Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 1047

Yanny llamó a Shayne después de que terminó de preparar los ingredientes, “Amo Shayne, ¿cuándo llegarás?”.

Shayne se rio entre dientes juguetonamente al otro lado del celular. Él la molesto, “¿Tanto me extrañas?”.

“Solo quiero saber si necesito cocinar algunos platos ahora o no”.

Como Shayne ya estaba en camino, él dijo: “Llegaré pronto”.

Después de 10 minutos, Yanny se dio cuenta de que no había vino para cocinar cuando quería cocinar un poco de carne al vapor. Por lo tanto, fue a la tienda de abajo para comprar vino para cocinar.

Se topó con Shayne en el vecindario después de comprar el vino.

Shayne acababa de estacionar su coche. Yanny lo saludó con la mano, “Amo Shayne, por aquí”.

Shayne caminó hacia ella y le quitó el vino para cocinar. Echó un vistazo, pero no supo qué era, porque nunca antes había cocinado. “¿Por qué compraste esto?”.

“Te hice un pescado al vapor. Esto ayuda a eliminar el olor a pescado”.

Shayne tiró de ella y envolvió sus manos alrededor de su cintura. Bajó la cabeza y le dio un beso antes de llevarla al pasillo.

Una figura apareció de repente en el pasillo tan pronto como llegaron. Esa persona arrojó un paquete de polvo al rostro de Yanny. Shayne inmediatamente atrajo a Yanny a su abrazo y el polvo aterrizó en el rostro de Shayne.

“¡Amo Shayne!”.

Shayne sintió que sus ojos ardían y al instante los cerró con fuerza.

Yanny quería liberarse de su abrazo y perseguir al culpable, pero Shayne la detuvo.

Shayne rugió: “¿Qué estás tratando de hacer?”.

Yanny dijo: “¡Esa persona se está escapando!”.

Shayne sintió una extraña clase de agravio, “M*ldita sea, estoy herido. ¿No se supone que me tienes que llevar al hospital? ¿Crees que puedes atraparlo?”.

Yanny se quedó sin palabras.

Ella se acercó a él y lo miró a los ojos de inmediato, “Amo Shayne, ¿estás bien?”.

Shayne no podía abrir los ojos para nada. Él dijo enojado: “¿Te parece que estoy bien?”.

¡Demonios, qué idiota! Él le daría una paliza con un palo de golf si alguna vez lo veía.

Yanny tiró de su mano y lo guió hacia su coche. “Te llevaré al hospital”.

Yanny mantuvo la calma y recordó algo tan pronto como llegaron junto al coche de Shayne, “Amo Shayne, no tengo mi licencia conmigo. Está arriba. Iré a buscarlo, ¿de acuerdo?”.

Shayne apretó los dientes. Maldita sea, ¿esa mujer de verdad estaba preocupada por él o no? ¿Cómo podía seguir pensando si tenía su licencia con ella o no en una situación como esta?

Yanny lo consoló. Extendió su mano para acariciar su rostro mientras hablaba como si estuviera consolando a un bebé, “Buen chico. Dame cinco minutos, regresaré pronto con mi licencia. Quédate aquí y no te vayas a ningún otro lado. ¡Espérame!”.

Shayne se quedó sin palabras.

¡Esta Yanny!

Shayne terminó parado allí solo y esperó a que bajara con su licencia.

Había mucho tráfico en la calle, y Yanny conducía lentamente.

Shayne perdió un poco el temperamento, y él se burló de ella, “Te estás tomando tu tiempo para conducir, ¿no es así?”.

Yanny extendió una de sus manos y le dio una palmada en la espalda. “Estaremos allí pronto, no entres en pánico. ¿Te duele mucho?”.

Yanny incluso le acarició el rostro después de decir eso.

Shayne pensó: 'Mi*erda, ¿por qué me trata como si fuera un niño?'.

Shayne apartó la cabeza y no permitió que ella le tocara el rostro.

Mi*rda, ¿qué diablos fue eso? Le dolía tanto que se estaba poniendo lloroso.

Shayne no pudo contenerse. Levantó las manos para frotarse los ojos, pero Yanny lo detuvo. “Deja de moverte. Pronto llegaremos al hospital”.

Shayne se quedó sin palabras.

Cuando llegaron al hospital, Yanny quería registrar a Shayne, pero él no quería soltar su mano. “¿Adónde vas?”.

“Te voy a registrar. Espérame aquí y sé un buen chico”.

Yanny lo dejó sentarse en una silla y rápidamente fue a registrarlo.

Ella lo registró en el departamento de emergencias, para que no tuvieran que hacer cola.

El doctor examinó los ojos de Shayne, tomó una muestra del residuo de polvo y la envió al laboratorio.

“Sígueme a la sala de desbridamiento para lavarte los ojos primero. Realmente no podemos determinar la gravedad de la herida en tus ojos todavía”.

Yanny sostuvo a Shayne mientras seguían al doctor a la sala de desbridamiento.

Shayne agarró la esbelta muñeca de Yanny y dijo violentamente de camino a la habitación: “Si me quedo ciego, será tu culpa por perder tiempo”.

Ella quería buscar su licencia, registrarlo en el hospital y esperar pacientemente el semáforo en rojo. ¿Por qué tenía que ser tan obediente?

Ella debería haber priorizado la seguridad de él antes que cualquier otra cosa.

Yanny lo consoló, “No quedarás ciego. Tienen equipos médicos bien desarrollados. Solo tendrás que hacerte un trasplante de córnea. Eres muy rico y definitivamente puedes pagarlo, así que deja de preocuparte por eso”.

¿Qué? ¿Él era el que estaba lloriqueando en ese momento?

¿Él cómo terminó así? ¿Por quién estaba sufriendo?

La ira de Shayne aumentó al pensar en eso. Su agarre en la muñeca de Yanny se apretó.

Yanny lo aguantó. Como él estaba herido, ella no se burló más de él. Incluso estaba siendo amable con él y le recordó que levantara la pierna.

Shayne se acostó cuando llegaron a la sala de desbridamiento. El doctor le lavó los ojos con una solución salina de baja concentración.

Después de eso, el doctor le secó los ojos con una gasa y dijo: “Intenta abrir los ojos”.

A Shayne le dolían mucho los ojos. Su visión estaba borrosa después de que abrió los ojos. “No puedo ver con claridad”.

Yanny se acercó a él. Agitó las manos frente a Shayne y dijo: “¿Amo Shayne?”.

El doctor observó los ojos de Shayne con una linterna en las manos. Él dijo: “El polvo debió haberle irritado los ojos y ahora mismo está teniendo una infección. ¿Qué tal esto? Le recetaré medicinas y ungüentos para unos días. Observemos la condición de tus ojos después de que tomes la medicina y apliques el ungüento. Si tu visión no se aclara después de tres días, visita el hospital nuevamente”.

Yanny asintió con la cabeza. Se acercó para ayudar a Shayne a levantarse mientras le preguntaba al doctor: “Doctor, ¿qué polvo es ese?”.

“Debe ser una mezcla de chile en polvo porque noté una sustancia que se parece al chile en polvo. Sin embargo, todavía no hemos averiguado las otras sustancias. Pueden esperar los resultados en el hospital. Mientras tanto, puedes ir a recoger el medicamento con mi receta y dejar que tu novio se aplique el ungüento primero para aliviar su dolor”.

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