Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 969

Sin importar lo borracho que estuviera la noche anterior, Boyle logró despertarse temprano a la mañana siguiente.

Él era una persona disciplinada en la vida.

Cuando abrió los ojos a la mañana siguiente, vio a Cherie profundamente dormida en sus brazos.

Rara vez había invitados alojados en la habitación de invitados. Como era verano, Boyle vio uno o dos mosquitos en la habitación.

Un bulto rojo debido a la picadura de un mosquito se vio en el rostro lindo y tierno de Cherie.

Se veía linda con el bulto rojo en el rostro.

Él retiró lentamente el brazo y la cubrió con una manta sin despertarla.

Boyle miró la hora y eran solo las seis y media de la mañana.

El sol iluminó el cielo oscuro al amanecer. Era tranquilo y pacífico en la mansión de la familia Fudd.

A la familia Fudd probablemente le gustaba dormir hasta tarde, ya que nadie estaba despierto a esa hora.

Boyle no se lavó de inmediato. Estaba acostado de lado mirándola con los brazos en ángulo hacia arriba y la cabeza entre las manos.

Cherie se veía hermosa y su belleza era deslumbrante. Ella era adorable e imponente. Sus rasgos faciales eran delicados y tenía un temperamento distante que le resultaba atractivo. La presencia de ella era llamativa incluso si estaba parada tranquila en una esquina.

Siempre que la miraba, deseaba casarse con ella, y su sonrisa era más que suficiente para hacerlo feliz y satisfecho.

Él sintió como si estuviera viviendo un sueño por los últimos dos días.

Habían registrado su matrimonio y eran oficialmente marido y mujer.

Boyle tomó la mano de ella que tenía el anillo de bodas en su dedo anular. Con sus manos entrelazadas, sacó su celular y tomó una foto.

Poco después, Boyle publicó en sus redes sociales.

[Mi sueño se hizo realidad. Feliz matrimonio].

El adjunto que incluyó en su publicación fue una foto de sus manos entrelazadas con anillos de boda en sus dedos.

…

Unos días después, Boyle llevó a Cherie a su ciudad natal para que conociera a su madre, Sonia.

Por cortesía, Verian preparó algunos obsequios para que Cherie los llevara a la casa de Sonia.

Cuando Sonia regresó a casa de su huerto, vio un coche estacionado a lado de la estrecha calle.

'Boyle probablemente está en casa', pensó Sonia.

Sin embargo, ella nunca esperó que Cherie también estuviera con él.

Sonia se alegró cuando vio a Cherie. “Cher, ¿qué quieres comer esta noche? Lo cocinaré para ti”.

Cherie sonrió. “Tía, tengo ganas de comer tu lasaña de pollo picante”.