Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 903

La fiesta de compromiso de Mandy fue organizada en el gran salón de baile del Hotel de Lujo Ambición.

Los amigos y parientes de ambos lados estaban sentados alrededor de la mesa principal.

Victor y Mandy se pararon para dar el brindis mientras todos comían.

“Este brindis es para todos. Les agradezco a todos por habernos ayudado a Mandy y a mí durante nuestra boda”.

Todos brindaron con ellos también.

“Ah, eres demasiado amable. Todos somos buenos amigos y, además, ustedes también nos ayudarán cuando nosotros nos casemos”.

“Bien dicho. Vamos chicos, sentémonos y disfrutemos de la comida”.

“Escuché que uno de los mejores cocineros de la capital trabaja para este hotel. Él hace los mejores huevos revueltos”.

“Debemos de apurarnos y probarlos entonces”.

Mandy se sirvió un vaso de jugo y brindó por Natalie. Ella dijo: “Natalie, te agradezco por haber hecho esto por nosotros. Conseguir una reserva en este gran salón de baile nos hubiese costado cuatro mil dólares, pero gracias a ti pudimos tener un setenta por ciento de descuento. Nos ayudó a ahorrar tanto dinero”.

“Guau, un setenta por ciento de descuento significa que ahorraste más de mil dólares. Guau, tienes una buena conexión ahí, Natalie. Puede que necesite de tu ayuda cuando me vaya a casar la próxima. Sin embargo, no quiero solo el setenta por ciento de descuento, te lo agradecería mucho si fuese un noventa o noventa y cinco por ciento de descuento”.

Todo el mundo estaba bromeando entre ellos.

Natalia se veía increíblemente feliz luego de ser elogiada tan alto por todo el mundo. Ella exclamó: “Si ustedes aún están interesados en organizar cualquier evento aquí, siéntanse libres de buscarme en espera de un descuento. Los ayudaré”.

“¡Natalie Jones, que p*rra!”.

Justo cuando todos estaban disfrutando de su comida, la puerta del salón de baile de repente fue abierta por una patada.

La Señora Blanco estaba sosteniendo su cartera Hermes mientras entraba con tres guardaespaldas en traje detrás de ella. Ella ingresó con una inmensa aura furiosa.

Antes de que todos pudieran ver bien quién era el intruso, la Señora Blanco ya se había acercado a Natalie e inmediatamente le dio a Natalie varias bofetadas en la cara.

“¡P*rra! ¡Maldita z*rra! ¡Pequeña z*rra desvergonzada! ¡Te atreves a seducir a mi esposo! ¡Por qué no investigas un poco y averiguas quién soy exactamente antes de hacer eso! Mmm, ¿crees que tienes derecho a meterte en una familia adinerada? ¡Ni siquiera eres digna de ser una lamebotas para nuestra familia!”.

La Señora Blanco fue despiadada cuando tiró del cabello de Natalie y comenzó a abofetearla mientras metía su rostro en un plato de sopa.

Natalie estaba luchando mientras sus oídos zumbaban por las crueles bofetadas de la Señora Blanco. Ella se estaba ahogando bastante con la sopa mientras luchaba por pronunciar algunas palabras: “Cof, cof, cof... ¡Tiene a la persona equivocada! ¡Suélteme!”.

“¿Tengo a la persona equivocada?”.

Mientras la Señora Blanco agarraba el cabello de Natalie, ella miró el asiento de Natalie. Tal como esperaba, ella vio exactamente la misma cartera Hermes colocada junto a su asiento.

La Señora Blanco agarró la cartera Hermes y se burló en un tono frío: “Chase te dio esta cartera, ¿no es así? ¿Cómo eres la persona equivocada entonces? ¿Estás diciendo que estoy ciega?”.

¡La Señora Blanco estaba furiosa cuando arrojó la cartera Hermes al suelo y sacó la cabeza de Natalie del tazón de sopa antes de volver a abofetearla en la cara varias veces!

“¡Tú, z*rra! Déjame decirte esto, ¡ni siquiera estás cerca de ser digna de seducir a mi esposo!”.

La Señora Blanco tenía una voz aguda, y su bombardeo de maldiciones eran incómodas de escuchar.

Todos en la habitación estaban completamente sorprendidos.

Incluso Cherie estaba sorprendida porque no podía creer que Natalie fuera realmente la amante de alguien.

“¡Z*rra desvergonzada! ¿Sabes que hay karma para las amantes como tú?”.

Después de que la Señora Blanco empujó a Natalie al piso, la pisoteó varias veces mientras gritaba furiosamente: “¿Te atreves a actuar como una mald*ta presumida en mi hotel? ¡No eres más que una asquerosa z*rra! ¡Qué desvergonzada eres en usar el nombre de mi esposo para ofrecerle a tus amigos un setenta por ciento de descuento!”.

La Señora Blanco le escupió en la cara a Natalie después de eso.

Mandy y Joy querían intervenir y detenerla. Sin embargo, fueron detenidas por los guardaespaldas de la Señora Blanco.

La Señora Blanco no tardó mucho en hacer que sus guardaespaldas arrastraran a Natalie del piso.

Natalie era como un trapo usado, y ella parecía extremadamente desaliñada cuando se la llevaron arrastrada.

Parecía que la fiesta de Mandy estaba completamente arruinada, ya que toda la escena se sintió extremadamente incómoda después de eso. No pasó mucho tiempo para que el evento terminara.

