Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 1020

"¿Por qué tienes las manos tan frías?"

Ander se puso más nervioso al escucharme, me levantó de inmediato y me acomodó en el asiento, cubriéndome con una cobija y pidiendo a la azafata que subiera un poco la temperatura del aire acondicionado.

"No hace tanto frío," le dije.

Ya estábamos en primavera y, si seguía envolviéndome así, acabaría con un sarpullido.

"Solo me lavé las manos," expliqué.

Ander me pasó una bolsa térmica, insistiendo, "No es normal que solo por lavarte las manos estén tan frías. Hazme caso."

"..."

No me quedó más que decir, "Es normal vomitar durante el embarazo, tal vez después aparezcan otros síntomas..."

"No, no va a pasar nada más."

"..."

Quise explicarle un poco sobre el tema, para que estuviera preparado.

Cuando Cloé estuvo embarazada, leí muchos libros al respecto. Si ya estaba tan preocupado con las náuseas, ¿qué haría después con los demás síntomas?

Pero no esperaba que él rechazara cualquier información al respecto.

Cloé, observando la situación, le dio una palmadita en el hombro a Camilo, "¿No te pusiste tan nervioso antes?"

Camilo le tomó la mano con cariño, "¿Quieres que saque las grabaciones para que veas cómo estaba?"

Cloé le lanzó una mirada divertida, "Eso ya fue hace mucho tiempo, seguro ya están borradas."

"Las guardé a propósito, por si acaso alguien quería decir que no me preocupé lo suficiente."

"..."

Entonces Ander habló: "Este niño no se está portando bien, nosotros no..."

Rápidamente cubrí su boca con mi mano, "¡No digas eso! Si el bebé escucha, se pondrá triste."

"Tú no eras así..." Ander apartó mi mano, "Cuando mi cuñada estaba embarazada, decías que te daba miedo y no querías tener hijos."

"Fue mi error, debí haberme cuidado más. Así no estarías pasando por esto."

Antes no quería tener hijos, pero ahora que estaba embarazada, no podía soportar la idea de interrumpirlo.

Aunque eso significara pasar por algunas dificultades.

"De todos modos, no vuelvas a decir eso. Me harás sentir peor."