Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 954

Heaton y Verian no se quedaron en la habitación de Cherie por mucho tiempo, ya que temían que si pasaba demasiado tiempo, ellos no serían capaces de controlar sus emociones y podrían colapsar.

Boyle llegó al hospital poco después de que ellos se fueran.

Shania lo invitó a tener una conversación con ella en el balcón. Ella quería hablar sobre la condición de Cherie y tener una conversación decente con él.

Como ella no le estaba haciendo un chequeo formal, el espacio abierto pudo aliviar un poco la tensión y ayudar a ambos a relajarse.

Shania tenía ambas manos metidas dentro de los bolsillos de su bata blanca de laboratorio mientras miraba hacia los complejos cercanos, lo que ayudó a aliviar algo de su cansancio mientras decía: “La Retoño de Porotito que Cherie había alucinado podría ser en realidad la niña que abortó espontáneamente hace siete años”.

Boyle no se sorprendió por esto porque cuando supo de la existencia de Retoño de Porotito, podía adivinar más o menos que lo más probable es que ella fuera la niña que perdieron en ese entonces.

Era porque si solo una pequeña parte de su vida coincidía con lo que habían pasado, podría considerarse una coincidencia, pero todo era raro en sus vidas, por lo que tenía que estar relacionado de alguna manera.

Esto era porque Retoño de Porotito casualmente tenía siete años y de alguna manera también vivía cerca de Pueblo Verde e incluso vivía en la misma unidad y número de cuadra que ellos.

La garganta de Boyle se contrajo mientras decía: “Cherie solía pensar que no la quería a ella y a la niña hace siete años. Irónicamente, Retoño de Porotito y su madre fueron abandonadas por su padre. Esto…”.

Boyle se rio entre dientes amargamente y dijo: “Este evento probablemente está profundamente arraigado en el corazón de Cherie y es muy traumático para ella. Pensé que mi búsqueda por ella, de que hiciera todo lo posible para cuidarla y proveerle el mejor cuidado, sería lo suficiente para tratarla poco a poco sin importar cuán grave fuera su depresión”.

“Sin embargo, ¿quién hubiera pensado que un trauma tan arraigado como ese la alcanzaría a pesar de esto? No podemos huir ni escondernos de él”.

“Si hubiera sabido que este sería el caso, siete años… demonios, ¿cómo pude tener el corazón de separarme de ella por siete años?”.

A Boyle se le llenaron los ojos de lágrimas. Sintió que se le apretaba la garganta mientras le dolía el corazón.

Todo el trauma de ella fue el resultado de los pecados de él y en ese momento él no podía hacer nada más que mirarla con impotencia.

Shania dijo: “Es muy fácil para ella sentirse amada cada vez que está contigo, pero cuanto más amada se siente, más pesada es la culpa que siente por la hija que perdió en ese entonces. Por lo tanto, esto le provocó que tuviera más tendencias a autolesionarse”.

La garganta de Boyle se contraía violentamente porque no podía evitar sollozar.

Él metió la mano en el bolsillo de su pantalón vaquero y sacó un paquete de cigarrillos. Luego sacó un cigarrillo del paquete antes de preguntar educadamente: “¿Puedo fumar aquí?”.

“Depende de ti”.

Fumar estaría bien, ya que estaban en el balcón.

Él prendió su encendedor.

Boyle solo fue capaz de calmar sus emociones reprimidas después de tomar algunas bocanadas de su cigarrillo. Sin embargo, por mucho que sus emociones estaban ardiendo dentro de él, parecía significativamente más tranquilo en el exterior.

No le tomó mucho terminar de fumar un solo cigarrillo.

Él arrojó la boquilla del cigarrillo al suelo antes de pisarla con sus zapatos de cuero para extinguir las brasas.

Él se sintió significativamente mejor.

Boyle miró a Shania con una mirada suplicante antes de finalmente suplicarle de nuevo: “No la he visto en días. ¿Pue… puedo verla? Incluso si es solo por diez minutos, serán suficientes para mí”.

