(COMPLETO) ¿Enemigos o amantes? romance Capítulo 38

...Narra Josep...

...Un día antes...

No tengo excusas para tratar de explicar lo que estoy haciendo ahora que Nathan acaba de salir, sé que no le habría gustado mi decisión por ello aproveché que se haya ido para darle mi bienvenida a aquella odiosa chica que entra a mi casa con gritos exigiendo ver a mi hijo, siempre llega de esa forma, por lo que en esta ocasión no fue diferente y de forma altanera abrió la puerta de mi oficina dándose el derecho de gritarme como si yo fuera de su nivel, ni siquiera somos de la misma estatura por lo que me enfurece el hecho de que intentara dominar a mi hijo, de todas formas ella le exigía cosas a Nathan que él se veía en la obligación de aceptar por el hecho de tener un hijo en común, pero como dije antes, me cansé de ver a mi hijo tan apagado y desmejorado, por ello tras ella gritarme se me ocurrió una brillante idea.

Markus no estaba por ello no me obligaría a detenerme, únicamente estaba yo y mis hombres armados que buscaban recibir nuevas órdenes.

–¿Tú no te das cuenta de dónde estás? –le dije levantándome de mi asiento– mira a tu alrededor y dime que vez.

–Una casa elegante llena de hombres armados– respondía sin entender mi punto.

–Exacto ¿sabes lo que te pasará ahora que Nathan no está? –me miró asustada comprendiendo lo que buscaba decir– llévenla abajo– le dije a mis hombres por lo que enseguida la llevaron al sótano donde estaban todas las armas de tortura.

La chica gritaba por ayuda, lamentablemente no hay nadie que pueda ayudarla tras estar lejos de alguien que quisiera ayudarla, mis hombres la amarraron en una silla y puse diferentes utensilios delante de ella buscando cuál sería mejor para asustarla, ella me miraba con terror, sólo fue cuestión de segundos para que comenzara a llorar tras yo pasar una navaja afilada por su piel amenazando con cortar en cualquier momento.

–¿Ahora entiendes dónde te has metido? A mí no me agradas en lo más mínimo, le has arruinado la vida a mi hijo y ¿sabes qué? Acabaré con tu bebé ahora mismo– le hice una señal a mis hombres para que la ataran de pies y manos en la camilla donde levanté un poco su polera– si desapareces mi hijo volverá a ser feliz.

–No por favor...– me suplicaba al yo pasar un bisturí cerca de su vientre, me faltaba poco para cortar su piel– no quiero morir... y-yo tengo algo que puede interesarle– decía de forma desesperaba entre muchas lágrimas acompañadas.

–¿Algo como qué? –quise saber.

–En mi móvil...– miré a uno de mis hombres notando cómo rápidamente lo buscaba en la cartera de la chica mientras yo la amenazaba con matarla si no era nada importante.

–La prensa dice que le fue infiel a Andrew y que ahora será papá ¿es eso cierto? Cuando oímos la noticia no podíamos creerlo, mi esposa y yo– hizo una pausa– le abrimos las puertas de nuestra casa, ya que, parecía que era un buen chico que sólo buscaba hacer feliz a Andrew, me cuesta creer que sólo estaba jugando.

–Nathan fue víctima de un engaño, salió de fiesta con sus amigos y alteraron el contenido de su cerveza por lo que acabó despertando en un sitio que no recordaba haber llegado, lamentablemente su madre está detrás de todo esto, a ella no le gusta la relación que tiene con su hijo por ello busca separarlos.

–¿Qué tiene de malo mi hijo? –preguntó un poco enfadado.

–Es homofóbica– le dije por lo que enseguida comprendió– hoy conseguí la prueba que necesitaba para limpiar el nombre de mi hijo en la prensa, tengo una grabación en donde ella junto a otra chica planean toda esa atrocidad.

–Ya veo...– dijo dibujando una sonrisa en sus labios más aliviado– sabía que debía venir aquí para buscar una respuesta, no podía hacerme a la idea de que Nathan fuera una mala persona– hizo una pausa– tengo una idea, ya sé cómo podemos juntar a ambos chicos en el mismo lugar.

–Soy todo oídos– dije interesado en su plan que sinceramente me parecía una excelente idea.