Conquistando al Hermano de Mi Exnovio romance Capítulo 56

Angélica le entrega el contrato a Daniel, pero él se lo pasa a Blas, que está detrás de él.

Daniel continúo diciendo:

—Esta noche hay una fiesta importante de la industria, acompáñame.

Hasta ahora, Angélica raramente había asistido a las fiestas o cenas a las que iba Daniel.

Ahora, por alguna razón, era incluso menos probable que fuera.

Con una expresión indiferente, Angélica contesto: —No me siento muy bien, probablemente no podré asistir.

Daniel sonrío y no insistió más, solo dijo: —Entonces, ayúdame a elegir una corbata.

Mientras habla, se acercó y le susurro al oído: —Hace mucho que no me regalas una corbata.

El cálido aliento en su oreja hacía que Angélica diera un paso atrás y responda: —No tengo buen ojo, las corbatas que elijo no son adecuadas, mejor que lo haga el asistente Blas.

Blas, con un gesto de la mano, replico: —Señorita Angélica, no se subestime, ¿cómo podría un tipo como yo elegir corbatas? Usted debe hacerlo, el presidente Daniel siempre prefiere sus elecciones.

Angélica se resistió a moverse, mientras Daniel simplemente la observa, los empleados de la tienda están lejos, pero ella aún puede sentir sus murmullos.

Piensa para sí misma que es mejor elegir una corbata rápidamente y luego salir de ahí.

—Está bien,— cede Angélica: —¿Qué estilo de traje va a usar el presidente Daniel, y dónde se celebra la fiesta?

—El traje que me trajeron el mes pasado, el que elegiste, dijiste que me queda muy bien. La fiesta es en la galería.

Daniel la miro intensamente, cada palabra cargada de una sutil insinuación.

Intentando ignorar esta tensión, Angélica se dirigió al armario.

Sobre el mostrador de vidrio, las corbatas estaban meticulosamente ordenadas.

Después de un breve vistazo, solicito a una empleada que le ayude a sacar una corbata negra con un adorno de platino.

Luego se acerca a Daniel.

—Una fiesta de la industria, formal, pero se celebra en una galería, creo que este estilo es muy apropiado.

Angélica finalizo y le paso la corbata a Daniel.

Él no la tomo de inmediato, su voz suave y sonriente comento: —¿Y dices que no sabes elegir?— Se detiene un momento y luego se inclina ligeramente: —Ayúdame a ponérmela.

Su expresión, tono de voz y acciones sugerían algo más sobre su relación.

Angélica frunció el ceño, —Usted me pidió ayuda para elegir, ya la he seleccionado. Si quiere probarla, póngasela usted mismo o pida ayuda a un empleado aquí.

—Si te pido que elijas, es para asegurarme de que es la más adecuada. Si no me ayudas a probarla para ver cómo queda, entonces el trabajo no está completo.

Daniel, conociendo sus preocupaciones, bajo la voz: —¿Prefieres quedarte aquí, siendo observada por ellas?

Ya de reojo había notado que los empleados murmuraban en voz baja. Angélica no dijo más.

No era un reproche, pero su tono era frío y autoritario.

Los demás se miran entre sí, preguntándose qué le sucedía al diseñador jefe Martín. ¿No estaba así antes?

-

Justo al salir del trabajo, Rosa le llamo.

Le informo que había conseguido un gran pedido y que van a celebrarlo esa noche.

Angélica acaba de salir del edificio Grupo Herrera y ve un llamativo auto deportivo rojo, con Rosa apoyada en el capó, jugueteando con las llaves.

—He invitado también a Juana, ¡esta noche no paramos hasta caer!

Sin embargo, después de media hora en el bar, Juana no aparece.

Los móviles de ambas sonaron al mismo tiempo en la mesa, y Angélica y Rosa los agarraron simultáneamente.

[Acabo de recordar que tengo una cita esta noche con un chico más joven que yo, es muy guapo, así que no voy a ir, ¡no me digan que las descuido!]

En el grupo de chat de las tres, recibieron el mensaje de Juana.

Rosa reflexiona: —Juana sí que sabe cómo hacerlo, no se deja afectar por Koldo y tiene tantas citas, ¿cuántas van ya? No podemos quedarnos atrás.

En ese momento, un tipo se sienta al lado de ellas.