Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 508

Verian se despertó por la alarma a la mañana siguiente.

Ella estiró la mano mientras estaba aturdida para apagarla. Sin embargo, sintió un espacio vacío a su lado; Heaton no estaba a la vista.

Verian se apartó las mantas para salir de la cama. Sin embargo, sus piernas se sentían débiles, por lo que casi se cae. Se sonrojó cuando recordó lo que había sucedido la noche anterior.

Ya estaba vestida con su pijama cuando se puso las pantuflas y bajó corriendo las escaleras. Pequeño León corrió a acariciarle los tobillos con el hocico. Porotita Dulce estaba desayunando sola en la mesa del comedor temprano en la mañana.

Verian preguntó, "Porotita Dulce, ¿dónde está tu papá?".

"Buenos días, Monty. Papá dijo que tiene una reunión muy importante a la que debe asistir esta mañana, así que fue a su oficina".

"Pero hoy es sábado. ¿Por qué necesitaría ir a trabajar?".

Porotita Dulce se rascó la pequeña cabeza antes de bajar de su silla y caminar hacia Verian. Agarró la mano de Verian y la estrechó mientras parpadeaba y preguntaba, "Monty, ¿te vas a Inglaterra?".

Verian estaba sorprendida porque casi se olvidaba de eso. Ella respondió, "Sí".

Verian se agachó y se quedó mirando a Porotita Dulce que tenía una mirada con lástima antes de tocarle la cabeza a la pequeña pícara. Ella dijo, "Volveré muy pronto. Te echaré de menos a ti y a Pequeño Pepinillo, ya sabes".

"¿En serio? Monty, no me estás mintiendo, ¿verdad? Inglaterra está muy lejos. ¿De verdad volverás pronto?".

Verian extendió la mano para abrazar a Porotita Dulce y dijo, "Sí, de verdad. No le mentiría a mi Porotita Dulce".

Porotita Dulce la abrazó con sus pequeños brazos antes de que ella asintiera con la cabeza. Ella habló en un tono infantil, "Monty, tendrás que volver a casa muy pronto, ¿de acuerdo? De lo contrario, mi hermano y yo estaremos realmente tristes".

El corazón de Verian se derritió cuando vio su adorable mirada, así que usó su mano para rozar su pequeña nariz y dijo, "Está bien. No me iré por mucho tiempo. Estaré en casa muy pronto. Espera a que regrese y celebraré la boda con tu papá. Tú serás nuestra niña de las flores, ¿de acuerdo?".

"¿En serio? ¡Increíble! ¡Increíble!".

Cuando Verian desayunaba con Porotita Dulce, llamó a Heaton.

Sin embargo, Kush fue quien atendió la llamada.

"¿Pasa algo, señora?".

Verian arrugó los labios y dijo, "Asistente Kush, ¿dónde está Heaton? Hoy me iré a Inglaterra. ¿No me va a despedir?".

"Bueno... Señora, el Jefe se encuentra actualmente en una reunión, y el programa de hoy está bastante lleno. Me temo...".

Verian estaba un poco triste cuando dijo, "Muy bien. Dile que cuide su cuerpo y que no sólo se concentre en el trabajo".

"Lo haré, señora".

Verian sintió que algo estaba mal después de que terminó la llamada telefónica.

El tío Lewis se acercó a ella y le dijo, "Señora, cuando el joven amo se iba a la oficina, me dijo que la enviara al aeropuerto más tarde. ¿A qué hora es su vuelo?".

"A las 2 de la tarde, tío Lewis. Almorzaré en casa antes de partir hacia el aeropuerto".

"Está bien".

Porotita Dulce sacó una tarjeta negra de su bolsillo antes de entregársela a Verian y dijo, "Monty, cuida de esto. Papá quería que te diera esto. Papá dijo que la clave es tu fecha de nacimiento".

Verian se sorprendió cuando aceptó la tarjeta.

Heaton le había dado una tarjeta antes de eso. Sin embargo, ella había vivido como un 'parásito' en la casa de la familia Fudd y nunca necesitó gastar dinero por su cuenta. Heaton era quien pagaba cuando salían, así que a veces sentía como si hubiera perdido el sentido del valor monetario. Quizás era porque cuando uno ha vivido en un ambiente cómodo durante mucho tiempo, eventualmente se olvidaría de la importancia del dinero porque nunca le hacía falta el dinero.

Sin embargo, ¿por qué Heaton no le dio la tarjeta él mismo?

Parecía una tarjeta de repuesto que Heaton solía usar. No había límite de gasto en la tarjeta y se podía usar en todo el mundo.

Él siempre era tan considerado. Incluso si ella no le decía nada, podía pensar en todo lo que necesitaba.

...

Luego del almuerzo, el tío Lewis llevó a Verian al aeropuerto. Porotita Dulce también los acompañó.

Cuando estaban a punto de separarse en el aeropuerto, Porotita Dulce abrazó la pierna de Verian. Sus ojos estaban completamente rojos por las lágrimas. Ella sollozó. "Monty, no puedes mentirme, ¿de acuerdo? ¡Tienes que volver a casa muy pronto!".

"Jefe, ¿le gustaría despedir a la señora en el aeropuerto? Tal vez no se haya ido todavía".

Heaton permaneció en silencio. Parecía que no tenía intención de ir al aeropuerto.

Kush agregó, "Jefe, si realmente no puede soportar separarse de la Señora, puede pedirle que se quede. No hay duda de que la Señora tampoco puede soportar dejarlo por tanto tiempo. Sin embargo, no le dijo nada a ella, y en cambio, incluso la apoyó. Por supuesto, ella no se quedaría atrás".

"Ese es su sueño, así que, ¿cómo podría detenerla? Además, es sólo un año y medio, así que si la detuviera, ¿no sería demasiado irrazonable?".

Kush preguntó, "Entonces, ¿realmente no irá al aeropuerto para despedirla?".

"No. No estoy acostumbrado a las despedidas".

Después de que Heaton dijo eso, abrió su computadora portátil para trabajar un poco.

Kush suspiró, pero no dijo nada más.

Después de que Kush salió de la oficina, el teléfono de Heaton sonó. Era un mensaje de Verian.

[Heaton, estaré abordando pronto. ¿Puedo llamarte una vez que llegue a Inglaterra?].

Heaton inicialmente se negó a responderle. Sin embargo, podía sentir su tristeza a través de su pantalla, por lo que golpeó una única respuesta tranquila pero amorosa con su teclado. [Está bien.]

¿Cómo podía decirle que no? Quería desesperadamente que ella lo llamara todos los días.

Después de un par de segundos, Verian le envió otro mensaje de texto. [Tendrás que cuidar a los niños en los próximos días].

Heaton le envió otra respuesta de una palabra. [Por supuesto].

Verian pensó que sus respuestas fueron frías, pero ella quería llamar su atención, así que le envió otro mensaje de texto. [¿Estás realmente ocupado ahora? ¿Por qué envías mensajes de texto como una máquina? Ni siquiera te molestaste en enviarme al aeropuerto hoy, y parece que tu trabajo es más importante que la Señora Fudd].

Incluso había un emoji llorando al final del texto.

Heaton no tenía idea de cómo responder a eso.