Por otro lado, la Señora Blanco estaba arrastrando a Natalie por el cabello hacia la oficina de Chase.

Chase se sorprendió por completo cuando la Señora Blanco irrumpió en la oficina y le arrojó a Natalie.

Cuando Chase notó que su esposa había llegado, él instantáneamente puso una mirada seria y concentrada, y preguntó: “Oye, cariño, ¿qué te trajo aquí?”.

La Señora Blanco inmediatamente arrojó esa cartera Hermes a la cara de Chase y exclamó en un tono frío: “¿Qué me trajo aquí? ¿No tienes claro los pecados que has cometido? ¡Estoy aquí para atrapar a tu amante con las manos en la masa! ¿Qué piensas que estoy haciendo aquí! ¡Estoy aquí para castigarlos a ustedes dos, esc*rias!”.

Chase se sorprendió inmediatamente después de que la Señora Blanco le arrojó la cartera.

Natalie levantó su destrozada y sucia pequeña cara y suplicó mientras lloraba: “¡Sálvame, Chase!”.

Los ojos de Chase brillaron mientras hablaba con el ceño fruncido: “Señorita, no debería estar diciendo tonterías sin fundamento. ¡Tampoco debería difamarme!”.

La Señora Blanco estaba tan furiosa que se sentó en el sofá de cuero y pareció como si estuviera a punto de ver cómo se desarrollaba el espectáculo. Ella exclamó: “Es mejor que digas la verdad, ¿cuánto tiempo llevan ocultándome esta relación y cómo exactamente lograron comenzar esta aventura? Además, ¿cuánto dinero has gastado en esta z*rra?”.

Chase inmediatamente corrió al lado de la Señora Blanco cuando escuchó eso. Él frenéticamente dijo: “¿De qué estás hablando, cariño? ¿Cómo pude haber comenzado una aventura con una completa extraña a tus espaldas? ¡Ni siquiera conozco a esta mujer!”.

“¿En serio? Escuché que ella trabajaba como tu traductora en ese entonces. ¿Cómo puedes no conocerla?”.

Chase se golpeó la cabeza y pretendió que estaba recordando algo cuando exclamó: “Oh ya me acordé. Ella era mi traductora en ese entonces, pero ella no trabajó exactamente para mí durante mucho tiempo. Siempre estoy ocupado, así que, ¿cómo podría acordarme quién es ella? ¿Realmente me vas a molestar con algo tan pequeño, cariño? Básicamente me hiciste perder la tarde”.

La Señora Blanco no era una tonta al mirar a la arrodillada Natalie luego de cambiar su mirada de vuelta a Chase cuando dijo: “Necesito que me digas ahora, ¿Qué vas a hacer con esta mujer?”.

“Ella no tiene nada que ver conmigo. ¡Puedes hacerle lo que quieras, cariño!”.

“¿De verdad?”. La Señora Blanco sacó una sonrisa siniestra antes de mirarlo con una mirada burlona.

Ella exclamó en voz alta, en un tono claro: “¡Nunca admitiré mi derrota, Cherie Fudd!”.

...

Boyle recibió una llamada telefónica.

La persona que llamó fue directo al grano. “Es Heaton Fudd y quiero reunirme contigo”.

Parecía que las cosas eventualmente se sabrían y no podría evitarlo incluso si quisiera.

Boyle nunca tuvo la intención de evitarlo cuando dijo: “Puedo reunirme con usted en Ciudad del Norte o en la capital”.

“No hay necesidad de eso. Ahora mismo estoy en la capital y te enviaré la dirección más tarde”.

Boyle recibió el mensaje de texto de Heaton después de colgar.

Era la dirección de su encuentro.

...

Media hora después en una cafetería en Camino de Paz.

Ambos hombres estaban sentados uno frente al otro y eran igual de intimidantes y estables.

Ninguno de los dos hombres era insignificante para la gente común.

“¿Qué tipo de relación tienes con mi hija?”.

La pregunta de Heaton fue directa.

La respuesta de Boyle fue igual de directa como la de él: “Nos encontramos ya hace un tiempo y es realmente obvio que estoy persiguiendo a su hija. Sin embargo, ella no está dispuesta a aceptar mis sentimientos”.

Heaton apretó los dientes mientras un destello amenazante cruzaba sus ojos. Él dijo: “Ustedes ya se separaron hace siete años. ¿Qué es exactamente lo que intentas hacer al perseguirla siete años después?”.

“No fui lo suficientemente fuerte hace siete años y no la dejé por usted. Simplemente sentí que no era lo suficiente digno para ella en ese entonces. Por lo tanto, me fui. No pude olvidarme de ella ni dejar de pensar en ella en los últimos siete años”.

Heaton exclamó fríamente: “¿Y entonces?”.

Boyle lo miró con una mirada confiada cuando dijo: “Entonces, ya no deseo perder más tiempo ahora. Ni siquiera por un segundo. Yo la amo y la quiero a ella. Esta vez, no importa quién esté en mi camino, nunca la dejaré ir”.

Heaton exclamó furiosamente: “Pero tú fuiste quien la dejó ir en ese entonces. ¿Sabes siquiera que esta severamente deprimida por tu culpa?”.

La garganta de Boyle tembló cuando respondió con una voz profunda: “Lo sé”.

“¿Entonces porque la sigues molestando ahora? ¿Estás intentando de empeorar todo para ella?”. Heaton le gritó mientras trataba de controlar su ira.

Heaton no podía ser amable con el hombre que le había causado tanto dolor a su hija.