Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 999

Un cartero llamó a la puerta afuera del patio de la familia Jacob.

“¿Hay alguien en casa?”.

Hillary escuchó el golpe, corrió hacia la puerta y tomó el documento.

El cartero dijo: “Señorita, por favor firma aquí”.

Hillary abrió el documento con impaciencia después de firmarlo. Su corazón latía con fuerza.

Ella de verdad entró en la Universidad de Oxford. Estaba tan emocionada que dejó todo atrás, incluyendo a Jinn.

Entrar en la Universidad de Oxford significaba que podía estudiar en el extranjero, en Inglaterra. Eso significaba que podía liberarse de la familia Jacob. Ya no tenía que enfrentarse a la imparcialidad de Winson, ni tenía que lidiar más con el temperamento de Lina. Y lo más importante, no tenía que enfrentarse a esa molesta Cara.

Hillary estaba extremadamente emocionada.

Sin embargo, Cara ya se había quejado de todo con Winson. Winson estaba furioso. Ya le estaba gritando a Hillary desde lejos.

“¡Hillary! ¡Ven aquí!”.

Hillary estaba acostumbrada a que su padre la regañara. Ella ignoró a su padre y le mostró la carta de oferta a la Universidad de Oxford. Emocionada, ella le dijo a Winson: “Papá, entré en la Universidad de Oxford. ¡Ya puedo estudiar en Inglaterra!”.

Winson mantuvo la cara seria y le arrebató la carta de oferta. Simplemente echó un vistazo y lo golpeó contra la mesa.

Winson cruzó las manos a la espalda y dijo con rostro sombrío: “No hay necesidad de que una chica estudie en el extranjero. ¿De qué te sirve que vayas tan lejos de casa?”.

La brillante sonrisa de Hillary desapareció inmediatamente después de escuchar lo que dijo Winson.

“Papá, hay muchas chicas estudiando en el extranjero estos días. Además, tengo mejores oportunidades para aprender y un mejor futuro si estudio en instituciones de educación superior como la Universidad de Oxford. Papá, entré en una universidad de renombre mundial, ¿no estás contento por mí?”.

Winson frunció el ceño. “Quiero preguntarte algo. ¿Lo hiciste en serio cuando intimidaste a tu hermana y le dijiste todas esas cosas hace un momento?”.

Las palabras de ella fueron tan duras que incluso Winson se sintió demasiado avergonzado para repetir lo que dijo.

Ella llamó a Cara hija ilegítima. Literalmente le estaba dando una bofetada a Winson en el rostro.

Hillary frunció los labios y dijo: “Sí, ¿lo que dije no es cierto? ¿Cara no es tu hija ilegítima?”.

Winson la fulminó con la mirada, levantó las manos y la abofeteó.

La bofetada fue tan fuerte que la comisura de los labios de Hillary comenzó a sangrar. El dolor le atravesó el lado derecho del rostro.

Sin embargo, le dolía más el corazón. Ella apretó los puños, levantó el rostro y miró directamente a los ojos de Winson. Ella rugió: “Papá, ¿alguna vez has amado a mamá? ¡Lina mató a mamá, pero tú aún así te casaste con ella! ¡Mamá no habría muerto si no fuera por Lina y su hija!”.

“¡Es suficiente! ¡Cállate!”.

Hillary se burló miserablemente: “¿Cállate? Te di en tu punto débil, ¿verdad? Recuerdo que me amabas mucho cuando era joven, pero ¿por qué te casaste con Lina justo después de la muerte de mamá? Ni siquiera te preocupaste por mí. Me culpaste de todo sin averiguar la verdad después de que Cara y yo discutiéramos. ¿De verdad fue mi culpa? Papá, ¿de verdad soy tu hija biológica?”.

El corazón de Winson se ablandó un poco después de ver lágrimas de agravio en los ojos de Hillary. Él bajó el tono, pero sus palabras seguían siendo tan afiladas como un cuchillo.

“Hillary, eres dos años mayor que Cara. ¡Eres su hermana mayor, así que deberías ser más considerada con ella!”.

Cara estaba agregando leña al fuego cuando dijo: “Además, fue tu culpa para empezar. Hiciste algo atroz con el Amo Shayne hace un momento. Te portaste mal”.

“¡No tienes remedio!”.

Furioso, Winson apretó su corazón con el puño. Se sentó en la silla y su rostro se puso rojo.

Lina salió de la cocina al escuchar toda la conmoción. Ella dijo: “¿Qué sucede? Hillary, ¿por qué hiciste enojar a tu padre de nuevo? Te dije que tiene problemas de corazón. ¡Se enfermará!”.

Lina le puso los ojos en blanco a Hillary.

Hillary fulminó a su padre con la mirada con ojos llenos de odio. “¿Por qué importa si un padre así está vivo o no? No hace la diferencia para mí”.

Los ojos de Winson se agrandaron. Nunca pensó que ella diría algo tan atroz.

“¡Eres una chica rebelde! ¡Una chica realmente rebelde!”.

Lina nunca pensó que Hillary diría algo así. Ella se sorprendió. “Tu boca es tan malvada, aunque todavía eres joven. ¿Cómo puedes decirle algo así a tu padre? ¿No tienes miedo de que Dios te castigue?”.

“¡Ustedes son los que deberían ser castigados! ¡No yo!”.

Lina dijo inmediatamente con agravio: “¡Winson, mira cómo se está comportando!”.

Winson señaló la puerta y dijo: “¡Sal de esta casa si ya no deseas quedarte aquí!”.

Hillary tomó la carta de oferta que estaba sobre la mesa, se dio la vuelta y salió corriendo de la casa de la familia Jacob.

¡Quien quiera quedarse en esa casa puede quedarse! ¡Ella no quería regresar a esta casa nunca más!