Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 1060

Yanny se cambió de ropa. Se puso un rompevientos y salió por la puerta. Salió por el caminito y vio a Shayne de pie junto a su coche, con ambas manos en los bolsillos. Él la miraba fríamente con ojos llenos de resentimiento.

Yanny no pudo evitar sonreír. Ella se acercó a él y le dijo: “Viniste a buscarme, pero todavía te ves muy resentido. ¿Te ofendí?”.

“¿Qué crees? ¿Es divertido el campo? En un día tan frío, solo yo vendría a este pobre lugar para buscarte. ¿Otras personas harían eso?”.

El tono de él estaba justificado como de costumbre, y excepcionalmente arrogante.

Yanny lo abrazó y dijo: “No, solo tú lo harías”.

Shayne carraspeó ligeramente y le devolvió el abrazo. Así es como le gustaba. Yanny levantó la cabeza y besó su fría barbilla. Ella lo persuadió: “Oye, novio, no estés enojado. ¿Sí?”.

“¿Solo esto? No es suficiente”. Shayne se inclinó ligeramente hacia adelante y señaló sus labios.

Yanny lo abrazó por el cuello y lo miró por un buen tiempo.

Shayne era alto y Yanny no llevaba tacones altos en ese momento. Shayne se había inclinado ligeramente hacia adelante mientras abrazaba su cintura. Ella todavía no podía alcanzarlo. Ella se puso de puntillas, con ambas manos abrazando su cuello, acercándolo más a ella hasta que sus labios se encontraron.

Fue cálido.

Shayne abrazó su cintura cada vez más fuerte. El descontento y la tristeza de ese día fueron barridas por ese beso.

Con tal de que ella lo besara, los otros asuntos ya no parecían tan importantes.

¿Desde cuándo Yanny se volvió tan importante para él? Shayne ya no podía recordar.

Sus cuerpos se entrelazaron. La sujetó contra el coche y su pecho, y la besó más profundamente.

Yanny fue besada hasta que tuvo que jadear por aire. Sólo entonces Shayne la soltó un poco. Yanny jadeó con fuerza en busca de aire. Su rostro estaba ligeramente rojo y le faltaba un poco de oxígeno.

Shayne la miró con picardía con sus ojos profundos y brillantes, y presionó su dedo sobre sus labios. Él comentó: “Qué mal besadora”.

“Bueno, entonces parece que eres malo enseñándole a tu novia”.

Shayne levantó una ceja y la inmovilizó en sus brazos. “¿Malo? ¿Dices que soy malo?”.

Yanny hundió el rostro en su pecho, sonrió y estiró ambos brazos dentro de su abrigo. Debajo de su abrigo, él solo vestía una fina camisa blanca. Yanny lo miró, con el rostro todavía en su pecho. “Llevas muy poca ropa. ¿No tienes frío?”.

El campo no era como la ciudad. La temperatura en el campo siempre era más baja que la de la ciudad. En la ciudad, dondequiera que fueras, el interior tendría aire acondicionado central. Sin embargo, el campo era como un gran congelador. Shayne llevaba tan poca ropa que es posible que se resfríe.

Shayne ya tenía la nariz roja y tenía la nariz tapada. Rara vez venía al campo. En ese momento, realmente no podía acostumbrarse a la temperatura de allí. “Un poquito. ¿Me invitarás a calentarme?”.

Yanny sonrió y dijo: “Entonces tienes que entrar en silencio. No despiertes a mi Abuela”.

Shayne la levantó con un solo movimiento, lo que hizo que Yanny se asustara. Ella inmediatamente abrazó su cuello y dijo: “Bájame”.

Shayne abrió la puerta del coche y metió a Yanny en él. Luego, la siguió al asiento trasero.

Cuando él fue allí, eligió intencionalmente la camioneta con un gran asiento trasero. Ambos podían hacer lo que quisieran en el coche sin restricciones.

El coche tenía calefacción, así que hacía calor. Yanny estaba incluso un poco caliente con su rompevientos.

Una vez que se bajaron los asientos traseros, se convirtió en una cama. Shayne se quitó los abrigos de ambos y los tiró a un lado.

Sin embargo, como estuvo parado afuera por un buen tiempo, las manos de él estaban frías. Cuando la tocó con sus propias manos, ella se estremeció un poco.

Shayne se rio con picardía y le tocó la cintura con ambas manos.

Yanny apartó sus manos y envolvió sus delgados dedos alrededor de sus enormes manos. Sopló aire caliente sobre ellas y las frotó.

Shayne miró intensamente su acción afectuosa. Estiró el brazo y la abrazó. Luego, él tomó las manos frías de ella y las metió en el bolsillo de su camisa.

Él tomó su abrigo y se puso el abrigo sobre ellos.

Como la temperatura en el coche era bastante alta, pronto empezaron a sentir calor.

Yanny apoyó la cabeza en su brazo, giró la cabeza y le preguntó: “¿Por qué viniste de repente? ¿Ya cenaste?”.

Shayne cerró los ojos, sintiéndose relajado. “Quería verte a escondidas y ver si estabas teniendo una aventura con otro hombre en el campo”.