Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 895

Leticia finalmente no optó por el traje sastre.

Cuando entró al salón de fiestas, sin duda alguna, capturó la atención de muchos.

Primero, porque en Valverde de la Sierra era una cara nueva.

Segundo, porque aunque su atuendo no robaba el protagonismo al anfitrión, al ajustarse tanto a su esencia, brillaba con luz propia, capturando fácilmente la mirada de todos.

Algunos se mostraban ansiosos por acercarse.

Pero al ver al hombre que la rodeaba por la cintura, se detenían en seco.

"¿La mujer de la familia Elizondo?"

"Eso ni se pregunta, hombre. Ese sujeto tiene un celo que toca el cielo, y en estos años no se le ha visto con mujer alguna. Si está marcando territorio así, seguro es la señora oficial."

"¿Begoña? Escuché que venía con Begoña, que las familias planean un matrimonio."

"No, a Begoña ya la conozco."

"¿No han oído? El señor Elizondo tiene una mujer a la que ama mucho, pero sin un apellido importante. Creo que se llama algo así como Le…"

"Leticia."

"¡Exacto, Leticia!"

El individuo, emocionado, se volteó para ver quién había respondido y rápidamente se inclinó.

"Pre...presidente Córdoba."

Óscar asintió levemente, avanzando con paso firme hacia Ander.

Le extendió una copa.

"Esta vez no vienes solo a mi casa, es un motivo de celebración."

Ander le pasó la copa a Leticia, protegiéndola con su cuerpo, y la presentó.

"Óscar."

La copa ya estaba cerca de los labios de Leticia, pero al escuchar ese nombre, el líquido volvió a la copa.

Exclamó sorprendida: "¿Óscar?"

"¡El mismo Óscar!"

Óscar mostraba una leve sonrisa, pero sus ojos permanecían imperturbables.

Su rostro, marcado por años en una posición de poder, irradiaba autoridad.