Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 153

Cuando llegó el momento de salir del trabajo, Verian vio un Maybach negro estacionado cerca mientras salía de Empresa Yash.

Ella se acercó al trote. Cuando subió al auto, sonrió y le preguntó a Heaton: “Realmente no tienes que recogerme todos los días después del trabajo, ¿verdad?”.

Kush, quien conducía, los miró por el espejo retrovisor y bromeó, “Sra. Monty, no se preocupe por eso. Solo pasamos por aquí. ¡Pasamos!”.

Kush enfatizó deliberadamente la palabra ‘pasamos’ y la mencionó dos veces, lo que provocó que Verian levantara la mano para cubrir la sonrisa de sus labios.

Cuando Heaton giro los ojos para mirarla, vio el brazalete en su muñeca. Sus ojos negros se encogieron levemente, agarró su muñeca y preguntó fríamente, “¿Quién te dio esta pulsera?”.

Al ver su gran reacción, Verian rápidamente explicó, “Oh, el presidente Quain me pidió que dibujara un borrador de este prototipo. Tenía miedo de perderla, así que la dejé en mi muñeca. Tengo que darme prisa con el dibujo del borrador cuando vuelva esta noche”.

Los ojos negros de Heaton la miraron profunda y fríamente. Su mirada parecía como si quisiera ver a través de sus ojos.

Verian estaba desconcertada. “Heaton, ¿qué te pasa? ¿Hay algún problema con este brazalete?”.

El rostro del hombre estaba hosco, y su gran mano la agarró por la muñeca con mayor fuerza. Verian frunció el ceño de dolor. “Heaton, me estás lastimando”.

Heaton la examinó durante mucho tiempo antes de aflojar lentamente su muñeca. Frunció los labios cuando dijo, “No hay problema”.

Sin embargo, ¿por qué su rostro de repente se puso tan helado?

Verian cambió el tema preguntando, “Por cierto, ¿nos mudaremos a nuestro nuevo hogar esta noche?”.

Heaton solo le respondió con un indiferente 'hm'. No dijo mucho.

Al llegar al área de la villa de Bahía de agua superficial, el Maybach negro se dirigió todo el camino hasta la mansión. Cuando llegaron a la puerta de la nueva casa, Heaton no tenía intención de salir del auto.

“La contraseña de la puerta es el cumpleaños de Porotita Dulce”.

Verian se sorprendió. “¿No vas a entrar conmigo?”.

El rostro del hombre estaba frío y su voz casi sin emociones. “Todavía tengo algunos asuntos de negocios que tratar. Porotita Dulce fue llevada por el anciano a la Mansión de la Familia Fudd a cenar. No la esperes”.

Verian vaciló y preguntó, “Entonces, ¿tú volverás a cenar esta noche?”.

“No me esperes”.

Verian emitió un solitario sonido de ‘oh’. Después de bajarse del coche, el Maybach negro salió directamente de la zona de la villa sin detenerse.

...

En el Maybach negro, Kush preguntó con curiosidad, “Jefe, ¿con qué asuntos de negocios tiene que tratar?”.

¿Por qué no sabía que Heaton todavía tenía asuntos pendientes esta noche?

“Ve a la Residencia Bahía Azul”.

La Residencia Bahía Azul era la residencia de la Sra. Lain Heidy.

Kush no se atrevió a preguntar más. Él solo podía seguir la orden y conducir hasta la Residencia Bahía Azul.

...

Después de llegar a la Residencia Bahía Azul, Heaton entró en la casa de Lain. Lain le sirvió un poco de agua y dijo, “Fui a ver a mi tío durante el día. Escuché de tu tío que te vas a mudar con la Sra. Monty y Porotita Dulce”.

“¿Hay algún problema?”.

Lain se congeló por un momento y le entregó el agua. “Por supuesto que no. Simplemente estoy preocupada por ti. Pero, Heaton, ¿realmente planeas casarte con la Sra. Mont? ¿No dijiste que nunca te casarías en esta vida?”.

