Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 890

Pero él ya había apagado su celular.

Aunque Leticia estaba furiosa, sabía que Ander no estaba loco al punto de desearle la muerte a cualquiera.

Probablemente, solo quería evitar que ella contactara a Emilio esa noche.

Así que decidió llamarlo mañana.

Pero lo que no esperaba era que, al despertar, Emilio ya le había devuelto la llamada.

"¿Estás bien?"

Casi al unísono, ambos hablaron.

Después de decirlo, ambos soltaron una carcajada.

Emilio aún estaba confundido: "¿Sabes lo que me pasó?"

"Ayer, después de pagar la cuenta, dos tipos grandes y vestidos de negro me subieron a un carro y luego me quedé dormido."

"Cuando desperté esta mañana, había dormido en el suelo toda la noche, me torcí el cuello y siento que me estoy resfriando, ¡achís!"

Leticia maldijo a Ander en su mente.

Qué mezquino, ¿qué costaba dejar a alguien en la cama?

"Un amigo... tiene un problema y te asustó."

Emilio se sonó la nariz, "Bueno, no me asusté tanto, ¿es tu novio?"

"Exnovio." Leticia no ocultó la verdad, "Espera, iré contigo al hospital para revisarte, y luego en la noche vienes conmigo a una cena."

"¿Qué cena?"

"Algo que te beneficiará."

"Bueno, entonces no estoy enfermo, debo prepararme bien. No te preocupes por venir, un resfriado es lo de menos, lo importante es hacer dinero."

"Entonces compra medicina y tómala, no puedes fallar esta noche."

"Mhm, lo sé, en los asuntos importantes nunca fallo. ¿Y tú, todo bien?"

Leticia se tocó la cabeza, la situación con Ander no se podía explicar tan fácilmente, así que simplemente dijo: "Todo bien."

"Eso es bueno."

Justo después de colgar, escuchó el sonido de una tarjeta, seguido por la entrada de un hombre alto y esbelto.

Sus ojos y cejas destilaban una frialdad sutil.

Leticia fríamente comentó, "Ayer, el señor Elizondo decía que como no era su territorio, me rogaba que te ayudara. Y ahora, te mueves tan libremente en este hotel, entrando a la habitación de cualquiera."

"No entro a las habitaciones de cualquiera."

Lo que implicaba: solo entro a la tuya.

Leticia no quiso seguirle el juego y se giró, intentando volver a dormir un poco más.