El instinto de sobrevivir solo le permitió pronunciar dos palabras antes de desmayarse: "Sálvame…"
…
En aquel momento, parecía que la familia Elizondo estaba marcada por nubes oscuras.
Mientras otros cielos brillaban con estrellas y luna, el de la familia Elizondo estaba completamente sombrío.
El video de Laura no pretendía ser visto solo por Ander; eso no habría tenido el efecto deseado.
Una vez que la familia Elizondo lo vio, retuvieron a Ander.
Ni siquiera sabían quién había tomado su teléfono.
Y Ander, después de ver el video, tenía una expresión tan sombría que parecía destilar oscuridad.
En ese momento, con una mirada fría hacia Laura, dijo palabra por palabra: "Te subestimé, Laura."
Apenas notó lo que pasaba con su teléfono.
Luisa aprovechó para apagarlo.
Justo antes de hacerlo, vio una llamada perdida de Leticia.
Ahora entendía por qué Laura decía que esto haría que Ander y Leticia terminaran, para no provocar la rebeldía de Ander.
Tenía guardada esa carta bajo la manga.
Esto le recordó a Luisa lo que Ander había dicho antes, que no importaba cuánto intentara ser bueno con Laura, era inútil.
Por el hecho de haber sido enviado al extranjero, ya existía una brecha entre ellos, y Laura no recordaría los buenos momentos.
Pensando en ello ahora, tenía mucho sentido.
Era una lástima que el origen de Laura no fuera el más favorable, de otro modo, con su astucia, habría sido una excelente consejera para Ander.
"¿Querías pruebas?" Francisco señaló el teléfono sobre la mesa de café, "Este video lo muestra claramente, fuiste tú quien forzó a Laura. La fecha de grabación coincide con el embarazo, el niño solo puede ser tuyo."
Ander frunció los labios en una línea afilada.
Su mirada fría recorrió la sala y de repente sonrió.
"¿Y qué si es mío?"
Su figura bajo la luz no podía disipar la sombra en su mirada.
Su voz era más fría que el invierno.
"Abortarlo."

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