DESVIADO (COMPLETO) romance Capítulo 55

Tarik

— ¿Te sientes bien?— pregunto Zerek preocupado mientras caminábamos en busca de Lara y Agus.

Me sonrojé al recordar a qué se refería, lo habíamos hecho en el baño y fue... caliente. De solo sentir su mirada en mi cuerpo me estremezco.

— No coloques esa cara— me pidió.

Lo miré sin entender, se acercó a mí y colocó su mano en mi cintura.

— Si me miras así te juro que te llevaré de regreso a esa habitación y haré que grites mi nombre— susurró en mi oído.

No lo niego, quiero hacerlo de nuevo, pero tenemos que regresar con Lara no podemos dejarla sola tanto tiempo porque luego se preocupara.

— Sr. Belenger es un pervertido— lo acusé mientras lo alejaba para seguir caminando hacia el restaurante donde Agus estaba con Lara comiendo.

Algo cambió entre nosotros y mi corazón se acelera demasiado cuando pienso en ello. Okay lo acepto volví a enamorarme y eso me aterra porque no quiero sentirme destruido de nuevo.

— Evans tú eras el que gritaba que quería más de mí ¿No recuerdas?— me recordó.

Sentí la vergüenza apoderarse de mí y apresuré mi paso tratando de evitar que se burlara más de mí.

Llegué al restaurante, era muy lindo, Lara nos hizo señas para que nos acerquemos y no duramos en hacerlo. Ahí estaba Agus mirando a Connor y su acompañante bailar y coquetear sin descaro, oficialmente la está pasando mal y sus ojos cristalizados lo demuestran.

— Pensé que nunca saldrían de su cuna de amor, los dejo con la hermosa reina del castillo creo que voy a descansar un rato— dijo Agus mientras se levantaba de la mesa.

Lo detuve al ver que este estaba dispuesto a irse sin decir nada.

— ¿Estás bien?— pregunté en tono un poco bajo.

Negó y miro aquella pareja de nuevo antes de decir algo más.

— ¿Alguna vez has sentido que no le importas a nadie que si desapareces no harías falta? No me respondas porque sé que nunca lo has sentido, tienes a Zac, a Jacob hasta Connor ¿Y sabes a quién tengo yo? — su voz parecía a punto de quebrarse, pero lo trataba de controlar.

No me dio tiempo de decir nada solo se fue, quería ir detrás de él, pero Zerek me detuvo.

— Necesita estar solo — dijo aquel hombre.

¿Será? Me da miedo dejarlo solo cuando dentro de mí hay algo que me dice que esa no es buena idea.

— No puedo, ahora regreso— dije antes de salir corriendo detrás de Agus.

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