DESVIADO (COMPLETO) romance Capítulo 54

Agus

Lara se durmió luego de jugar un rato con ella a las muñecas, es raro porque la mayoría de niñas a su edad ya se las pasan pegadas al celular mientras ella disfruta de infancia de manera sana aparentemente, pero no soy bobo sé reconocer cuando alguien está roto porque yo lo estoy.

La incómoda el toque de las personas lo cual significa que alguien le hizo algo y no sé hasta qué punto, pero hay marcas casi invisibles en zonas que suele ocultar con su suéter estoy seguro de que alguien la forzó a algo. Creo que después de todo este mundo está lleno de gente enferma como mi padre, aún recuerdo cuando golpeaba a mi madre por no tenerle la comida lo suficiente caliente... en serio no entiendo cómo normalizaba eso tal vez solo quería pensar en él como alguien bueno que casi olvidó lo malo que hizo en el pasado.

Si él no se hubiese metido en mi camino estaría con Blas y sería feliz... Mi madre estaría viva y yo tendría una vida normal.

Tocaron la puerta así que me levanté a abrir y que sorpresa me llevo al ver a Connor, intenté cerrar la puerta, pero él no me dejó.

— Ya tú noviecito me dejó claro que no debo meterme contigo así que vete— le pedí.

Quiero hacer algo bien por primera vez en mi vida, estoy enamorado de Connor, pero él no siente lo mismo así que debo olvidarlo es enfermo pensar de forma egoísta.

— Necesitamos hablar— me pidió.

Lo dejé pasar, tal vez si es verdad y estoy seguro de lo que me va a decir.

— Perdóname por jugar contigo nunca fue mi intención...me deje llevar por el calor del momento y al final te termine confundido más — se disculpó, en su mirada se notaba sinceridad y esa es de las cosas que más me gusta de él que nunca hace las cosas en fin de herir a alguien, es buena persona no tiene la culpa de que yo me enamore de él— Me importas mucho, eres mi amigo y quiero de verdad arreglar las cosas — me pidió.

Amigo solo tu amigo nunca pensé que esa palabra dolería tanto.

— Sabes pensé que nunca me iba a enamorar de nuevo y llegas tú para cambiar eso, te amo Connor y sé que desde el principio me aclaraste que solo querías un amigo con derecho, pero uno no elige de quién enamorarse— por primera vez en mi vida fui sincero.

Me rendí una vez con Blas porque él se enamoró de Zac ahora es el momento de rendirme contigo. Supongo que yo soy solo un puente para que las personas encuentren el amor.

— No tienes que decir nada, alguien una vez me dijo que amar es estar feliz por la otra persona y no me meteré en tu relación, quiero que hagas lo que te guste con quién tú quieras porque soy feliz si tú lo eres— necesito hacer las cosas bien aunque me esté doliendo aceptar esto.

— Soy un imbécil nunca quise ser la razón por la que estuvieras mal— dijo enojado.

Negué de inmediato, no estoy triste por su culpa, solo estoy mal porque nunca soy el protagonista de su historia... tal vez es lo que merezco.

— Estaré bien así que ve y busca a tu chico no te preocupes por mí, superaré esto y cuando menos lo pienses ya no sentiré nada por ti— dije tratando de convencerme.

En este punto solo quería sacarlo en la habitación para llorar.

— Hey, en serio lo siento— se volvió a disculpar.

No entiendo por qué de repente todo me recuerda a él, le tengo miedo mucho miedo una parte de mi deseo haber disparado en lugar correcto para acabar con este sentimiento.

— Mi papá también es malo, decía que tenía que hacer cosas de mujer grande... ¿Somos nosotros los culpables? No entiendo por qué nos hacen daños— dijo está triste.

Me acerqué a ella sin tocarla y la miré, su mirada estaba en el agua parecía que estuviera a punto de llorar.

— No somos los culpables, a veces simplemente hay gente mala en el mundo— aunque quisiera eliminarlo de historia no puedo— Pero nosotros no tenemos que ser como ellos mientras tú estés con Zerek, él no dejará que te pase nada malo así que tranquila pequeña— dije tratando de animarla.

Ella colocó su mano en mi hombro y me miró preocupada.

— ¿Y quién te protege a ti?— pregunto.

Simplemente negué, no tengo a nadie, pensé que Connor estaría ahí para mí, pero me equivoqué, mi madre está muerta...no le interesó a nadie.

— Antes quería ser una princesa, pero ahora quiero ser una guerrera para protegerte, no dejaré que te lastimen— dijo en tono heroico.

Por un momento, no me sentí tan solo y eso gracias a una niña de 11 años que parece entenderme más que nadie.