Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 998

Jinn miró a la chica de pie frente a él maliciosamente y le preguntó: “¿Qué te hace pensar que estoy interesado en ti?”.

Hillary miró por encima del hombro de Jinn y vio a Cara corriendo hacia ellos con el vestido que encontró en su armario.

Hillary sonrió mientras miraba a Jinn. Ella dijo: “Amo Shayne, acércate y te diré por qué”.

Jinn levantó las cejas.

Esa chica de seguro era atrevida. No había muchas chicas que le hicieran pequeñas bromas.

Ella obviamente lo estaba seduciendo. ¿Ella pensó que él se dejaría engañar tan fácilmente?

Cara se estaba acercando. Hillary envolvió uno de sus delgados brazos alrededor del cuello de Jinn y lo atrajo hacia ella antes de que Jinn pudiera incluso bajar la cabeza.

Ella se puso de puntillas y presionó sus suaves labios rojos contra la oreja del hombre. Ella dijo seductoramente: “Porque soy más bonita e inteligente que Cara. Más importante aún, es que soy más obediente que Cara. A diferencia de Cara, no me aferraré a ti como si fuera pegamento”.

Hillary miró a Cara detrás de ellos mientras susurraba seductoramente al oído de Jinn.

Desde el punto de vista de Cara, parecía que Hillary y Jinn se estaban besando. Parecía que estaban inmersos en el beso.

Ella sonrió al ver a Cara enfurecida.

Jinn también sonrió después de escuchar a Hillary presumir descaradamente de sí misma.

Hillary se giró un poco para mirar el perfil lateral de Jinn. “Amo Shayne, ¿por qué te ríes?”.

“No puedo creer que seas tan desvergonzada y arrogante”.

“Pero lo digo en serio. No te molestaré si no quieres verme, pero no estoy segura de otras chicas”.

Jinn miró fijamente a los ojos de Hillary. Agarró su esbelta cintura con sus fuertes brazos y la abrazó. Se acercó más a ella.

La miró de arriba abajo con una mirada peligrosa, como si acabara de ver una presa: “Aún eres demasiado joven para decir que entiendes a las mujeres”.

“Yo misma soy una mujer. Por supuesto que me conozco bien”.

Ellos estaban demasiado cerca el uno del otro.

Hillary retrocedió inconscientemente unos pasos. Sin embargo, el hombre era demasiado fuerte y autoritario. La abrazó fuertemente. Ella podía sentir sus músculos tensos y su poder.

El corazón de ella empezó a latir más rápido.

Jinn bajó la cabeza y su hermoso rostro se acercó más a ella. Ella podía sentir el aliento de él en su rostro. Él dijo con voz profunda: “¿Puedes garantizar que no te enamorarás de mí y no te aferrarás a mí?”.

Ella negó sin dudarlo: “Nunca”.

“¿Tienes tanta confianza en ti misma?”. Jinn le miró los labios rosados ​​y pensó que las cosas se estaban poniendo cada vez más interesantes.

Todo lo que podía pensar en ese momento era: ‘Esta chica es muy bonita’.

Era imposible que se enamorara de una chica tan joven.

Cara estaba mirando no muy lejos. Ella apretó los puños. Ya no pudo contenerse, así que apretó los dientes y preguntó: “¡Hillary Jacob! ¿Qué demonios crees que estás haciendo?”.

Jinn quiso darse la vuelta, pero la chica en sus brazos de repente lo agarró por el cuello. Ella se puso de puntillas y presionó sus labios contra los de él.

Se suponía que el beso aterrizaría directamente en sus labios, pero terminó aterrizando en la esquina de sus labios mientras él inclinaba la cabeza.

Sin embargo, aún se sintió bien.

Cara estaba tan enojada que casi rompe a llorar. Se dio la vuelta y salió huyendo.

Ella maldijo a Hillary en su corazón: '¡Es tan desvergonzada!'.

Hillary soltó su agarre en el cuello de Jinn después de que Cara se fue.

Sin embargo, al segundo siguiente, el hombre volvió a envolver su mano alrededor de su cintura y preguntó: “¿Vas a abandonarme después de usarme?”.

Hillary se quedó sin palabras.

Jinn era bastante inteligente.

Hillary entrecerró los ojos y sonrió dulcemente. Sus ojos se convirtieron en dos lunas crecientes. “¿Cómo me atrevería a usar al poderoso Amo Shayne? No pude contenerme porque eres demasiado guapo…”.

Jinn la presionó contra el árbol de acacia. Bajó los ojos para mirar a la chica atrapada debajo de él cuando preguntó: “¿Sabes cuáles son las consecuencias de besarme sin mi permiso?”.

Si ella fuera obediente, ella lo habría despedido respetuosamente antes de irse diciendo: “Amo Shayne, por favor, discúlpeme”.

Sin embargo, esas mujeres eran demasiado aburridas.

La sonrisa de Jinn se hizo más amplia. Era como si hubiera encontrado un juguete nuevo, y él tenía curiosidad.

…

Cara estaba a punto de abofetear a Hillary en el rostro tan pronto como entró en la mansión después de que Jinn se fuera.

Afortunadamente, ella estaba preparada. Consiguió agarrar la muñeca de Cara y bloqueó su mano a mitad de camino en el aire.

Cara la fulminó con la mirada y dijo: “¡Hillary Jacob, eres una vergüenza!”.

Hillary se burló de ella: “¿Por qué soy una vergüenza? ¡Sin importar qué, no seré una vergüenza como tú y tu madre!”.

Ella apartó el brazo de Cara.

Cara apretó los dientes. “¿A quién llamas vergüenza? ¡Te vi mirando al Amo Shayne con esa mirada seductora hace un momento! ¡Le diré a papá ahora mismo! ¡Eres una malvada!”.

Hillary soltó una risa fría. “Seduje al Amo Shayne, pero ¿qué hay de ti? Intentaste con todas tus fuerzas llamar su atención, pero ¿te miró directamente a los ojos una vez? Una mirada seductora es mejor que ser bonita. ¿Acaso tienes lo que se necesita para ser seductora?”.

Cara estaba tan enojada que no pudo responderle. Sus orejas se pusieron rojas.

Hillary la miró de arriba abajo con una mirada burlona en los ojos. Ella se burló y dijo: “No creas que eres la hija legítima de la familia Jacob solo porque estás usando mi vestido. Es cierto que no le agrado a papá, pero no lo olvides, ¡todo el mundo sabe que eres una hija ilegítima, mientras que yo soy la hija legítima de la familia Jacob!”.

“¡Hillary! ¡Eres tan sinvergüenza!”.

Hillary sonrió de manera atractiva. “No solo soy una sinvergüenza, sino que soy una profesional en seducir al novio de otras personas. Te gusta el Amo Shayne, ¿no es así? Nunca pienses en poner tus manos sobre Jinn mientras yo esté viva. ¡Te quitaré todo siempre que sea algo que te guste!”.

Cara se quedó sin palabras.

“¡Eres… eres una perra! ¡Eres tan sinvergüenza! ¡Le pediré a papá que te enseñe una lección!”.

Cara se quedó sorprendida por el odio detrás de los ojos de Hillary. Ella se mordió los labios. Estaba tan enojada que las lágrimas casi rodaron por sus mejillas. Se limpió las lágrimas, se dio la vuelta y salió corriendo para buscar a Winson.