Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 152

Por la noche, cuando Heaton fue al baño para tomar una ducha, Verian acababa de salir del baño con el pelo mojado. Cuando estaba a punto de secarse el cabello con una toalla, sonó su teléfono celular.

Ella lo miró. Era un mensaje multimedia de Sunny Shea. Inconscientemente, dejó caer la toalla para leerlo.

Lo abrió y el mensaje en la pantalla hizo que el rostro de Verian se pusiera pálido como el papel.

Lo que siguió fue el mensaje de texto de Sunny. Aunque estaba al otro lado de la pantalla, Verian podía sentir su tono orgulloso.

[Cuando Heaton estaba en la cama conmigo, estábamos muy felices. Nos tomamos muchas fotos. Si quieres verlas, te las puedo enviar todas.]

La imagen mostraba la parte inferior del cuerpo de un hombre.

Verian solo lo miró por un segundo, luego puso la pantalla del teléfono boca abajo en la cama. Sintió un impulso de vómitos en la garganta. Hubo una inexplicable sensación de náuseas.

Aunque sabía que Heaton fue incriminado por Sunny, todavía le guardaba rencor.

Ahora, Sunny vino a provocarla de nuevo. Se sintió aún más incómoda.

Cuando Heaton salió del baño después de la ducha, encontró a Verian sentada junto a la cama, aturdida. Ella parecía distraída.

El hombre se acercó y le frotó el cabello mojado con su gran mano. “¿Por qué no te secas el pelo?”.

Verian quedó atónita e inmediatamente se recuperó del aturdimiento. Ella levantó sus ojos húmedos para mirar su hermoso rostro con rasgos afilados. Sus manos de repente abrazaron su fuerte cintura, y su pequeño rostro se presionó contra su pecho. Su rostro se frotó suavemente contra su pecho. “No quiero moverme. Sécalo por mí”.

Heaton fue un poco incapaz de adaptarse a su repentino acto de coquetería.

Él estaba de pie y ella sentada. Para ser honesto, esta posición era bastante cómoda para que se abrazaran.

Heaton le permitió abrazarlo. Cogió la toalla tirada sobre la cama y la ayudó a secarse el largo cabello húmedo. Sus movimientos fueron extremadamente suaves.

Verian olió el olor fresco y agradable de su cuerpo después de la ducha. Ella no pudo evitar abrazarlo con más fuerza.

Heaton frunció el ceño ligeramente y preguntó con voz ronca: “¿Desde cuándo te gusta actuar coquetamente como Porotita Dulce?”.

Verian estuvo deprimida por un momento antes de preguntar lo que había estado en su corazón. “Si… Sunny está realmente embarazada, ¿realmente la harás abortar al bebé?”.

Heaton deliberadamente bromeó con ella, “¿De lo contrario? ¿Quedarse con ese niño para que lo críes?”.

“Tengo a mi Porotita Dulce. ¿Por qué debería criar a un niño para Sunny?”.

El hombre curvó sus delgados labios. Después de ayudar a secarle el cabello, vio que estaba inquieta, por lo que finalmente le dijo, “Sunny no está embarazada”.

“¿Qué quieres decir?”, Verian preguntó con incredulidad, “Pero Sunny me mostró un informe de prueba de embarazo”.

“Ella te mostró el informe de la prueba de embarazo, ¿y tú lo crees?. Nancy te mostró el informe de ADN, ¿y tú también lo crees? Riana, pareces creerles más a ellas que a mí”.

La cara de Verian se puso caliente. Ella se preocupaba demasiado por él, por lo que su mente se volvió un desastre. Si se tratara de otra persona, ella sería más racional. Sin embargo, desafortunadamente, esto estaba relacionado con su relación. Para ella era imposible ser racional.

Ella solía ​​pensar que simplemente se enamoró de Heaton, pero ahora se dio cuenta de que su condición no tenía cura.

El hombre la vio fruncir los labios y no dijo nada. Ni demasiado rápido ni demasiado lento, él habló con frialdad, “Incluso si Sunny está realmente embarazada, no dejaré que se quede con el niño”.

“Pero, ¿alguna vez has pensado en la posibilidad de que Sunny insista en quedarse con el niño?”.

“Si se niega a abortar al niño, le extirparé el útero”

Cuando Heaton dijo esas palabras inconscientemente, Verian se estremeció.

Heaton, que actualmente se veía tan astuto y frío, la hizo sentir un poco temerosa.

Sin embargo, ella no pudo evitar sentirse fascinada por él.

A ella le gustaba Heaton y todo sobre él, incluida su determinación e iniciativa audaz.

Hablando de niños, Verian no pudo evitar decirle: “Siempre he querido preguntarte algo”.

“Adelante”.