DOCTORA DE DÍA, MADRE SOLTERA DE NOCHE. SERIE LOVE MEMORY. romance Capítulo 15

15. "Un Árabe en un Quirófano"

FARID ARAY

Decido a verla, después de llegar esta misma tarde a la ciudad de Atlanta me arreglo pensando en ella. Aún recuerdo lo que le fascinaba verme ataviado con otra cosa que no fueran aquellos trajes de diseñador que en ocasiones llegaba a odiar.

Pasadas las Diez de la noche me dispongo a ir al hospital en el que estoy seguro que Camil De La Fuente está de guardia. La pierna aún me dolía un poco, pero me había quitado la tablilla que la inmovilizaba, pues la comezón era realmente insoportable.

El detective que contrate al parecer es un poco lento, pues en estos días de espera, hoy al fin se reunió conmigo al llegar. De hecho fue lo primero que hice… ir q si encuentro tan pronto desembarque en el aeródromo privado del areopuerto regional.

Ese hombre me entregó casualmente la rotación de guardias de los cirujanos de este mes. Además me facilito los estados de cuenta de los bancos en Atlanta a nombre de Camil De La Fuente, me extrañó ver que a parte de una discreta cuenta de ahorros no había mucho más.

Camil se había desentendido de la fortuna de su hermano al parecer y ciertamente se había emancipado de la vividora de Mara, su madre; eso sin dudas hablaba muy bien de ella. Mi peligrosa chiquilla se había convertido en una mujer completamente nueva, una de la que yo mismo estaba orgulloso.

A parte de eso el detective privado solo me informo que Camil no tenía pareja en el hospital, ni en ningún otro sitio. Era soltera y no había ningún testigo que la ubicaran junto a un hombre, por ningún sitio.

Aunque no era toda la información que necesitaba, al menos eran datos útiles.

Pero no me bastaban, ni había regresado a Atlanta para andarme con paños tibios. Quería saber todo de Camil… y cuando yo decía «todo» … pues era todo, eso incluía la nueva talla de bragas que ella usaba, cosa que ciertamente averiguaría yo mismo.

El trayecto al hospital fue tranquilo. Estaba vez había rentado un Ferrari, porque ella amaba esa marca de coches. Sabia que no saldría ni un segundo conmigo, pero no pude resistir la tentación de tentarlo, de solo pensar la más mínima posibilidad que ella lo viera.

Conduje pensando en cierta mujer que me hacía caer y caer en ella sin siquiera proponérselo. El tráfico no era tan pesado, y conduje con cuidado, ya tenía la mala experiencia del accidente de aquella madrugada.

Durante un semáforo coloqué un poco de música, pues me sentía nervioso. Si, yo nervioso a causa de una mujer…

Imagine Dragons era mi banda favorita, y puse una de las canciones que más me relajan.

Las primeras notas de Demons inundaron el coche.

When the days are cold

And the cards all fold

And the saints we see are all made of gold

When your dreams all fail

And the ones we hail

Are the worst of all, and the blood's run stale.

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