Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 239

"¿Se ve bien?".

Lucy sostuvo suavemente el borde del vestido de novia con ambas manos. Cuando salió del probador, los ojos de Yanni estaban brillantes como estrellas.

El gerente de la tienda, que estaba cerca, la elogió: "La Sra. Quain está muy guapa con este vestido de novia. Sra. Quain, su cintura es muy delgada".

Lucy no estaba acostumbrada a que la alabaran tanto. Sus orejas se calentaron un poco. Levantó la mano y se arregló el pelo que tenía esparcido por las orejas moviéndolo hacia atrás de ellas. Ella tragó y miró a Yanni.

La forma en que él la miraba era profunda y ardiente.

Lucy se sonrojó.

Yanni caminó delante de ella y bajó los ojos para mirarla fijamente. "Aunque he imaginado la forma en que te ves en un vestido de novia innumerables veces en mi mente, esas imágenes no eran comparables a este momento que en realidad ocurre frente a mí. Te ves muy hermosa".

Con tan generosos elogios, Lucy no se atrevió a mirarlo.

"¿Cómo puede ser tan excesivo como dijiste?".

Yanni sonrió suavemente y dijo: "Toma este. Es precioso".

"Pero... ¿Por qué estamos comprando un vestido de novia ahora?".

No era como si fueran a tener una boda pronto.

Yanni sonrió suavemente y dijo, "Realmente quiero casarme contigo. Pero, si quieres esperar más tiempo, no me importa esperar. Sin embargo, la compra de este vestido de novia no será para la boda. Es demasiado casual. Cuando llegue el momento, tu vestido de novia será hecho a la medida, según la forma de tu cuerpo”.

Lucy estaba aún más confundida. "Entonces, ¿por qué estás comprando este vestido de novia ahora?".

Yanni dijo seriamente, "Lo compramos para que lo uses para mostrármelo esta noche."

"..."

¡Este hombre!

El gerente de la tienda sonrió y dijo: "Sra. Quain, es usted muy afortunada. El Sr. Quain la ama de verdad".

Yanni sacó una tarjeta bancaria de su cartera negra y dijo: "Pase esta tarjeta".

"Muy bien, Sr. Quain. Por aquí, por favor".

Después de comprar el vestido de novia, Yanni envió personalmente a Lucy a la Villa Prefectura Azul.

Yanni preguntó repetidamente, "Hoy es Navidad. ¿Estás segura de que no quieres que te acompañe a dar una vuelta?".

De hecho, Lucy estaba de mal humor hoy. Acababa de destruir a una persona viva. ¿Cómo puede estar de buen humor?

Sacudió la cabeza y dijo: "No importa. Deberías volver a tu empresa a trabajar. No tienes que enviarme de vuelta. ¿No tienes un chofer?".

"Sammie, sabes, no hay nada más importante que tú para mí”.

Después de entrar en el coche, Yanni le entregó el móvil recién comprado. Le dijo: "Compré este nuevo celular. Ya he insertado la tarjeta SIM para ti. Sin embargo, esta es una nueva tarjeta SIM y ya he guardado mi número en el teléfono. Puedes usarlo primero. Si no estás acostumbrada, dímelo, para que podamos ir a elegir otro teléfono”.

Lucy tomó el teléfono y miró a Yanni.

Yanni no pudo evitar reírse. Usó sus largos dedos para pellizcarle la cara. "¿Por qué me miras así?".

Respiró profundamente y bajó la cara. Mientras sostenía el teléfono, dijo: "Yanni, eres demasiado amable conmigo".

Él era demasiado bueno hasta que se volvió impecable. Él ponía todos los sentimientos de ella en primer lugar.

"Sólo te trato como si te debiera algo de mi vida anterior. Te trato bien, así que debes recibir la amabilidad sin ninguna carga emocional. Si quieres pagármelo, puedes prometerme casarte conmigo”.

"¿De verdad quieres casarte conmigo?".

Yanni la tomó en sus brazos. Puso su barbilla sobre su cabeza y dijo con voz ronca, "Si no me caso contigo, ¿con quién más quieres que me case?".

Lucy preguntó: "Me enteré por el Dr. Heidy... ¿Estabas algo interesada en Verian Mont antes? Yo... ¿Es eso cierto? No quiero culparte. Antes, todos pensaban que estaba muerta. Si realmente te enamoraste de otra mujer, es lógico”.

Yanni bajó la cabeza y la miró fijamente. Entonces, una sonrisa traviesa apareció en su rostro y conquistó el rabillo de sus ojos y la punta de sus cejas. "Sammie, ¿estás celosa?".

"No lo estoy. Sólo tengo curiosidad... Ella... se parece un poco a mí”.

"Bueno, ustedes dos se parecen un poco. Sin embargo, sus personalidades son diferentes. Antes de esto, me acerqué a ella sólo porque quería enfrentarme a Heaton. Nunca me gustó”.

Lucy respondió, "Oh".