Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 1052

Yanny estaba presionada contra la puerta por Shayne. No podía moverse, y su corazón estaba latiendo muy rápido.

Al principio, ella se vio afectada por el clima fresco y frío de finales de invierno en la Ciudad del Norte, pero ahora, el frío era como agregar leña a la inquietud, haciéndola arder con más vigor.

Yanny sonrió ligera y frívolamente mientras sus ojos llorosos volvían a mirar su apuesto rostro. “Amo Shayne, ¿sabes qué te pareces en este momento?”.

Shayne continuó besando su cuello y respondió despreocupadamente: “¿Un fantasma guapo y poco convencional?”.

“Guapo, es cierto. Poco convencional, eso también. Pero… eres más como un hombre grosero que viene a cobrar una deuda”.

Shayne estaba un poco sorprendido. '¿Esta mujer cómo se atreve a describirme de esta manera?'.

Él sonrió juguetonamente. “Ya que me debes una deuda, no diré que no a eso”.

Yanny se quedó sin palabras. '¿Cómo se atreve a seguirme la corriente?'. Ella se dio cuenta de que no podía ceder ni un poco a una persona como Shayne. Cuanto más le des, más pedirá él.

Las manos de Yanny estaban clavadas a la puerta fría. Ella las apretó con fuerza. Levantó un poco la cabeza, reprimió las palpitaciones de su corazón y le dijo a Shayne con voz fría y tranquila: “Amo Shayne, ¿estás tratando de que volvamos a estar juntos o simplemente me estabas buscando?”.

“Ninguno de los dos”. Shayne le dio un codazo y dijo: “Abre la puerta”.

“Por favor, respóndeme primero. Nunca invito a pervertidos a mi casa”.

Shayne la miró con sus ojos profundos y brillantes, mientras reprimía sus ganas de reír y dijo: “Si no eres tímida, no me importara incluso si molestamos a los vecinos”.

Las orejas de Yanny se sonrojaron. Ella lo regañó, “¡Delincuente!”.

“Sin embargo, te sigue gustando que este delincuente te bese. ¿No sigues siendo la misma?”. Shayne levantó su hermosa ceja y la miró. Le pellizcó su cintura y la instó: “Rápido, este delincuente no puede esperar más. Puede que no le importe dónde hacerlo”.

Yanny quería gritarle. Ella apretó los dientes y dijo: “Amo Shayne, te aconsejo que dones tu piel al país para hacer un chaleco antibalas. Esta tecnología definitivamente tendrá un gran avance”.

Ja, ella estaba tratando de decir que Shayne era insolente.

Él se rio sin preocupaciones y dijo: “Mi piel es muy hermosa. ¿No sería una lástima que se convirtiera en un chaleco antibalas? ¿No lo crees?”.

Yanny pisoteó el pie de él con sus botas de tacón alto. Luego, dijo con culpa: “Amo Shayne, me dijiste que abriera la puerta, pero ¿por qué no retrocedes un poco?”.

Shayne se quedó sin palabras. 'Mi*rda, la pierna de esta mujer es feroz'.

Una vez que Yanny abrió la puerta, inmediatamente entró y la cerró.

Shayne metió sus largas piernas en el marco con la puerta presionando su muslo. “Deja de jugar a este juego. Yanny, déjame entrar”.

Yanny empujó contra la puerta. Ella lo miró, parpadeó y dijo: “Amo Shayne, si no mueves la pierna, no me culpes si se rompe”.

“¿Estás dispuesta a hacerlo? Si se rompe, quedarás viuda”.

¡Él lo estaba diciendo como si ella fuera su esposa!

Ella empujó la puerta con más fuerza. Shayne jadeó de dolor y ella inmediatamente pateó su pierna fuera de la puerta.

Luego, ella cerró la puerta de golpe.

El viento frío de la puerta que se cerraba golpeó a Shayne en el rostro.

Literalmente fue echado por una mujer.

Se sentó en la escalera fumando un cigarrillo tras otro.

Fue hasta que contó su quinto cigarrillo en el suelo cuando pensó: 'Esta mujer sí que es despiadada'.

Él decidió fumar dos cigarrillos más, dándole a ella una oportunidad.

…

Después de que Yanny terminó de tomar una ducha caliente en su casa, pensó en Shayne que estaba afuera de la puerta mientras se secaba el cabello.

'Me pregunto si ese b*stardo se fue'.

“No tengo mucho interés en las relaciones de una noche”.

Yanny frunció los labios y lo miró directamente. “¿Entonces por qué me besaste?”.

Él la miró fijamente. Había que decir que Yanny era realmente su tipo. Ella era hermosa pero no vulgar. Tenía rasgos juveniles, se veía ingenua e inocente. También tenía un aura gentil, pero lo suficientemente sensual. Era dulce y mandona al mismo tiempo, lo que la hacía completamente atractiva.

Shayne arrinconó a Yanny. Él dejó algo de su aura dominante y le preguntó seriamente: “Yanny, ¿quieres ser mi novia?”.

Yanny se quedó sin palabras y estuvo aturdida por unos segundos. Luego lo apartó sonriendo. “Ya me iré a dormir”.

Shayne no la dejó ir. Tiró de ella hacia atrás y la empujó contra la pared una vez más. “Si no me das una respuesta, no pienses en dormir esta noche”.

“No quiero ser tu novia”. A Yanny no le gustaba que no se tomaran en serio las relaciones.

Anteriormente, la relación entre ellos era transaccional. Ella se acostaría con él y él la apoyaría con recursos y dinero. La transacción fue justa. Jugar con las emociones era el límite de Yanny.

Shayne bajó la cabeza y la miró con cariño. “Si eres mi novia, te daré todos los recursos que necesites”.

Yanny preguntó: “¿Y si me niego?”.

Shayne puso sus finos labios cerca de su oído y dijo: “Arruinaré tu carrera. Tú eliges. Sabes que soy una persona abierta”.

Yanny se quedó sin palabras. Él mostró una expresión como si no la estuviera obligando, lo que hizo que Yanny se enojara.

Yanny sonrió sarcásticamente y se burló: “Amo Shayne, realmente eres muy abierto”.

Shayne se inclinó y la abrazó con su cuerpo alto. Las manos frías de él estaban en la cintura de ella. Él cerró los ojos y dijo casualmente: “¿Sabías que casi pierdes la oportunidad de ser mi novia?”.

Yanny estaba desconcertada.

Shayne miró las colillas de cigarrillos en el suelo detrás de ella. Estaba en su séptimo cigarrillo. “Si hubiese fumado un cigarrillo más, todo tu futuro estaría condenado”.

Yanny se quedó sin palabras.