Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 587

587 /1452

Martina vio a Luis con una expresión de derrota en su rostro y supo que ese tonto no había conseguido nada favorable.

Ella conocía el carácter de Camilo; con Abril en sus manos, temía que no hubiera obtenido nada bueno.

Estaba desesperada, pero tenía que mantener la paciencia, y le preguntó a Luis con voz suave y calmada, "¿Mi mamá te ha hecho pasar un mal rato otra vez?"

Le pasó un vaso de agua, "La señora ya está en sus años, no deberías tomártelo tan a pecho con ella."

Luis recibió el agua con un gesto sombrío y la bebió de un trago.

Aun así, sintió que el resentimiento en su corazón no se había disipado.

Martina continuó: "Pero como tu madre, el hecho de que ella no considere tus sentimientos tampoco está bien..."

"Y además, la familia Monroy debería ser heredada por ti. Que no te la den a ti no me molesta tanto, pero si se la dan a Cloé Coral... Ella y su madre son muy unidas y poco cercanas a ti. Es muy probable que ya sepa sobre nuestra traición a Rosa Yáñez. Si ella realmente toma el control de la familia Monroy, ¿no sería cuestión de tiempo antes de que nos expulse para vengar a su madre?"

"Puedo soportar las dificultades, y estaré contigo, pero después de todo, has vivido en la opulencia y tenido poder durante tantos años."

"Lo más importante es, ¿cómo vas a soportar esa pérdida de cara? ¿Cómo te verán tus socios comerciales y amigos cuando eso pase?"

Luis estaba enojado, pero aún conservaba un poco de sensatez, "Cloé dijo que si ella toma control de la familia Monroy, mi vida no cambiará en absoluto."

Si ese fuera realmente el caso, podría aceptarlo...

Después de todo, si la anciana insiste en entregarle la familia Monroy a Cloé, ¿qué podría hacer él?

Al oír esto, una sombra malévola cruzó los ojos de Martina.

¿Qué significa que su vida no cambiará en absoluto?

¿Y ella?

¿Luis simplemente había ido a ver a esa desgraciada de Cloé y ya se había olvidado de ella y de Abril?

Cuanto más pensaba Martina, más fuerte apretaba sus manos, pero controlaba su tono de voz y decía: "¿Así que crees todo lo que ella dice? Incluso si ella fuera una niña buena y dispuesta a hacer eso, ¿qué pasa con Rosa? ¿Has pensado en qué tipo de persona es ella? ¿Crees que te dejará ir tan fácilmente?"

"Entre un padre que nunca ha querido reconocerla y una madre que siempre ha sido cariñosa y atenta con ella, ¿a quién crees que elegirá?"

"Luis, ¿realmente crees que por ti, ella hará que Rosa se sienta decepcionada?"

"Si tan solo pensáramos en una solución, podrías mantener firmemente el control de la familia Monroy en tus manos. Pero ahora, ¿realmente... estás dispuesto a dejar ir y poner las próximas décadas de tu vida en manos de alguien más?"

"No, no puedo..."

De repente, Luis dejó el vaso de agua, tomando una decisión, "La familia Monroy debe ser mía."

Lo que Martina decía tenía sentido.