Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 150

Después de llevar a Porotita Dulce al jardín de niños, solo quedaban él y Verian en el coche.

Ella frunció los labios y no pudo evitar recordárselo. “Um... voy a trabajar en Yash. Solo tienes que dejarme en Yash en el camino”.

Ella acababa de reconciliarse con Heaton, por lo que no había tenido tiempo de mencionar este asunto. Ahora, cuando lo mencionó, inconscientemente miró la cara del hombre. Como era de esperar, su rostro se veía sombrío y su tez no lucía bien.

“Sé que no te gusta que trabaje en Yash, pero, por el momento, Yash es la empresa más adecuada para mí en Ciudad del Norte. Me gusta mucho el dibujo y el diseño. Heaton, aunque no me apoyes que trabaje en Yash, todavía quiero ir. Pero, yo... realmente necesito su apoyo”.

Después de decir esto, Verian lo miró con cautela porque temía que de repente se enojara. Sin embargo, aunque había puesto un rostro severo y hermoso, no había señales de que se enfadara.

Verian solo lo consideró como su actitud de no objetar ni apoyar.

El Spyker negro se detuvo en la puerta de la Empresa Yash. Verian recogió su bolso. Al ver que había estado en silencio, solo pudo decir en voz baja. “Entonces me voy. Debes conducir con seguridad”.

Mientras ella giraba su cuerpo para abrir la puerta del auto, el hombre de repente la agarró por la muñeca izquierda y tiró de ella hacia atrás.

Verian volvió los ojos y lo miró. “¿Qué pasa?”.

“Puedes trabajar en Yash, pero, excepto por cuestiones laborales, no puedes interactuar con Yanni en privado”.

El hombre hundió el rostro y su voz era fría. Sin embargo, esta fue sin duda la mayor concesión que hizo Heaton.

Verian curvó los labios, se dio la vuelta y abrazó su cuello. Dijo en voz baja y obediente. “Definitivamente no tendré ningún trato privado con Yanni. Además, dado que él es el novio de Guinnie, no me acercaré demasiado a él. No te preocupes, simplemente trabajo en Yash”.

Heaton frunció levemente el ceño y resopló, como si estuviera de acuerdo con ella.

“Entonces, ¿me voy?”.

El hombre le tomó la mano y no tenía la intención de soltarla. Sus ojos negros miraron profundamente su carita. “¿Eso es todo?”.

Verian se quedó atónita antes de que pudiera reaccionar a eso. Con el enrojecimiento de sus orejas, movió sus labios hacia él y besó sus delgados labios brevemente.

Heaton la soltó con satisfacción y le ordenó solemnemente. “Además, Yanni es muy astuto. No creas lo que dice”.

“Está bien, lo entiendo”.

Después de salir del auto, Verian saludó a Heaton que estaba en el auto antes de darse la vuelta y entrar a la compañía.

En el camino, ella tocó felizmente el anillo de diamantes en su dedo anular, y las comisuras de sus labios se curvaron alegremente.

...

En la oficina del presidente de la Empresa Yash...

Yanni estaba a punto de ir a una reunión, pero de repente se escuchó un ruido fuera de la oficina.

“Sra. Yellen, el presidente Quain va a tener una reunión ahora. Realmente no puede entrar”.

Afuera estaba la voz de Guin haciendo un escándalo. “Sal de mi camino. Debo ver a Yanni ahora. ¡Se ha estado escondiendo de mí durante todo un mes!”.

Dan Lee la detuvo por el lado izquierdo y por el lado derecho, pero todavía no pudo detenerla. Guin irrumpió en la oficina.

Tan pronto como se abrió la puerta de la oficina, Yanni levantó la cabeza y Guin lo vio. Ella frunció el ceño y le preguntó. “¿Por qué no me has ido a ver?”.

¿Era tan aterradora?

Yanni dejó el bolígrafo en la mano y se sentó en la silla giratoria. Él dijo mientras su actitud parecía muy indiferente. “Guin, creo que te lo he dicho muy claramente. No estoy interesado en ti, y rompimos hace un mes”.