Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 953

Shania decidió tener una reunión con la familia de Cherie. Tanto Heaton como Verian estaban presentes.

Verian ya estaba en un charco de lágrimas mientras miraba los videos que estaban siendo proyectados en la pantalla en una pequeña sala de reuniones. Ella se estaba cubriendo la boca mientras lloraba.

Por su lado, el calmado y compuesto Heaton tenía los ojos llenos de lágrimas en silencio al ver cuán indefensa estaba su amada hija cuando se cortó las muñecas en la bañera.

Shania no les mostró todos los miles de videos, sino que solo les mostró los importantes, ya que tomaría mucho tiempo ver todos los videos.

Después de eso, Shania le dio a Heaton una memoria USB que contenía todos los videos que Cherie hizo.

Una vez que Heaton y Verian terminaron de ver los videos y se calmaron un poco, Shania dijo: “Aunque la condición de Cherie es muy complicada de tratar, siempre que obtengamos una imagen clara de sus sentimientos y pensamientos, no debería ser tan difícil hacerlo. Ella es una persona sencilla. Sin embargo, como miembros de su familia, les sugiero que se preparen para pelear la batalla larga porque una condición como la de ella no es algo que se pueda curar en un corto período de tiempo”.

Shania se acercó para darle palmaditas en el hombro a Verian para consolarla.

Por mucho que Heaton trató de ser fuerte, su voz todavía era temblorosa y suave cuando preguntó: “¿Puede recuperarse en un año?”.

Después de pensarlo un poco por un breve momento, Shania dijo: “Lo más seguro es que se recupere en un año, pero tan pronto como Cherie finalmente se dé cuenta de su propia condición y sea muy cooperativa en recibir su tratamiento, todo lo demás será más fluido a partir de entonces. Ella tiene que ceñirse a su prescripción en casa y regresar para los chequeos a tiempo. Si hace todo eso, todo estará bien para ella”.

En otras palabras, no sería difícil hacer que su condición mejorara en un año. Aun así, no estaría recuperada por completo.

La garganta de Heaton se contrajo antes de finalmente asentir con la cabeza con firmeza.

Heaton preguntó: “¿Puedo ver a mi hija hoy? Su madre y yo no la hemos visto en un largo tiempo”.

Shania asintió y dijo: “Claro. El principal propósito de tenerlos a ambos aquí hoy es para que vean a Cherie solo para ofrecerle un poco de confianza y alentarla a ser fuerte durante todo el tratamiento”.

Verian había estado llorando sin parar y no había dicho ni una palabra desde entonces.

Shania llevó a Heaton y Verian a la sala de la paciente.

Heaton le entregó a Verian servilleta cuando llegaron a la puerta. Él bromeó gentilmente con Verian y dijo: “Ya límpiate las lágrimas para que Porotita Dulce no piense que estamos muy tristes por ella cuando nos vea más tarde. De lo contrario, no seremos nosotros los que la animen, sino que ella sería la que nos animaría”.

Verian se limpió las lágrimas con la servilleta, pero siguió hablando en un tono muy preocupado: “Tengo miedo de no ser capaz de mantenerme calmada más tarde”.

Heaton tomó la mano de Verian y fueron juntos a la habitación.

La puerta se abrió con un clic.

Cherie, quien estaba perdida en su mente mientras estaba sentada en la cama, miró lentamente hacia la puerta.