Tarik
Si pensé que esa noche se iba a terminar ahí me equivoqué, a fuera de la habitación estaba esperando un auto por mí con mis cosas ¿Acaso todo esto lo planeo? Quería gritarle que era un imbécil por engañarme, se había acostado conmigo para luego decirme que todo acabo.
Por primera vez en mi vida me sentí usado, no tuve la valentía de reprocharle nada aunque por dentro estaba furioso, solo lo mire por última vez y me fui de ahí sin despedirme de nadie porque después de todo el trato había terminado.
No termino todo ahí, mis cosas fueron regresadas a mi dormitorio en la universidad, todo apuntaba que había terminado ¿Fui el único que sentí algo? ¿Por qué fui tan imbécil? Tan solo sació su curiosidad con mi cuerpo y me dejó, obtuvo lo que quiso mientras yo salí perdiendo el poquito de dignidad que tenía.
Cogí mi celular luego de pasar una semana entre comida chatarra y películas de romance trágicas, una excusa para llorar.
— Tenía razón, soy un pendejo y me equivoqué, soy un pésimo amigo y el amor no es para mí— dije arrepentido.
Zac me lo advirtió y yo no hice caso por pendejo, tengo que aceptar mis errores.
— Sé que estás enojado, pero quiero tener a mi mejor amigo de regreso, perdóname por ser un imbécil— suplique.
Luego de un incómodo silencio, Zac se dignó a responder.
— No vuelvas a cambiarme por un tipo, regresa a casa ya no tienes nada que hacer allá— me ordeno esto último.
Es la verdad, necesito olvidarme de todo porque ahora mismo me siento como una basura.
~~~~~~~
Mi padre apenas lo llame no dudo en ir por mí al aeropuerto, estaba sorprendido por mi cambio de opinión, pero al mismo tiempo feliz, me hizo cocinar con él y hablar de la universidad hasta que me quedé sin nada que decir.
Me contaba con emoción que la empresa había progresado bastante y que ya estaba recuperando clientes, mis hermanos lo han visitado poco y casi ni lo llaman lo cual es normal en ellos, me dijo que no había visto a mi madre hace tiempo, pero que había hablado con ella por mensaje sobre mí, ella parecía molesta porque me negué a ir a la boda de Damiano y de Keira.
— Papá tengo la cabeza en muchos lugares, pero quería hablar algo contigo, los gemelos dices que mamá está algo mal con lo de su rompimiento ¿Podrías hablar con ella un día de esto?—dije.
Había ignorado por mucho tiempo este tema y no quiero lamentar si luego la loca de mi madre hace una estupidez.
— Intentaré aunque tú sabes que ella es... Complicada, en eso se parece a ti ¿Estás bien?— me preguntó.
Papá no me analices, no puedes saber lo que hice porque sería un caos porque te enojaría si te cuento que me acosté con mi profesor.
— Mejor que nunca, regreso en la noche tengo que ir a ver a Zac—dije tratando de escapar del interrogatorio.
En estos momentos me hace falta mi motocicleta, llame un taxi y fui directo al apartamento de Zac, pero nadie me abrió, le escribí a este y me dijo que estaba en la casa de su madre así que me dirigí allí.
— Hola— saludé a Jacob.
Este no dudo ni dos minutos en abrazarme, al parecer le hacía falta, le correspondí el abrazo sintiendo un vacío en mi estómago.
No quiero pensar en ti, sal de mi cabeza y de mi corazón.
— ¿Por qué tan cariñoso?— pregunte.
Este asintió de inmediato.
— No soy el chico bueno que ustedes piensan, ya no soy ni puro ni inocente— susurré mientras me sentaba en la cama.
Era obvio que Zerek no me iba a elegir a mí, Lara es más importante y sobre todo Louriza mientras yo soy simplemente un estudiante que se involucró por un momento en su vida.
— ¿Por qué siempre me enamoro de las personas equivocadas? Todos tienen su final feliz, Connor tiene novio, Blas y Zac están cada vez más enamorados mientras yo siempre soy el chico que le tienen lástima— estoy cansado de fijarme en las personas equivocadas.
Jacob se sentó a mi lado y colocó su mano sobre la mía.
— Hey, no estás solo yo te acompaño en esta mala suerte, no te des golpes de pecho no somos perfectos y si ese tipo no te valoro es porque es un imbécil ¿Te has visto en un espejo? Eres una preciosura no solo físicamente— trato de animarme el pelirrojo.
Lo abracé tratando de buscar consuelo, me dolía el pecho y por alguna extraña razón no puedo odiar a Zerek...ni tampoco lo puedo olvidar.
— El amor no es para mí, mejor adoptó un perro— me burlé de mí.
Jacob asintió antes de desordenado mi cabello.
—Yo lo cuidaré contigo, seré su padre adoptivo— me siguió la corriente.
A veces pienso que si no me hubiese ido a estudiar en otra ciudad, Jacob y yo tendríamos algo, al menos con él no tendría el corazón roto.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: DESVIADO (COMPLETO)