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Destinos entrelazados: una niñera en la hacienda romance Capítulo 18

— Amigo, lamento decirte esto, pero ya estás enganchado por esa mujer.

— Vamos, hombre… solo no me gusta estar solo mientras estoy por aquí —intentó disimular.

— Sí, cómo no. —Oliver notó que Saulo se estaba incomodando—. Está bien. Ella ya está cubriendo las vacaciones de Lucía y está aquí de todos modos. Aurora se va en cualquier momento, y Denise se queda para cuidar al niño.

— ¡Espera, hombre! — dijo Saulo.

— ¿Y ahora qué?

— Ese era el segundo favor. No eches a la chica, por favor.

— ¡Ah, no! ¿Tú? ¿Un abogado que conoce la ley, queriendo que contrate a una menor de edad?

— Ya casi cumple los dieciocho, es cuestión de meses. Y ella ni siquiera quiere que le firmes contrato. De hecho, ella dijo que no hace falta.

— No me digas que también te contó esa historia del amor… — dijo Oliver.

Saulo no entendía.

— ¿Amor? ¿Qué historia es esa?

— Aurora dijo que se quedaría aquí por amor al bebé, que se encariñó, que no le importaba el sueldo. ¿Puedes creerlo?

Oliver le contó toda la conversación que tuvo con Aurora.

— No hables así. Si hubieras visto la cara de desesperación que tenía cuando la encontré con el bebé en la carretera, pensarías que era su hijo.

— Por favor, Saulo. Solo hace eso porque no tiene dónde vivir. Y si algo le pasa al niño, sabe que se va a la calle. ¿Y sabes qué más? Es una mentirosa, sin escrúpulos. ¿Quién sabe de qué está huyendo? ¿Qué puedes esperar de alguien que aparece caminando sola en la madrugada, bajo la lluvia? Podría ser una criminal buscando escondite.

— Todavía no.

Antes de salir del cuarto, Oliver vio una bolsa en el suelo.

— ¿Y eso qué es?

— Creo que son las cosas de la niñera, señor. — respondió Denise.

— Saca todo y acomódalo en el armario, ¿de acuerdo?

— Sí, señor.

Oliver salió de allí y fue a su habitación a intentar dormir un poco. La resaca de la noche anterior era pesada. Más tarde, fue despertado por su amigo, fuera de horario, diciéndole que Aurora estaba en urgencias con el bebé, que se había sentido mal.

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