Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 889

Ding dong——

El sonido de la puerta resonó.

Ander se levantó para abrir.

Ernesto le entregó un plato de sopa de pollo deshebrado.

Notando que algo no estaba bien, juntó valor y preguntó: "No has cenado esta noche, ¿quieres que el hotel te mande algo?"

Ander asintió, mencionando algunos platillos.

Ernesto accedió y fue a ordenar al hotel.

Justo se encontró con Julio que regresaba, y se pusieron a charlar un rato.

"No sé qué querrá la señorita Navarra, el señor ni siquiera sabe qué le gusta comer, pero recuerda lo que a ella le gusta."

Julio, mordisqueando unos nachos, dijo: "¿Pero al señor no le gusta el puerco en adobo dulce?"

Recordó que la última vez en la casa del señor, Leticia había mencionado eso al traer comida.

Ernesto lo miró de reojo, "Eres un cabeza de nogal, eso es lo que a la señorita Navarra le gusta, ahora lo que al señor le gusta, es todo lo que a la señorita Navarra le gusta."

Julio: "Ah."

Ernesto: "..."

Demasiado dicho.

En la habitación.

Ander puso la sopa de pollo en la mesa de centro, instando a Leticia a comer primero.

Leticia había cenado bastante, pero después de gastar energía, ya era medianoche y, de hecho, tenía hambre.

Se acercó a la mesa y se sentó en el suelo.

Ander ya había abierto el empaque y le pasó los cubiertos.

Leticia los tomó, con una expresión algo compleja.

Revuelto un poco la sopa, dudó antes de comer.

"La sopa de pollo es un plato especial, si no quieres, puedo mandar a comprar otra cosa, pronto el hotel traerá la comida, todo es lo que a ti te gusta, puedes ir comiendo eso."

Leticia no sabía cómo sentirse en ese momento, negó con la cabeza y dijo: "No es eso..."

Se detuvo y preguntó: "¿Tú vas a comer?"

La sombra en los ojos de Ander se disipó, dejando una sonrisa sutil.

"Temía que no fuera suficiente."

"..."

Leticia silenciosamente comió su sopa.

Pronto, esos platillos que a ella le encantaban también llegaron.

Ella dijo: "No puedo comer tanto, no desperdiciemos, come tú también."