Los ojos de Heaton permanecieron tranquilos y no se podían ver emociones extrañas en sus ojos. “Ella es la madre de Porotita Dulce. Naturalmente, puedo casarme con ella”.

Lain se puso rígida y frunció el ceño. “¿Solo quieres casarte con ella porque es la madre biológica de Porotita Dulce? Heaton, es demasiado descuidado si sigues con esto...”.

Antes de que Lain pudiera terminar de hablar, Heaton la interrumpió directamente. “Me siento a gusto cuando estoy con ella”.

“¿Lo que quieres decir es que te ayudará a recuperarte si estás junto a Verian?”.

Heaton no le respondió, pero dijo, “Estoy aquí para conseguir la medicina”.

La indiferencia del hombre la hizo sentir un poco incómoda, pero aun así dijo en voz baja, “Está bien, te lo traeré”.

Lain le había recetado una cantidad de medicamento que podría durar medio mes para Heaton, pero deliberadamente tomó la mitad de ellos.

Cuando ella salió con la medicina y se la entregó a Heaton, Heaton frunció el ceño. “¿Por qué tan poco?”.

“En los últimos tres años, tu condición apenas ha recaído. Por lo tanto, a partir de ahora, no te daré la cantidad de medio mes. Termina el medicamento en una semana y vuelve a verme todas las semanas para ver qué tan bueno es el efecto. Si es bueno, no tendrás que tomar el medicamento en el futuro”.

Además, la recogió después del trabajo esta noche, pero él actuó con tanta indiferencia hacia ella. ¿Fue por la pulsera?

Verian levantó los ojos y miró el brazalete que dejó a un lado.

Mientras lo pensaba al azar, el sonido del motor de un automóvil se podía escuchar en la planta baja.

Ella se levantó rápidamente. No tuvo tiempo de ponerse las pantuflas, por lo que salió corriendo del dormitorio principal descalza y bajó corriendo las escaleras.

Cuando Heaton entró por la puerta, Verian se arrojó a sus brazos.

El hombre frunció el ceño. “¿Por qué tienes tanto pánico?”.

Verian lo miró directamente con los ojos llorosos. Dijo en voz baja, “Tenía prisa por salir a darte la bienvenida”.

Las cejas fruncidas de Heaton se aflojaron ligeramente.

Él miró fijamente sus ojos llorosos durante mucho tiempo. En sus ojos claros y húmedos, no había ningún ocultamiento ni engaño. Suspiró levemente. Quizás solo estaba sospechando.

Verian olió la ligera y aromática fragancia de vino en su cuerpo y frunció el ceño. “¿Bebiste?”.

“Hm, bebí un poco”.

“Entonces, te prepararé una bebida con miel y limón. Es muy bueno para la resaca. Cada vez que mi papá llegaba a casa de un compromiso social, yo le preparaba esto. Ya no te sentirás incómodo después de beber una taza de eso”.

Se dio la vuelta y se dirigió a la cocina. Sin embargo, el hombre que estaba detrás de ella la levantó.

Verian no estaba preparada y gritó suavemente: “¿Qué estás haciendo? Bebiste y me abrazaste... Podríamos caer fácilmente...”.

De hecho, Heaton estaba muy sobrio. Dos vasos de brandy no fueron suficientes para emborracharlo.

La ardiente mirada de Heaton cayó sobre los pies descalzos de Verian, y volvió a fruncir el ceño. “¿Por qué no llevas zapatos?”.

Verian temía que él no la sujetara con firmeza, por lo que abrazó su cuello con fuerza con ambos brazos. “Bajé cuando escuché el sonido del auto, así que no tuve tiempo de ponerme zapatos”.

Probablemente fue porque él estaba bebiendo que sus ojos fríos ardieron aún más intensamente cuando la miró. Esto la hizo sonrojar.

“¿Por qué me miras así?”.