Shania suspiró y dijo: “Los padres de Cherie la visitaron antes de que llegaras. Ya que hoy es técnicamente el día de visita para su familia, bueno, necesito que me prometas una cosa, Boyle, y es que no puedes quedarte allí por mucho tiempo. Lo más que te puedes quedar es media hora. Afectarás las emociones de ella si te quedas por mucho tiempo”.

Boyle asintió levemente con la cabeza y dijo en un tono sincero: “Gracias”.

…

Después de la reunión de Cherie con Heaton y Verian, ella estuvo sentada en su cama completamente desconcertada por un largo tiempo. Nadie sabía lo que ella estaba pensando, ya que se veía extremadamente triste.

Cuando Boyle llegó a la puerta, él se quedó afuera por unos diez minutos completos.

Parecía que era la primera vez en su vida que se sentía tan nervioso y al mismo tiempo emocionado de ver a alguien. Sus emociones eran un completo desastre.

Él estaba emocionado porque podría verla, abrazarla, besarla e incluso hablar con ella.

Las lágrimas de Boyle comenzaron a caer de sus ojos mientras la abrazaba fuertemente, lo que permitió que sus lágrimas cayeran sin que ella lo viera.

Ella no era capaz de llorar debido a los antidepresivos que tomó. Por lo tanto, independientemente de lo deprimida que se sintiera, no sería capaz de llorar.

Boyle se limpió las lágrimas a espaldas de ella.

Después de eso, él la miró antes de acariciar la pequeña cara de ella mientras hablaba con una sonrisa amorosa: “Yo también te extrañé mucho, Cherie, pero tengo que abstenerme de venir a verte. Y es porque al hacerlo solo prolongará tu estadía aquí”.

Cherie se acercó al hombre lentamente y se aferró a los largos y delgados dedos de él mientras le preguntaba: “Boyle… ¿realmente estoy… enferma… porque puedo… ver a Retoño de Porotito?”.

La mirada de Boyle descendió desde el cabello hacia el pequeño, claro y hermoso rostro de ella antes de acercarse y darle palmaditas en el desordenado cabello.

Parecía que no se había peinado ni cepillado el cabello durante los días de su ausencia.

A ella nunca le gustó cepillarse el cabello, de todas maneras.

Boyle abrió el cajón al lado de la cama y sacó un cepillo antes de cepillar el cabello de ella. Mientras lo hacía, le daba palmaditas en el cabello y las mejillas.

Cherie lo miró con el ceño fruncido mientras jugaba con los dedos de él y dijo: “A… mí no me gusta cuando la enfermera… cepilla mi cabello… por favor, llévame a casa… Boyle… no quiero quedarme aquí… llévame a casa… ¿sí?”.

Boyle tomó su mano y endureció su corazón mientras la miraba atentamente. Él dijo: “Cherie, Retoño de Porotito es una alucinación y tienes que buscar todas las contradicciones e inconsistencias entre el mundo real y tu imaginación. No… puedo… en serio, no puedo llevarte a casa ahora. Sé una buena chica y concéntrate en eliminar las inconsistencias con Retoño de Porotito. Yo soy real, Cherie, ¿de acuerdo?”.

Boyle tomó la pequeña mano de ella y la movió hacia su rostro mientras continuaba mientras sus ojos se llenaban de lágrimas: “Soy real. El Boyle que amas es real. Cuando estamos enamorados, todo lo que hacemos cuando nos tocamos, cada vez que te abrazo y te beso, es real. Tienes que pensar Cherie, ¿de acuerdo?”.

Él la estaba mirando con una mirada suplicante.

A Cherie se le estaban llenando los ojos de lágrimas cuando agarró la camisa de Boyle por su cintura y habló en un tono suave: “Boyle… no puedo… ¿Puedes ayu… ayudarme, por favor?”.

Boyle apartó las pequeñas manos de ella de su cintura y dijo mientras negaba con la cabeza: “Cherie, tienes que hacer esto tú misma y esto es algo en lo que no puedo ayudarte”.

“Pe… pero mi mente está agotada… no puedo pensar…”.