Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 249

Durante el ultrasonido, se podía ver en la pantalla al feto acurrucado.

El doctor dijo, "Ya han pasado tres meses, pero el niño aún no se ha formado completamente. Sin embargo, debería ser capaz de ver un bosquejo de sus características en el quinto mes de su embarazo".

Verian miró la imagen mientras estaba acostada. Preguntó con voz suave: "¿Sigue estando bien, doctor?".

"Bastante, pero sus niveles de progesterona siguen siendo muy bajos cuando miré sus gráficos anteriormente. Todavía deberías estar pendiente de ello. ¿Está comiendo bien?".

La señora Leah dijo: "Mi señora no puede retener la comida porque vomita todo lo que come y ahora está aún más delgada".

"Eso es normal, así que no te preocupes demasiado por eso. Come lo que debe y descansa cuando lo necesite. Puede dar un paseo de vez en cuando. Lo principal es asegurarse de que se mantenga en un estado positivo".

Después de un momento, el doctor dijo, "Ya terminamos, ya puede levantarse".

Después del chequeo de Verian, salió con la señora Leah luego de recibir algunas vitaminas y suplementos para su embarazo.

Cuando llegaron a la salida del hospital, Verian sintió de repente ganas de ir al baño. Ella dijo, "Necesito usar el baño rápido. Señora Leah, espérame aquí".

"¿Quiere que vaya con usted?".

"Está bien, ya vuelvo".

Verian fue al baño del primer piso tras haber tardado un tiempo en encontrarlo.

Cuando salió del baño, se tropezó con una persona en el vestíbulo principal del hospital.

El largo y delgado brazo de esa persona la ayudó a levantarse. Cuando Verian estaba a punto de agradecerle a esa persona, notó una cara muy familiar y hermosa cuando levantó la vista.

"¡He-Heaton...!".

Xavier levantó las cejas un poco mientras soltaba fríamente su brazo. Respondió: "Lo siento".

Asintió suavemente y luego se dio vuelta y se fue con una expresión fría y distante.

Verian se quedó aturdida por un segundo antes de alcanzarlo. Ella gritó: " Heaton! Heaton!".

Verian lo alcanzó y le tomó la mano enseguida. Estaba más que emocionada cuando dijo, "Tú... ¡Realmente no estás muerto! Heaton... ¡Sabía que estabas bien! Esto es genial... Sigues vivo... Te extrañé mucho todo este tiempo... Tú...".

Antes de que pudiera terminar, el hombre alejó fríamente la mano de ella de la suya. Luego la miró con calma y le dijo: "Se equivoca de persona, señorita".

Su mirada parecía muy distante.

Tenía exactamente la misma cara bonita que Heaton. Esa era la voz atractiva y profunda de Heaton, e incluso sus brazos eran tan atractivamente largos y delgados como su... Sin embargo, en realidad le estaba diciendo que tenía a la persona equivocada...

¿Cómo era posible...?

Verian le sonrió y le dijo: "Heaton, ¿qué clase de broma me estás haciendo? Te he estado esperando todo este tiempo y sé que no nos abandonarás a mí y a la pequeña Porotita Dulce ... Antes, fui al ginecólogo para mi revisión de embarazo y el doctor me dijo que nuestro hijo está bien... Toma, siéntelo...".

Mientras hablaba, Verian le agarró la mano y la colocó en su pequeña barriga, pero Xavier le quitó la mano con indiferencia y le dijo: "Se equivocó de persona".

El hombre se alejó rápidamente de su lado.

Verian quiso perseguirlo, pero como el hospital estaba lleno, Xavier no tardó mucho en quitársela de encima.

Cuando Verian salió corriendo del hospital, ella estaba jadeando fuertemente.

La señora Leah la agarró y le dijo: "Señora, tenga cuidado con el niño cuando corra tan rápido".

Verian se agarró a la mano de la señora Leah y dijo emocionada: "Señora Leah, ¡he visto a Heaton aquí arriba! ¡¿Lo viste antes mientras estabas aquí de pie?!".

"Señora, ¿confundió a alguien más con él? No vi al joven amo mientras estaba aquí de pie durante todo este tiempo".

Verian fue explorando desesperadamente el área. Sacudió la cabeza y dijo: "Imposible... ¡De verdad lo vi hace un rato! ¡Por favor, créame, Señora Leah! ¡De verdad lo vi! Él... Incluso me tomó de la mano y me ayudó a levantarme. ¡No le estoy mintiendo, Señora Leah!".

Le costó mucho esfuerzo a la señora Leah convencer a Verian de que volviera a casa. En el momento en que Verian subió al coche, llamó a John con emoción.

Apenas se conectó la llamada, dijo desesperada: "¡Padre, hoy me encontré con Heaton en el hospital! ¡No está muerto!".

John se puso al instante al otro extremo de la llamada. Él dijo, "¿Qué dijiste?".

"¡Heaton no está muerto!".

"¿Estás segura de que no lo confundiste con otra persona?".

"Estoy absolutamente segura. Padre, date prisa y envía a alguien a buscarlo, ¿sí? ¡Me preocupa que Heaton pueda dejar Ciudad del Norte!".

John levantó las cejas y dijo: "Si Heaton sigue vivo, ¿por qué no ha vuelto a casa? Ya que se encontró contigo, ¿por qué se fue?".

"Yo... no lo sé. No me reconoció y no estoy segura de por qué... Papá, no te preocupes por los detalles, envía a alguien a buscarlo, ¿sí?".

John estaba un poco incrédulo, pero verbalmente estaba de acuerdo con Verian. Dijo, "Está bien, enviaré a alguien a buscarlo. No entres en pánico y vigila bien tu embarazo".

"Si hay alguna novedad, tiene que hacérmelo saber, padre."

Después de que la llamada telefónica terminó, las emociones de Verian se hicieron sentir como si hubieran pasado por una montaña rusa.

Heaton no estaba realmente muerto...

La punta de sus labios, sin darse cuenta, se levantaron por sí solas.

Sin embargo, cuando pensó en su mirada distante, el corazón de Verian se sintió como si hubiese sido atropellada por un auto y violentamente hecho pedazos...

"Señora Leah, ¿por qué no me reconoció Heaton? ¿Podría haber perdido la memoria por el accidente de auto?".