Déjame ir, mi marido mafioso romance Capítulo 305

Cuando el reloj marcó las siete, Sofía se apresuró a dirigirse la mesa del comedor, colocando meticulosamente cada plato en su lugar correcto. No podía permitirse llegar tarde con la cena, no cuando la familia Ricci estaba a punto de bajar. Sofía sabía muy bien si no tenía la cena lista a tiempo, estaría en problemas con familia. Así que respiró profundamente, revisó todo de nuevo y esperó ansiosamente a que la familia llegara.

Sofía siempre tenía que poner un esfuerzo extra cuando se trataba de preparar la cena. Era un desafío satisfacer las preferencias alimenticias de todos. Su hermana, Kat, siempre estaba a dieta requería una ensalada y fruta con su sopa de verduras. Su madrastra, Emma, prefería curr de huevo con arroz, mientras que su padre necesitaba comida sin aceite debido a su condición de salud. Sofía tenía que planificar y preparar las comidas cuidadosamente para asegurarse de que todos estuvieran satisfechos. De lo contrario, habría consecuencias.

Sofía echó un vistazo a la mesa del comedor, asegurándose de que todo estuviera en su lugar y correctamente dispuesto. Luego, mientras el reloj de pared sonaba, indicando su inminente llegada, el sonido de pasos llamó su atención. Volvió la cabeza hacia la escalera mientras su corazón latía con anticipación.

Mientras Kat y su madre bajaban las escaleras, parecían estar inmersas en una animada conversación. Sofía no pudo evitar notar las miradas desaprobatorias que le daban, lo cual no era nada nuevo. Pero poco después, su padre se les unió y todos se sentaron juntos.

El padre de Sofía tomó la silla central, Emma y Kat se sentaron a cada lado. Sofía esperó pacientemente, esperando más instrucciones. Cada uno llenó su plato con sus platos favoritos y comenzaron a saborear la deliciosa comida.

La habitación estaba llena de un silencio pesado. El único sonido que rompía el silencio era el suave tintineo de los utensilios en los platos, creando un ritmo constante que parecía resonar en todo el espacio vacío. El momento era tan tranquilo que parecía que podría durar para siempre.

El estómago de Sofía gruñó de hambre mientras el aroma de la comida llenaba el aire. Pero resistió la tentación de babear sobre la deliciosa comida y esperó pacientemente a que la cena terminara. Solía comer solo sobras para satisfacer su hambre. A pesar de su anhelo por una comida completa, Sofía estaba profundamente agradecida con ellos por brindarle refugio y comida.

Finalmente, la cena terminó y quedó mucha comida en la mesa. El estómago de Sofía volvió a gruñir de placer al ver tanta comida sobrante. Hoy, podría comer a su gusto y disfrutar de cada bocado.

Sofía limpió eficientemente la mesa, colocando los platos usados en el fregadero antes de lavarlos a fondo y cargarlos en el lavavajillas. Una vez hecho reunió las sobras en un plato y se dirigió a un rincón acogedor de la cocina para disfrutar de su comida. Justo cuando estaba a punto de dar su primer bocado, una voz familiar la llamó.

Sofía, ven a mi habitación rápidamente escuchó a su madrastra, Emma, llamándola. Sintió un pinchazo de hambre en el estómago, pero sabía que tenía que obedecer la orden de su madrastra.cubri su plato y coloc en la encimera antes de salir. No podía arriesgarse a enfrentar las consecuencias de desobedecer a su madrastra.

El corazón de Sofía latía rápido mientras se apresuraba hacia la habitación de Emma. Golpeó la puerta suavemente y la abrió lentamente, tratando de no hacer ruido. Miró dentro y vio que su media hermana Kat, su madrastra Emma y su padre estaban todos sentados juntos, inmersos en una discusión. Parecía que algo serio estaba sucediendo por las expresiones frías e indiferentes en sus rostros.

Sofía, por favor entradijo su padre con voz fría.

Sofía entró lentamente, inclinando la cabeza porque no se le permitía mirar a los ojos.

Su padre se puso frente a ella y dijo ¿Qué te ha llevado tanto tiempo? Conoces las reglas de esta casa. Debes respetarnos a nosotros y a nuestra autoridad.

Sofía tembló, asintiendo en silencio, sintiéndose avergonzada y pequeña. Sin embargo, sabía que tenía que obedecer las estrictas reglas de su padre.

Te casarás con Leonardo Morelli en solo siete días. He arreglado tu matrimonio. Deberías sentirte afortunada de formar parte de una familia tan adineradadijo su padre abruptamente.

Los ojos de Sofía se abrieron de par en par en shock. No podía creer lo que acababa de escuchar. Sentía como si su mundo se hubiera dado la vuelta en un instante. Ni siquiera había conocido a Leonardo Morelli antes, y mucho menos había pensado en casarse con él. La mente de Sofía corría mientras trataba de procesar la noticia. Se preguntaba si había alguna forma de evitar este matrimonio arreglado y si tenía alguna opinión al respecto.

¿No se suponía que Kat iba a ser su novia?

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