Cuando al fin ella se rindió, él se enamoró romance Capítulo 488

Seis meses después, el medicamento nanotecnológico logró su primer éxito y se lanzaría al mercado la semana siguiente.

Muchas figuras importantes de la industria, incluyendo destacados capitales del mundo empresarial, participaron en la fiesta de celebración. El doctor Izan Adler, al estar en el extranjero, no pudo asistir, por lo que Antonio asumió el rol de presidir el evento.

Cuando Antonio subió al escenario para dar su discurso, Celia se situó entre el público. Al concluir la alocución, dio inicio el cóctel. Mientras brindaba y conversaba con sus colegas del laboratorio, una compañera miró hacia un lado y le preguntó, sonriente:

—Ahí está Nicolás. Celia, ¿no vas a charlar un poco con él?

Otros compañeros mostraron expresiones incómodas al escucharlo, lanzando miradas de advertencia a quien había hablado. Aunque se rumoreaba mucho en el laboratorio sobre la relación entre Nicolás y Celia, e incluso algunos apostaban a que acabarían juntos, tras seis meses, no había ni rastro de avance entre los dos.

Celia volvió la mirada hacia donde estaba Nicolás, justo cuando él también la miraba. Él alzó su copa en señal de saludo, y ella correspondió con una sonrisa.

A ojos de sus colegas, era imposible que tuvieran un romance… Resultaba incomprensible por qué se habían difundido esos rumores en línea, diciendo que ella era una viuda negra que intentaba ligar con un Gómez por dinero…

—Pero, ¿por qué solo brindan con Nicolás si Celia también contribuyó tanto? —preguntó otro miembro del equipo.

Celia sonrió y aclaró:

—Eso no importa. Todos tienen mérito por igual. Además, el primer semestre apenas pude participar en la investigación. No me corresponde llevar ese crédito.

—Qué lástima...

Cuando Nicolás terminó de brindar con los invitados e intentó acercarse a Celia, Adela lo detuvo. Tras intercambiar unas palabras, ambos brindaron con otras personas. Sin notar la mirada que Adela le dirigió, Celia salió de la sala principal para atender una llamada. Se apostó tras una ventana panorámica.

—Ben, ¿al fin tienes tiempo para llamarme?

—Sí, estos días he estado muy ocupado. Me enteré de que completaron la investigación, ¿cierto?

—Sí. Justo ahora estamos en la cena de celebración.

Ben rio al otro lado de la línea.

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