Entrar Via

(COMPLETO) ¿Enemigos o amantes? romance Capítulo 29

El día no podía ir mejor, la mañana había conseguido ganar un 10/10 tan sólo por el hecho de escaparnos a las duchas, me sentía casi tan drogado como cuando realmente lo estoy, era una sensación extraña, mi cuerpo estaba completamente relajado y eso creaba una sensación de hacerme sentir en las nubes. Me resulta agradable estar con Andrew a pesar de que con mis amigos me río a montones, con él me siento relajado, por ello cuando nos separamos no podía evitar mirar la hora cada treinta segundos, me sentía ansioso por volver a su lado, sin embargo, no podía ser descortés con mis amigos por ello los escuchaba hablar, no me estoy enterando de nada, pero parecían divertidos ante aquel hecho que me contaban; se veía de lejos que me extrañaban, querían salir por las noches conmigo a divertirnos, hoy habría una fiesta bastante movida en casa de unas chicas bastante buenorras, chicas con las cuales ya me he liado, no obstante, me negué al prometerle a Andrew que iría a la cena con sus padres, quizás no sea tan divertido como salir de fiesta, pero los padres de Andrew me agradan lo suficiente como para rechazar una fiesta con chicas buenas.

–¿Es en serio? – me miraron un poco molestos– ¡Es LA fiesta! – seguía insistiendo Miguel.

–Será para la próxima– dije mirándolo con una sonrisa divertida al tratar de convencerme.

–¿Qué es eso tan importante que tienes que hacer? – me preguntó Owen con curiosidad.

–De seguro Price tiene algo que ver– agregó Héctor.

–Cenaremos con sus padres– respondí y estos me miraron de forma neutral, estaban bastante serios.

Se miraron entre ellos, no decían absolutamente nada, solamente se miraban como si pudieran hablar con la mente y yo ya no podía entenderlos, me sentí incómodo tras recibir su mirada que se mostró un poco más molesta, todas menos la de Owen quien sólo se quedó en silencio mirando su móvil, me estaba molestando aquel silencio, no tolero que únicamente me miren con cierto enfado y no me digan nada.

–Si tienen algo que decir díganmelo a la cara– les dije.

–No es nada, sólo que no es propio de ti cambiarnos por una cena.

–No, tienen razón, no es propio de mí, pero iré y no me harán cambiar de opinión– desviaron sus miradas con molestia– chicos que no es para tanto, podemos salir cualquier otro día.

–¿¡Y cuando será eso?! – levantó la voz Héctor– dijiste lo mismo la última vez ¿y qué hiciste? Te fuiste con Price otra puta vez– me quedé en silencio tratando de no reírme, estaban celosos de Andrew–.

–Mira, entendemos que ahora sean novios y todo eso, pero tienes amigos ¿vale? –agregó Miguel–.

Miré a Owen esperando que me dijera algo también, si todos estaban molestos imaginé que él también lo estaría, sólo que no lo estaba, parecía entenderme y lo confirmó tras hablar.

–No te voy a mentir que al principio no me parecía correcto que nos abandonaras por Andrew, pero entendí que eres tú quien no quiere estar con nosotros– lo miré ofendido– no me malinterpretes, la otra vez estábamos mirando a Andrew y eventualmente estos idiotas lo fulminaban con la mirada, pero a pesar de eso él te habló para que vinieras con nosotros ¿o me vas a negar que en esta ocasión es igual?

–No, no es diferente– confesé.

–¿Ves? Andrew es quien te envía con nosotros, tú estás tan embobado que no piensas en quedar con nosotros, sólo quieres quedar con él y lo entiendo, pero joder, ya van seis veces que nos rechazas, si por alguna razón "X"– hizo comillas– terminan, no te quejes si tus amigos te dan a espalda– bajé la mirada– pero no te sientas mal, comprendemos que no nos quieras por ser más feos que Andrew ¿o no chicos? –preguntó en un tono divertido.

–Habla por ti, yo soy hermoso– dijo Miguel con una sonrisa coqueta.

–Ya, vale, entiendo, pero aun así no iré a la fiesta– rodearon los ojos– mañana podemos salir, no tenemos nada planeado para mañana en la noche– iba diciendo, las miradas de mis amigos se iluminaron al instante.

–¡Ok! Pero te juro que, si nos rechazas otra vez, dejaremos de ser amigos– dijo Héctor.

–Por dos (x2)– dijo Miguel.

–Yo no estoy seguro, soy masoquista–dijo Owen, por ello lo envolví del cuello con mi brazo–.

–Por eso eres mi mejor amigo– le dije notando como los otros dos chicos me miraban celosos– joder, ni Andrew me hace tantos celos como ustedes.

