Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 1048

Ellos llegaron al Área Residencial de Aguas Azules. Shayne estaba sentado tranquilamente en el asiento del pasajero. Cruzó las piernas en su asiento, sin pensar en bajar de inmediato.

Yanny se estaba desabrochando el cinturón de seguridad. Ella lo miró y le recordó: “Amo Shayne, llegamos a casa. Ya tienes que salir del coche”.

“Ayúdame a desabrocharme el cinturón de seguridad”.

Yanny se quedó sin palabras.

“El cinturón de seguridad está a tu lado. Siéntelo”.

Shayne frunció el ceño y dijo en un tono poco amistoso: “Ahora estoy ciego y tú eres la razón por la que me he convertido en una persona ciega. ¿Estás tratando de evadir tu responsabilidad?”.

Yanny lo ayudó a desabrocharse el cinturón de seguridad. Ella salió, pasó por delante del coche y abrió la puerta del asiento del pasajero para ayudarlo a salir.

“Levanta las piernas. Ten cuidado”.

Shayne se quedó ciego de repente, por lo que le resultó difícil adaptarse a muchas cosas. Seguramente estaba sufriendo, pero pensando que podía esclavizar a Yanny, no le importaba quedarse ciego por unos días más.

Yanny ayudó al ciego a entrar al ascensor. Se encontraron con una señora que se alojaba en el mismo piso que ellos después de entrar en el ascensor.

“Oh, ¿qué le sucedió a los ojos de este jovencito? ¿Está ciego?”.

Shayne diciendo que él mismo era ciego era algo diferente en comparación con cuando otras personas lo decían.

Shayne era un hombre con mal temperamento. La ira se apoderó de él cuando escuchó el tono de sorpresa de la señora y replicó: “Tú eres la ciega. Toda tu familia está ciega”.

“Tch, ¿por qué eres tan malo? Solo me preocupo por ti. ¿Por qué me maldices? Pregúntale a tu novia su opinión. ¿No es un tipo muy malvado?”.

Al ver que iba a estallar una pelea entre Shayne y la señora, Yanny se convirtió en la pacificadora. Ella le susurró a Shayne: “Vamos, no lo tomes en serio”.

Shayne puso una de sus manos sobre el hombro de Yanny. Estaba furioso y preguntó: “¿De qué lado estás?”.

“Por supuesto que estoy de tu lado”.

“¿Y esa es la actitud que me das?”.

Los ojos de Shayne estaban cubiertos de gasa. Era un paciente, pero con ese temperamento no lo hacía parecer que estuviera enfermo para nada.

Él sonaba muy arrogante.

Por suerte, llegaron al piso 13 poco después. Yanny ayudó a Shayne a salir del ascensor y caminó hacia su casa.

Yanny abrió la puerta y se puso las pantuflas. Shayne no podía ver, por lo que Yanny le puso un par de pantuflas de hombre junto a él y lo ayudó a ponérselas.

Luego, ella ayudó a Shayne a sentarse en el sofá.

Después de que Shayne se tranquilizara, Yanny se quitó la bandolera y la arrojó al sofá. Ella dijo: “Siéntate aquí mientras te preparo pescado al vapor”.

Tenían una cocina semiabierta, por lo que Yanny ocasionalmente miraba a Shayne y revisaba si necesitaba ayuda mientras ella estaba cocinando.

Shayne se sintió aburrido estando sentado en el sofá. Se puso de pie y rebuscó en el aire como un ciego.

De vez en cuando agitaba las manos frente a los ojos para comprobar si podía ver con claridad.

A Yanny le pareció gracioso. Ella dijo: “Descansa bien estos días y recuperarás tu visión en poco tiempo. Si te presionas demasiado, afectará tu recuperación”.

Shayne andaba a tientas sin ningún propósito. Yanny bajó la cabeza y se concentró en cocinar. Entonces, ella escuchó un estallido.

Ella levantó la cabeza y vio a un hombre de 180 cm de altura con el ceño fruncido de dolor porque se golpeó la rodilla contra la mesa de café.

Yanny corrió hacia él de inmediato y lo ayudó a sentarse en el sofá, “¿No te dije que te quedaras quieto? ¿Eres hiperactivo? ¿Te duele mucho?”.

Shayne apretó los dientes y le rugió con enojo: “¿De qué mi*rda estás hablando? ¿Por qué no intentas golpearte la rodilla contra la mesa de café?”.

Yanny no pudo evitar reírse al mirarlo hacer un berrinche como un niño. “¿Te pedí que te golpearas?”.

Él la estaba atacando verbalmente a pesar de que fue él quien se lastimó solo.

Yanny le subió la basta del pantalón. De verdad que tenía un moretón en la rodilla. Parecía que el moretón no desaparecería hasta mañana.

“Iré a buscar ungüento”.

Yanny tomó un rociador para moretones y lo roció en su rodilla antes de frotar su rodilla con sus manos.

Ella le bajó la basta y le ordenó: “Deja de moverte. Si sigues moviéndote, no podremos cenar hasta las 8:00 p.m., ¿de acuerdo?”.

Yanny lo consoló amablemente y el temperamento de Shayne se tranquilizó. Él solo se estaba sintiendo aburrido al estar sentado sin hacer nada.

Yanny preparó sopa de huevo, pescado al vapor, camarones y verduras salteadas para la cena.

La sopa estaba muy caliente. Yanny le dio a Shayne un tazón de sopa, y él se quemó.

Yanny se quedó sin palabras.

¿Cómo ella no podía darse cuenta de que el Amo Shayne era malo en todo antes de esto? Él solo sabía cómo crear problemas.

Yanny apartó el tazón de sopa y dijo: “Olvídalo, la sopa no es el plato adecuado para ti en este momento. Puedes comer de los otros platos. No te quemes”.

¿Acaba de negarle a una persona ciega el derecho a tomar sopa?

Shayne dijo obstinadamente: “Quiero beber la sopa”.

“Entonces no me culpes si te quemas”.

“Deberías alimentarme”. Shayne le ordenó.

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