Pero como si de un balde de agua fría se tratara, el Sr. Belenger se separó casi a empujones de mí para ir corriendo a mi baño a vomitar, al parecer este volvió a la realidad, después de todo besar a un hombre era algo desagradable para él.
- Creo que fue mucho para él, pero yo creo que con eso podría ser una actuación buena si Zerek se aguanta las ganas de vomitar ese día- comentó Louriza.
No estaba prestando atención a sus palabras solo podía pensar que tenía un pequeño problema en mis pantalones, por suerte mi camisa es lo suficiente larga para ocultarlo.
- No me siento bien ¿Podemos irnos?- pidió el hombre a su prometida.
Ella asintió, recogió la bufanda que ahora estaba en el suelo antes de mirarme nuevamente.
- Nosotros nos vamos, gracias por ayudarnos- dijo amablemente esta.
Hice un gesto de aprobación antes de abrir la puerta para que fueran... eso fue realmente incómodo. Ahora tendré que darme un baño de agua fría, muy fría para que arreglar mi problema.
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- Estoy agotada, ese viaje fue fatal, había mucha turbulencia y Dylan se la pasó vomitando- se quejó mi madre mientras se sentaba en mi cama.
Dylan se veía pálido así que lo ayudé a acostarse en mi cama mientras que Derek sacaba su celular para jugar. No puedo creer que aquellos gemelos traviesos ya tengan 15 años.
- Tu padre te manda estas frutas y estos aperitivos para que tengas algo que comer cuando la cafetería esté cerrada- dijo mi madre mientras me entregaba las bolsas con comida- Derek ten esto, ve y comparte algo para comer y le traes algo a tu hermano que tiene el estómago vacío- mi progenitora le dio dinero a mi hermano.
Derek no dijo nada, solo salió de mi cuarto dejando campo para que mi madre hablara a solas conmigo.
- Keira me visitó hace una semana para invitar a toda la familia a su boda, me imagino que recibiste la invitación- dijo mi madre.
Sabía que iba a mencionar algo referente a ese tema, en serio siento que ella es la única que no supera a esa tipa.
- Sí, y no voy a ir- exclamé muy convencido.
No guardo rencor, pero igual veo un acto muy humillante ir a la boda de esa chica como si nada hubiese pasado cuando en realidad pasó 15 años siendo mi supuesta amiga, escuchando como hablaba de lo mucho que estaba enamorado de Damiano, me hizo creer que me apoyaba cuando en realidad se estaba revolcando con aquel chico que tanto quería.
- Vas a ir - me contradijo mi madre.
- Claro que no, tengo 21 años ya no me puede obligar- dije con fastidio.
Ya no soy el niño que hace lo que quiere mi madre.
- Tu padre invirtió todo en el negocio ese que tiene, por si no lo sabías sigues estudiando gracias a que yo estoy pagando esta universidad - dijo.
- ¿Qué quieres decir con eso?- cuestioné molesto.
Ella se acercó a mí y de inmediato yo me alejé.
- Cariño muy fácil, si no vas a la boda dejaré de pagarte la universidad- me amenazó.
Si ella quiere hacerse sus retoques que se los haga, después de todo es su cuerpo y su dinero, está lo suficiente grande para saber qué es lo bueno y qué es lo malo.
— El problema no está en que se haga una operación, su novio la dejo por una mujer más joven hace un mes, ella no ha querido decirle nada a papá y a ti porque está segura que ese hombre va a volver—trató de explicarme Dylan.
Me lo imaginaba, a ese tipo se le veía lo ambicioso y lo flojo, estaba con mi madre solo por las comodidades.
— Él se la pasaba diciendo que mamá estaba gorda, que parecía un cerdo que no dejaba de tragar nunca, que cuando la conoció se veía más bonita y ahora está arrugada— Derek hizo una pausa para controlar la impotencia en sus palabras— Tratamos de defenderla varias veces y ella solo decía “déjenlo es verdad, me he descuidado ahora estoy como una cerda”— confesó mi hermano.
No podía creer lo que estaba escuchando, la mujer que yo conocía no era así ¿Por qué se dejó bajar la autoestima así?
— Mamá está dispuesta a cambiar todo su cuerpo si eso trae aquel tipo de vuelta, no queremos que haga eso por ese imbécil, si ella quiere mejorar su cuerpo con operaciones nosotros la apoyaremos, pero si solo lo hace porque ella así lo quiere no para complacer a alguien más — dijo Dylan.
No me esperaba que mis hermanos fueran tan maduros con estos temas, pero bueno después de todo ya no son unos niños.
— Mi relación con ella es muy complicada, realmente no sé si algo que yo le diga la haga cambiar de opinión, ustedes tienen toda la razón y estoy de su lado, pero realmente no sé cómo ayudar— dije.
Con todo lo malo que he recibido de su parte aún sigo teniéndole aprecio porque me dio la vida.
— Lo sabemos, nosotros tenemos un plan para tratar de subirle la autoestima, pero si este no funciona el plan B es que papá y tú hablen con ella. No queremos obligarla a nada, pero tampoco la vamos a dejar sola— dijo Dylan.
Al parecer mis hermanos menores son más maduros que yo.
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