Agus
— ¿Por qué estás triste?— me preguntó Lara mientras pintaba mis uñas.
Le costaba sentir el tacto durante mucho tiempo y esto de pintarme las uñas la ayudaba de forma directa a sentirse más segura porque ella era la que decidía como manejar el tacto de sus manos con la mía.
— La persona que me gusta ya tiene alguien más...—Lara no me dejó continuar.
— Te gusta Connor y él gusta de ese tipo odioso— resumió mis problemas.
Bueno le faltó el hecho de mi padre, pero tampoco es adivina.
— Tú con 11 años notas mis sentimientos y él sigue pensando que lo quiero como un hermano, no sé por qué te cuento esto... Supongo que no son problemas de los que te tienes que preocupar— dije recordado que estaba hablando con una niña.
En serio envidio a Tarik tiene un novio lindo que siempre anda pendiente a él y tiene a Lara mientras yo...no tengo a nadie estoy solo.
— Cada vez que preguntaba mi familia decía que los príncipes tienen que buscar princesas, pero algo dentro de mí dice que eso no tiene que ser así, sé que soy pequeña aún para entender muchas cosas, pero algo tengo claro, eres lindo y amable mientras Benjamín es malo así que no tienes que envidiarle nada— me animó.
Ojalá todos pensará como Lara la vida sería más fácil y tendría más amigos.
— Me vas a hacer llorar...me da ganas de tener una hija cuando te escucho hablar así — lástima que a este paso morir solo con peluches porque soy alérgico a los gatos y los perros.
Lara se alejó de mí y busco algo en su mochila era una hoja, se apresuró y me la entregó era un retrato mío...no perfecto, pero hermoso en serio está niña tiene talento.
— Podemos ser amigos...no tengo muchos amigos, pero me agradas — me confesó la pequeña.
Esto es raro ella tiene 11 años y yo casi 25 años, pero realmente me entiende más que cualquier psicólogo.
— Nunca he tenido un amigo...ni siguiera sé que debo hacer—admití.
Las únicas personas que estuvieron a mi lado se alejaron, Blas está con Zac y ahora Connor está con Benjamín.
Me acerqué al espejo ahora entiendo a lo que se refería, efectivamente en mi cuerpo había evidencia de lo que hicimos ayer, manchas rojizas adornan casi todo mi cuerpo logrado una imagen lujuriosa.
— ¿Qué significa esto?— dije confundido.
Me gusta en serio me gusta, pero no quiero ilusionarme con alguien que no tengo posibilidades no quiero que me pase lo mismo de nuevo.
— No soy gay... realmente no tengo claro que soy, pero estar contigo no me disgusto para nada, quiero repetirlo y probar partes de ti que ni tú te imaginas— confeso un poco confundido.
Me acerqué a él con incomodidad por agua fría que comienza a tocar con más intensidad en todo mi cuerpo.
— Yo tengo claro una cosa — dije mientras bajaba mi mano para tocar su miembro que estaba comenzando a crecer por mi toque, lo mire a los ojos y me mordí el labio al ver a este estremecerse a mi toque— Ya no soy el único desviado en esta habitación— me burlé antes de arrodillarme para cumplir unas de mis fantasías.
Tener sexo en el baño.
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