Consentida por el Presidente: Mi esposa es un poco dulce romance Capítulo 497

Joel aún seguía controlando los movimientos de ella, pero esta vez, él se acercó a su oído, jadeando pesadamente, “¡No me preguntes nada, solo ven conmigo!”.

Él la obligó a entrar al coche mientras decía eso. Lucy estaba sorprendida y nerviosa.

Después de que Lucy fue empujada al asiento del pasajero, él se sentó en el asiento del conductor.

Él pisó el acelerador del coche y lo llevó a su velocidad máxima en un instante.

El coche voló de repente.

Lucy gritó y cerró los ojos. “Joel, ¿qué quieres?”.

Joel no le respondió. Ella solo podía oír el sonido ensordecedor de los motores.

Pronto, Lucy fue llevada a la villa de Joel en el campo.

Lucy fue sacada del coche. Él luego la tomó de la mano y caminó hacia la villa.

Ella no podía soltarse sin importar cuánto luchaba por escapar.

El gran miedo acechaba a Lucy.

Ella no supo qué decir por un tiempo.

Lucy podría usar sus habilidades promedio de taekwondo para atacar a Joel, pero ella sabía que si hacía eso, Joel probablemente se enojaría.

Por lo tanto, Lucy reprimió el miedo en su corazón, apretó los dientes y dejó que Joel la jalara a la villa. Él la llevó a su habitación y la arrojó sobre su cama.

“¡Déjame ir! ¡Suéltame!”. Ella lo golpeó desesperadamente.

Ella podía sentir el peligro y sabía que la iba a violar.

Lucy no sabía por qué lo había ofendido, ni por qué, él lo había hecho.

Todo lo que ella podía pensar ahora era en salvarse a sí misma.

Ella usó todos los medios para atacar a Joel locamente, pero ninguno de ellos fue útil.

Joel también poseía cierto grado de habilidad en judo y era un hombre adulto. ¿Cómo podría Lucy apartarlo tan fácilmente cuando él estaba tan determinado?

A él le dolía el corazón mientras miraba a Lucy.

Sí, le dolía el corazón.

Él sabía que Lucy detestaba mucho que él se comportara así. También sabía que ella lo odiaría si hacía esto.

Sin embargo, él tenía que hacerlo porque no tenía otra opción.

Él no quería tocar a otras mujeres.

Ahora, solo ella podía salvarse, pero Joel no explicó claramente su propósito ni cómo había estado sufriendo recientemente.

Ella cerró los ojos, casi desesperada y las lágrimas salieron.

“Joel, te odio”.

Tomando a Lucy por sorpresa, Joel se detuvo de repente en ese momento.

“Sal”, él dijo con frialdad.

Joel luego se levantó y caminó hacia el baño.

Lucy estaba enojada con su serie de acciones, pero al mismo tiempo, también estaba un poco preocupada.

Ella estaba muy consciente del comportamiento inusual de Joel.

Él hoy era tan inusual.

Aunque era agresivo, él no se impondría sobre nadie, mucho menos sobre ella.

Aunque él era algo impredecible, él no habría sido tan violento y le habría pedido que saliera.

Todo apuntaba a un hecho. ¿Qué le había ocurrido hoy?