Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 1014

Solo Luisa tenía el rostro lleno de resentimiento, sus ojos lanzaban chispas de furia.

No podía encontrar ni un poco de alegría.

De repente, Julio soltó: "Señora, cuando el señor despierte, ya no voy a estar a su lado."

Leticia se quedó atónita, "¿Por qué?"

Julio respondió: "Porque no puedo comer duraznos."

"…"

Está bien, ni modo.

Leticia simplemente no supo cómo seguir la conversación.

…

Una hora después, Camilo regresó con el informe de la prueba de embarazo.

Cloé se acercó de inmediato, "¿Qué tal?"

"No lo vi, no soy yo quien está embarazada."

"…"

Cloé lo miró de reojo, tomando la hoja de sus manos.

El resultado final decía embarazo de cuatro semanas.

Confirmado.

Se lo mostró a Leticia, "Felicidades."

Leticia ya había aceptado la idea del embarazo, pero al ver el resultado, se sintió emocionada.

Cloé la ayudó a sentarse rápidamente, "En las primeras etapas debes descansar bien, nada de emociones fuertes, ni muy alegres ni muy tristes."

"Ander estará bien, este bebé llegó en el momento perfecto, seguro trae buena suerte."

Leticia asintió con fuerza, "Te haré caso, tú tienes experiencia."

Manuela también había terminado de aplicar las agujas, guardó sus cosas y le entregó un frasco pequeño a Leticia.

"Es para proteger el embarazo, tu pulso está un poco débil, antes te di medicina para activar la circulación y desinflamar."

Era sorprendente cómo con un simple tacto de pulso podía saber tanto.

Leticia lo tomó rápidamente, "¿Empiezo ahora?"

"Sí, durante una semana, si sientes algo raro, llámame."

Manuela le dio su contacto y preguntó, "¿Todavía quieres los taquitos?"

Por la noche, como no sabían cuándo llegaría Manuela, compraron un surtido de antojitos.

Había una cajita de taquitos y costillas de cerdo que nadie tocó.

Cloé rápidamente los empacó y se los entregó, "Están limpios."

"Gracias." Manuela se sentó al lado de la cama de Leticia y comenzó a comer los taquitos.

Leticia y Cloé pensaban que Manuela era una mujer extraordinaria, pero como apenas la conocían, no sabían cómo preguntar.