Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 240

Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd Capítulo 240 Verian, ¡eres tan malvada! por Internet

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Capítulo 240 Verian, ¡eres tan malvada!

"No... No...".

Heaton fue a la compañía a trabajar por la mañana. ¿Por qué iría al Puente del Océano Bolte?

El dueño del auto del accidente no debe ser Heaton... Definitivamente no era él.

La jefa la miró fijamente y vio que le salían lágrimas de los ojos. Ella estaba sorprendida. Miró la televisión y preguntó minuciosamente: "Señorita, ¿la víctima que estuvo involucrada en las noticias es su familiar?".

"No... es imposible...".

El celular que cayó al suelo sonó de nuevo.

Verian se recuperó del shock y del miedo. Tomó el celular del suelo y lo levantó con pánico.

"Hola, papá. Es sólo un error, ¿verdad?".

La voz de John sonaba desgastada. Dijo: "La gente de la comisaría se puso en contacto conmigo. Eres la esposa de Heaton. Creo que tienes derecho a saberlo".

Su ritmo cardíaco disminuyó. Fue como si su corazón se detuviera.

Verian no sabía cómo llegó a la comisaría. Cuando llegó a la comisaría, se bajó del taxi. Sus piernas estaban débiles, y todo su cuerpo estaba débil.

John se paró en la puerta principal de la estación de policía, esperándola con su bastón. El ayudante de John estaba a su lado.

Cuando Don Fudd la vio, le dijo: "Entra. La policía nos pidió que viniéramos, querían hablarnos de la situación".

El alma de Verian parecía estar agotada. Sus ojos estaban en blanco mientras asentía con la cabeza. Su voz era particularmente ronca, “...Está bien”.

Después de entrar en la comisaría y de tener varias conversaciones, Verian casi se desploma.

La policía dijo: "Lo siento, Viejo Sr. y Sra. Fudd. El personal de búsqueda y rescate enviado por la policía no pudo recuperar el cuerpo y el auto del Sr. Fudd".

Verian perdió el control de sus emociones. Miró fijamente al policía con sus ojos rojos y se ahogó en sollozos mientras decía agitadamente: “¡Entonces, aumente rápidamente su personal para recuperarlo! ¿Por qué no pueden salvar nada? ¡Todos ustedes deberían ir! ¡¿Cómo pudo estrellarse en el mar?! ¡No puedo creerlo! La habilidad de Heaton para conducir es muy buena. ¿Cómo pudo haberse estrellado en el mar sin motivo? No puede ser... No...".

El Viejo Maestro Fudd frunció el ceño y la consoló: "Verian, cálmate".

Verian tiró de la manga del Viejo Amo Fudd y le rogó, "Papá, tienes que hacer que envíen más hombres para rescatarlo". Te lo ruego...".

"Verian, Heaton es mi único hijo. Tampoco quiero que tenga un accidente. He usado todo mi poder y recursos para enviar gente a rescatarlo. Sin embargo, tampoco hay noticias de mi parte. Nosotros... Esperaremos pacientemente”.

Las manos de Verian cayeron y sus lágrimas se derramaron. Sollozó y dijo: "No... Heaton me prometió que volvería pronto esta noche. Incluso quería celebrar su cumpleaños con él... Papá, hoy es el cumpleaños de Heaton. ¿Quizás esté bromeando con nosotros?".

"Verian, cálmate. Todavía tienes al descendiente de la familia Fudd en el vientre. Si te desmayas en este momento, ¿qué le pasará al niño en tu vientre? ¿Qué pasaría con la pequeña Porotita Dulce?".

Sin embargo, Verian no pudo calmarse. No podía ser consolada.

A estas alturas, Heaton podría estar en el fondo del mar. ¿Cómo podría calmarse?

Ella quería salvarlo...

Sin embargo, no podía nadar.

Verian se cubrió la cara con las manos y gritó en voz alta, perdiendo todo su control.

