Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 248

Después de que Yuna saliera de la habitación, Heaton trató de levantarse mientras arrancó el tubo para la inyección de la mano. Como se acababa de levantar de la cama, sus piernas se sentían muy débiles y suaves, y casi cayó al suelo. Se agarró del borde de la cama para apoyarse mientras intentaba mirarse al espejo.

El hombre del espejo tenía la frente envuelta en gruesas y blancas vendas médicas. Había unos pocos cortes y rasguños en su cara, con sangre seca todavía en las heridas. Su rostro se veía tan pálido como la ceniza.

Parecía como si hubiera estado dormido durante un milenio y no como lo que Yuna había dicho, que sólo había estado dormido una semana.

Extendió su mano para tocar suavemente su frente. Se preguntó qué le había pasado precisamente hace poco.

Cuando Yuna lo miró a él a través de la puerta entreabierta, se volteó y le dijo al mayordomo, "Tío George, averigua de dónde es Xavier y si tiene algún pariente".

"Sí, señora".

El mayordomo de la casa agregó, "Oh, es cierto, señora. El amo dijo que se había abierto una oficina del Grupo Yames en Ciudad del Norte recientemente y quiere que la manejes como preparación para usted."

Yuna se impresionó un poco cuando dijo en un tono curiosamente tenebroso, "Mi padre hizo eso a propósito, ¿verdad? Él cree que yo sólo soy capaz de ir de fiesta y soy absolutamente incapaz de hacer algo en serio. ¿Es lo bastante descarado como para hacerme dirigir una compañía entera sola en Ciudad del Norte? Creo que tiene demasiado dinero del que podría gastar, así que quiere que le ayude a perderlo, ¿verdad?".

El mayordomo respondió entre risas: "Señora, usted es muy inteligente, pero la cosa es que no se centra en su carrera. Por lo tanto, es obvio que el amo está preocupado de que usted esté sola una vez que la envíe a dirigir la sucursal de Ciudad del Norte. Por lo tanto, yo iré a cuidarla".

Yuna echó un vistazo a Heaton en la habitación y dijo, "Trae a Xavier, ya que he estado aburrida hasta la muerte últimamente. Me vendría bien una distracción en Ciudad del Norte".

"Muy bien, entonces, ¿cuándo nos vamos a ir?".

"Cuando Xavier se encuentre en mejor estado de salud".

"Seguro".

…

Yuna estaba desayunando al día siguiente en la mesa del comedor.

El mayordomo le informó: "Señora, he hecho que alguien investigue a Xavier Fudd, pero después de investigar a todos los que tienen el mismo nombre, no encontramos a nadie que coincida con él en particular".

Luna dejó de cortar el huevo escalfado con su cuchillo y tenedor y sonrió con sus labios rojos. Ella dijo, "Hmph. Este mocoso está en realidad fuera de los registros del gobierno".

"Señora, siento que podría estar mintiéndole... ¿Quizás no se llama Xavier?"

"A juzgar por su mirada, no parece estar mintiéndome".

"Señora, antes de que tengamos clara la identidad de esta persona, creo que debería mantener las distancias."

…

Después de una semana, Yuna llevó a Xavier a Ciudad del Norte.

Después de pasar una semana juntos, Yuna estaba cada vez más interesada en el hombre que estaba a su lado.

El carácter de Xavier era frío y hablaba muy poco. Sin embargo, su mirada era muy penetrante y Yuna adoraba a los hombres como él. Los hombres que conoció antes, sobre todo los que su padre trajo a casa, eran todos cobardes. Detestaba a los hombres que se inclinaban ante sus caprichos y no tenían la suficiente fuerza como para defenderse, ya que esos hombres sólo lo hacían por el Grupo Yames. Todos eran pretenciosos con ella.

Xavier, sin embargo, no se doblegó a su voluntad.

De repente, Yuna agarró la mano izquierda de Xavier y le quitó el anillo de su dedo anular.

Xavier arrugó la cara y dijo: "Devuélvelo".

"¡No!".

Yuna además de no devolverle el anillo, puso el anillo plateado en un collar de oro y se lo puso enseguida. Ella dijo, "Soy tu salvadora. Este puede ser tu recuerdo para mí".

Yuna se burló después. Ella lo miró con desprecio y le dijo: "¿A dónde puedes ir si me dejas? ¿Tienes un hogar, una familia?".

Xavier la miró con frialdad y dijo: "Eso es asunto mío".

"No me busques cuando estés sola en la calle".

Ella se rehusó a creer que Xavier pudiera sobrevivir por sí solo en Ciudad del Norte. Incluso si él pudiera, poco a poco, ella lo obligaría a que volviera con ella.

El juego favorito de Yuna era el gato y el ratón.

Sin embargo, no tenía idea de que Xavier no era un ratón y ni siquiera una presa en la que pudiera clavar sus garras.

…