Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 1059

Pronto era la víspera de Año Nuevo Chino.

Yanny estaba empacando, preparándose para regresar al Pueblo Lushway para celebrar con Heather.

No fue hasta que llegó a la casa de Heather, y ante la mención de Shayne, que ella se dio cuenta de que se le olvidó hacérselo saber a Shayne.

Durante los últimos días, Shayne había estado demasiado ocupado. Ambos no se habían visto, por lo que Yanny también se le olvidó de hacerle saber que regresó al campo.

Justo cuando estaba a punto de decirle, Shayne le envió un mensaje.

[¿Dónde estás? ¿Por qué no estás en casa?].

[Regresé al Pueblo Lushway para celebrar el Año Nuevo Chino].

[¿Por qué no me lo dijiste? ¿Cuándo vas a regresar?].

Al principio, Yanny decidió regresar ocho días después, pero al sentir el descontento de Shayne, ella respondió: [Seis días después].

Shayne estaba sentado en el sofá de la casa del Área Residencial de Aguas Azules. Él estaba inexplicablemente molesto. Pensó que podrían celebrar juntos la víspera de Año Nuevo Chino, pero ella ya se había ido.

Él anteriormente pensó en cenar con Samantha y el Viejo Amo Jinn en su vieja casa, luego llevar a Samantha para celebrar el Año Nuevo Chino junto con Yanny y su abuela.

Después de responder el mensaje de Shayne, él no respondió por más de 10 minutos.

Heather notó que Yanny miraba su celular y le preguntó: “¿Le estás enviando mensajes a Shayne?”.

“Él no está respondiendo. Creo que está enojado conmigo”.

Heather sonrió y dijo: “Entonces regresa a la ciudad antes. No tienes nada que hacer aquí de todas maneras”.

“Pasé muy poco tiempo contigo anteriormente cuando estaba filmando, así que es poco frecuente que pueda pasar un poco más de tiempo contigo durante el Año Nuevo. El novio puede esperar”.

Heather estaba en una edad avanzada. Yanny temía que Heather falleciera antes de que pudiera cuidar de ella.

Unos días antes de la víspera de Año Nuevo Chino, Shayne parecía estar en una pelea con ella, ya que no le envió un solo mensaje.

Parecía que estaba muy enojado.

Fue hasta la mañana de la víspera del Año Nuevo Chino, cuando Yanny se despertó temprano para ayudar a Heather a lavar ropa, que le envió un saludo a Shayne, [Amo Shayne, ¡Feliz víspera de Año Nuevo Chino!].

Ese día, Shayne durmió hasta el mediodía. Estaba comiendo y vio el mensaje cuando encendió su celular. Él carraspeó y murmuró: “Oh, así que todavía sabes cómo felicitarme personalmente”.

Samantha observó la mirada fría de su hermano y preguntó con curiosidad: “¿Estás peleado con Yanny?”.

“Niñita, ¿por qué sigues deseando que me pelee con ella?”.

Samantha le sacó la lengua y dijo: “Tienes tan mal temperamento que te enojas con las cosas más pequeñas, así que ¿pelear con tu novia no será algo normal para ti?”.

Shayne la fulminó con la mirada fríamente. “¿Tengo tan mal temperamento?”.

“Bastante… malo”.

“De acuerdo, entonces no me pidas la mesada al comienzo del año escolar. Ya que eres tan capaz, entonces trabaja y estudia a la vez”.

Luego, Shayne apartó su plato, tomó su celular y subió las escaleras.

Samantha aplastó el huevo en su plato. “¡Qué miserable! ¡Eres un tacaño! No solo eso, no solo eres mezquino, ¡sino que también te gusta enojarte fácilmente!”.

…

Eran las dos de la tarde. El personal de la mansión Jinn comenzó a estar ocupado. Ellos decoraron la ventana de la mansión con papel rojo. Samantha tomó un poco de pegamento y comenzó a jugar también.

El ambiente de la planta baja era animado.

Shayne estaba acostado en la cama con las piernas cruzadas. Estaba a punto de responder fríamente al mensaje de Yanny cuando, de repente, sonó su celular. Era de un número desconocido.

Shayne pensó que sería una llamada de estafa, por lo que rechazó la llamada. El mismo número volvió a llamar.

Él contestó. “¿Hola?”.

Se escuchó la voz de una dulce señora de mediana edad: “Shayne, soy yo. Tu madre”.

Shayne apretó su celular y se quedó en silencio por un largo tiempo. Él no respondió.

Al otro lado, Maria dijo lentamente: “Feliz víspera de Año Nuevo Chino, Shayne”.

El rostro de Shayne se volvió frío. Frunció los labios sin decir una palabra.

Maria respiró hondo. Ella sabía que Shayne no quería lidiar con ella, pero ella continuó, “Shayne, he regresado al país. Quiero verte. ¿Cuándo podemos encontrarnos? Además, también quiero ver a Samantha. ¿Puedes traerla a verme? No la he visto desde que ha crecido”.

Shayne se burló. ¿Ella cómo se atreve a mencionar a Samantha? ¿No temía que Samantha supiera las cosas terribles que había hecho?

Maria suplicó: “Oh, no diré que soy su madre. Solo quería verla desde lejos. Shayne. De verdad… los extraño a ambos”.

Los labios de Shayne se crisparon. Se burló con sarcasmo, “Sabías muy bien que esto sucedería, ¿por qué lo hiciste en primer lugar? No necesitamos reunirnos. Además, no te atrevas a aparecer frente a Samantha, si no, no me culpes por ser descortés”.