–Él no te ama como nosotros– dijo Miguel guiñándome el ojo.

–Eso sonó tan Gay– dijo Héctor riendo.

Decir que no me divierto con mis amigos sería mentir, mi lado más tonto sale cuando estoy con ellos por ello logro comprender que me pidan algo como esto, comprendo que quieran pasar tiempo conmigo, somos amigos y nos hemos divertido siempre juntos, somos casi inseparables por el hecho de que nunca nos hemos dejado de lado por tener una relación, aquello lo llamábamos como "No dejamos a los amigos de lado por una puta" el problema es que Andrew no es una puta, no es un chico fácil y cuando integramos ese lema a nuestra amistad no pensé que tendría estos sentimientos por alguien, de hecho, nunca pensé que me enamoraría, ese término siempre me creaba rechazo por lo cual veía imposible que el amor tocara mi puerta, pero entonces llegó Andrew y puso mi mundo de cabeza, ojalá pudieran entenderme, aunque lo cierto es que nunca se han enamorado por ello no me logran entender.

En fin, me pidieron salir de fiesta los miércoles y viernes, claro que también integraba el hecho de pasar el día con ellos, no me provocaba emoción tras saber que no podía pasar tiempo con Andrew, pero cuando se lo dije él pareció entender a mis amigos por lo cual accedió a que pasara tiempo con ellos, de hecho, integró en el trato que pasara los recesos con ellos a excepción del receso para almorzar, es decir, él más largo quería pasarla conmigo, de todas formas nosotros podríamos vernos en el salón y si queríamos salir nos quedaba toda la tarde del lunes, martes, jueves y sábado o hasta domingo.

–Sí ¿Por qué? –le preguntó confundido.

–Le regalaste una moto y has aceptado entrar a un sitio en donde no hay personas buenas, tu seguridad no está garantizada, debe de gustarte mucho como para aceptar entrar aquí, además ¿no has pensado en lo que te pasaría si fallas?

–¿Disculpé? –miré a Markus en busca de ayuda, pero este sólo ocultó una risita.

–Hablo de si terminan, puedo enviar a unos sicarios a buscarte si eres infiel o no sé, si juegas con Nathan, porque debes de saber que no es fácil involucrarte con un Stewart.

–Papá ya basta– Andrew lo miró de forma seria, esto se estaba poniendo raro.

–Adelante, no tendría problema en aceptar a sus sicarios– le respondía con una sonrisa, parecía que entendía el juego de mi padre.

–Josep, creo que el joven no te tiene miedo– dijo Markus– ya déjalo en paz, no funcionó tu intimidación.

–Sí, supongo que no– dijo mi padre– no te preocupes, no me involucraría en algo de ese estilo, no va conmigo enviar a sicarios por algo tan estúpido.

–Eso pensé– respondió Andrew.

–Bienvenido a la familia Stewart– le dijo con una sonrisa más amistosa– no pareces un mal chico por lo que me agradas, así que pase lo que pase, no conozcas a su madre si no quieren terminar tan rápido, esa mujer está loca y hará lo imposible para separarlos– esta vez yo era él con expresión seria, sabía que aquello podía ser cierto– en fin ¿quieren comer algo?

–No, vamos a una cena con los padres de Andrew– alcancé a decir antes de que mi padre comenzara a reír a carcajadas.

Le parecía extraño que aceptara una cena con los padres de alguien, por ello se reía de aquella forma, no pensé pasar tanto tiempo en la casa de mi padre, pero mi novio parecía estar ganándose a mi padre y a su amigo, es un encanto de persona, sin embargo, no me gustaba la idea de que se involucrara con mi padre, pero, de hecho, compartieron una copa de vino mientras hablaban como si se conocieran de toda la vida.

Durante una hora charlaron, al finalizar mi padre me dijo que no fuera estúpido, si perdía a Andrew sería bastante estúpido de mi parte, claro que esto no lo escuchó Andrew, ya que salió antes con Markus quien le hablaba sobre mí, no pude evitar sonreír, de verdad consiguió agradarle a mi padre, jamás me había dicho algo así y lo cierto es que me gustaba que mi padre apoyara mi relación con Andrew, ojalá algún día tenga la misma suerte con mi madre. Él dijo "Tienes un diamante en bruto a tu lado, es la mejor pareja que hayas podido tener en toda tu vida, si lo pierdes, ya sea por infidelidad o por desconfianza, serías un verdadero estúpido, ese chico es grandioso, te aseguro que, si haces algo estúpido, enviaré a los sicarios, pero en busca de tu cabeza" Eso lo tenía más que claro, solamente un estúpido podría perder a un tesoro tan especial como lo es Andrew, definitivamente no estaba en mis planes perderlo.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: (COMPLETO) ¿Enemigos o amantes?