Después de la Enfermedad, Renació el Amor romance Capítulo 73

Ximena miró de soslayo.

Él ayudaba a doña Lorena a pasar, y justo entonces Ximena vio una marca de lápiz labial marrón en el cuello de su camisa blanca...

Rápidamente desvió la mirada.

Antes de que Diego y Carmen regresaran de las compras...

¿Se habían estado besando?

No era de extrañar que él pareciera de buen humor...

Al parecer, acababan de tener un momento íntimo.

—Ustedes dos, juntos, vengan, Xime, abrázalo. —la voz de doña Lorena sacó a Ximena de sus pensamientos.

Ximena no preguntó nada más.

Preguntar solo habría sido humillarse.

Solo podía fingir que no había visto nada.

Al levantar la vista, notó que doña Lorena los estaba fotografiando con su celular, deleitándose con su apariencia de pareja perfecta: —Les tomaré algunas fotos y les enviaré algunas a Gisela.

Ximena nunca había esperado que su primera foto juntos con Diego fuera en esas circunstancias.

—Como quiera. —Diego no se negó, lo cual la sorprendió un poco.

Pero tenía sentido.

Antes, ella había querido una foto juntos, y a él no le había interesado.

Ahora que doña Lorena lo pedía, tenía que complacerla un poco.

En cuanto a abrazar a Diego...

Ximena no se movió.

Diego la miró pensativamente y tampoco expresó su opinión.

Miró su reloj dos veces, insinuando que debían terminar pronto.

Doña Lorena, decepcionada, avanzó y puso la mano de Ximena en el brazo de Diego: —¡Así está bien! Sonrían un poco.

Sintiendo los sólidos músculos bajo su palma, Ximena también miró con calma hacia la cámara.

Ambas expresiones eran muy frías, sin ninguna sonrisa.

Después de que doña Lorena insistiera un par de veces sin éxito, se conformó con tomar las fotos.

Se alegró cada vez más y tomó muchas fotos, hasta que Diego fue el primero en bajar el brazo.

Ximena también retiró su mano.

Doña Lorena sostenía el celular mientras conversaba con su hermana Gisela, y con una sonrisa alegre dijo: —Ya se lo envié a Gisela, también se lo envié a Diego, tú reenvíalo a Xime.

Diego asintió y se preparó para subir las escaleras.

Fue entonces cuando doña Lorena recordó mencionar: —El nieto de Gisela ha tenido su segundo hijo, este fin de semana hará una fiesta de cumpleaños y les invita a ustedes a ir.