John la vio perderse y le dijo a su asistente: "Jack, envía al joven primero a casa".

"Presidente, ¿debo enviar a la joven de vuelta a la Mansión de la Familia Fudd?".

John asintió. "Viendo su condición ahora, creo que necesita alguien que la cuide. Envíe a la joven de vuelta a la casa Fudd y deje que la Señora Leah prepare una sopa que le ayude a calmar sus nervios. No dejes que se emocione demasiado. Esto afectará al niño en su vientre”.

“Sí, Presidente”.

...

Después de regresar a la casa de los Fudd, Verian se sentó en la cama desesperada.

La Señora Leah cocinó un tazón de sopa de lirio y azufaifo y lo trajo. La consoló y le dijo: "Joven Ama, tome un poco de sopa. Si se siente preocupada, puede hablar conmigo. Tal vez se sienta mejor dentro de su corazón."

Verian no habló. Después de un rato, se levantó de repente y salió corriendo de la villa.

La Señora Leah dejó rápidamente el tazón. La persiguió y la hizo retroceder. "Joven Señora, ¿a dónde va?".

"Quiero ir al Puente del Océano Bolte. ¡Voy a buscar a Heaton!".

"Joven Ama, el Viejo Amo ha dispuesto que mucha gente lo busque y lo rescate. También hay gente de la policía. No es útil que vaya allí. Aunque no piense en sí misma, debería pensar en el niño que lleva en el vientre. No debería ser emotiva. ¿Y si eso le hace daño al bebé?".

Los ojos de Verian estaban rojos cuando la miró. "Pero, quiero encontrar a Heaton. Señora Leah, déjeme ir. Quiero saber de primera mano la situación de Heaton".

"Joven Ama, por favor, tiene que descansar bien en casa. En cuanto a los acontecimientos del Joven Amo, el Viejo Amo se encargará de ellos. Antes, el Joven Amo vino y me preguntó cómo hacer una sopa nutritiva. Mencionó que el doctor dijo que su progesterona es baja, por lo que necesita más cuidado y atención. El Joven Amo nunca se acercó a la cocina desde que era joven. El Viejo Amo le enseñó que un hombre decente debe mantenerse alejado de la cocina. Pero, por usted, vino a consultarme sobre los métodos para hacer una sopa nutritiva... Joven Ama, el Joven Amo realmente se preocupa por el bebé en su vientre. ¡Usted también debe tener cuidado!".

Verian no pudo contenerse y salieron a borbotones. Se desplomó sobre la silla.

Ahora no podía hacer nada. No tenía la capacidad de salvar a Heaton. Ahora, sólo podía sentarse y esperar las malas noticias.

"Señora Leah, ¿estará bien Heaton?".

"El cielo está al lado de un buen hombre como el Joven Amo. Debe seguir vivo. ¿Cómo podría abandonar a su Joven Ama y a la pequeña Porotita Dulce?".

"Sí... Está Porotita Dulce. Él no debe dejarse morir. Si él realmente se va, ¿qué nos ocurriría a Porotita Dulce y a mí?”.

Verian agarró la muñeca de la Señora Leah. Dijo: "Señora Leah, esta noche, cuando Porotita Dulce regrese de la escuela, no debe decírselo. Me temo que no podrá soportarlo".

"Claro. El Viejo Amo nos ha ordenado que no se lo digamos a la pequeña Porotita Dulce. Usted, Joven Ama, tiene que mantenerse fuerte. De lo contrario, si deja que la pequeña Porotita Dulce sienta que hay algo malo, lo sospechará porque es demasiado lista”.

Verian asintió y reprimió sus lágrimas. "Sí. No puedo dejar que Porotita Dulce vea que algo anda mal. Heaton seguramente volverá a salvo mañana por la mañana...".

"Joven Ama, beba primero este tazón de sopa relajante. Luego, váyase a dormir. Su cara se ve mal”.

Verian tomó grandes tragos y terminó de beber el tazón de sopa de lirios y dátiles.

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