMPLETO) ¿Enemigos o amantes? romance Capítulo 15

Cuando desperté él estaba allí acariciándome mientras dormía, sus desnudos dedos bajaban y subían mi descubierta espalda mientras sus ojos me observaban, cuando abrí mis ojos lo pude ver con su brazo izquierdo doblado de tal forma que su codo servía como superficie para sostener su cabeza con su mano, parecía estar cómodo estando así, yo al sentir su mirada me sonrojé rápidamente recordando todo lo que había pasado la noche anterior, mi cuerpo entero se estremeció y por supuesto que el infaltable cosquilleo viajó por todo mi cuerpo, Nathan lamió sus labios acabando con rozar sus dientes un par de segundos, subió con su mano hasta mi mejilla y me dijo de forma dulce un "Buenos días" que dibujó enseguida una sonrisa en mis labios.

–Buenos días– respondí.

–No sé si debería sorprenderme que aun sigas aquí– decía en un tono burlón.

–Si quieres me voy...– dije girándome con la intención de irme, pero sus brazos me envolvieron y su desnudo cuerpo se apegó al mío.

–No... – acercó sus labios a mi cuello– aún no....– viajó con su mano hasta mi entrepierna, al nada más bajar por mi vientre suspiré, cuando envolvió mi miembro con su mano sentí que moría, la habitación estaba completamente iluminada, es decir, podía ver perfectamente cada reacción de mi cuerpo y eso me daba vergüenza.

–nnnh...–suspiré llevando mi mano hasta la suya siguiendo el movimiento–Nathan...– aceleró más la velocidad tras mis labios pronunciar su nombre–nngh... Nathan... mmh.. p-para...– fui suspirando mientras mi entrepierna se humedecía.

Él no tenía interés alguno en detenerse, por lo menos no lo hizo hasta que me corrí en su mano y a pesar de haberlo hecho seguía agitando mi miembro llevándose hasta la última gota, mi respiración era un caos por su culpa, giré un poco mi cabeza ganándome un beso en los labios, quise girarme para besarlo de una forma más cómoda, pero una de sus manos abrió mis piernas dándome a entender con esto lo que buscaba, yo le mordí el labio inferior robándome un gemido que dejó escapar sobre mis labios, me miró a los ojos y suspiró diciéndome un "¿Puedo?" a lo que respondí con un "Si" completamente deseoso de repetir las placenteras embestidas que podía brindarme.

Me fue embistiendo mientras me tocaba, la posición le entregaba un buen ángulo de mi cuerpo, ya que, le daba libre acceso de tocarme, mi pene, mis pezones, mi interior, todo aquello lo estaba tocando mientras besaba o mordía mi cuerpo por la parte de atrás, yo por supuesto que no podía detener mis gemidos ni mucho menos mis jadeos, se sentía demasiado bien ser suyo.

Me sentía suyo, sentía que mi cuerpo sería suyo por siempre, también sentía que él era mío y que lo sería por siempre, claro que sabía que no sería así, era por el momento que me sentía de esta forma, pero por supuesto que al acabar ya no pensaré lo mismo ¿o sí? Me confundía, sus acciones me confundían a grandes escalas, cuando me giró para ponerse sobre mí no dejaba de mirarme a los ojos, aquellos ojos de color gris me confundían, me miraban como si fuera alguien especial para él, me miraba como un regalo delicado que si ejercía más presión podía romperse.

Acercó su pecho al mío tras buscar besarme, pasó sus brazos por debajo de mis brazos abrazándome al acabar con sus manos sosteniendo mi cabeza mientras sus embestidas se volvían más profundas, se sentía tan bien, lo envolví con mis brazos queriendo que se aferrara más a mi cuerpo, quería retenerlo con mi cuerpo, mis piernas lo abrazaban, Nathan se alejó un poco sólo para acercar sus labios a mi oreja, podía escuchar sus suspiros a la altura de mi oído, aquello me volvía loco y mi corazón se llenaba de un aparente entusiasmo.

–Andrew...– suspiró con dificultad– estoy por...– apreté su miembro con las paredes de mi interior, Nathan parecía perder sus fuerzas cuando hacías esto por ello me mantuve así, apretándolo hasta que acabó dentro de mí– e-eres tan...– decía excitado– quiero más de ti... –me besó de manera apasionada.

Cuando salimos del hotel no quería separarme de él, sentía que si me alejaba ahora perdería todo lo que habíamos creado en estas doce horas, sin embargo, nos veríamos dentro de tres horas en el instituto ¿Qué tanto podríamos cambiar en tres horas? Lo vi alejarse desde mi auto tras no querer que yo lo llevara a su casa, me dio varias razones por las cuales no quería que lo llevara, en primer lugar porque mi casa estaba a diez minutos de donde estábamos, en segundo lugar porque la suya estaba a cuarenta minutos lo que significaba que conduciría 80 minutos sólo por ir a dejarlo y regresar a mi casa, por ello aunque insistí él se negó dándome estás respuestas, tenía razón, sería mucho tiempo que podía usar en llegar a mi casa, cambiarme de ropa, desayunar e irme al instituto, sólo tenía tres horas para ver a mis padres lo que significaba que debía volar para llegar a mi cama y fingir que había llegado en la noche. Cuando llegué subí las escaleras en silencio y encendí mi móvil dándome cuenta de que tenía un mensaje de ellos qué decía "Salimos, tuvimos un viaje de negocios por lo que llegaremos mañana como a eso de las 3 u 4 de la madrugada, no hagas fiestas" seguido de un "Nathan se veía tan guapo, espero que la estés pasando muy bien con él, las citas siempre son inolvidables, by: Mamá" aquellos mensajes habían sido enviados poco después de que me fuera con Nathan, lo que significaba que mis padres llegarán en la madrugada de hoy, estoy solo, debí ver los mensajes antes de acelerar tanto, pero bueno, me da tiempo para buscar mi atuendo de hoy con calma. Nathan y yo nos duchamos en el hotel por ello sólo debemos cambiarnos de ropa, habríamos desayunado de no ser por la hora.

Nombre: Andrew

Asunto: Viaje de negocios.

–¿Tenías trabajo que hacer? ¿Por qué me invitaste a salir si tenías cosas que hacer? –pregunté sintiéndome culpable.

–Se suponía que te llevaría a la feria, a cenar y más tarde a tu casa– me miró y sonrió– pero hubo inconvenientes que no soy capaz de verlos como una pérdida de tiempo.

–¿Era mucho trabajo? –pregunté.

–Ya me queda poco– dijo– ¿Te arrepientes de haber entrado conmigo a un hotel?

–No– dije rápidamente– pero me preocupa el hecho de que puedas tener problemas con tu padre–Nathan se giró apoyando su cabeza en mi vientre–.

–No pasa nada ¿Qué es lo peor que puede pasar? Soy su hijo, no creo que envié a sicarios a matarme– pasé mi mano por su cabello acariciándolo, mi mano se abría y cerraba con su cabello negro entre mis dedos– no hagas eso, me suele relajar mucho por lo que acabo dormido– sonreí sin dejar de hacerlo– ¿Qué hay de tus padres? – preguntó luego de bostezar.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: (COMPLETO) ¿Enemigos o amantes?