DOCTORA DE DÍA, MADRE SOLTERA DE NOCHE. SERIE LOVE MEMORY. romance Capítulo 47

47 UNA FIGURA PATERNA

CAMIL DE LA FUENTE

¿Qué soy… o qué somos en realidad? Me preguntó mientras que él no suelta mi mano caminando por el parque tras Emira. Solo hemos pasado un fin de semana juntos, y los momentos que compartimos a ratos hace solo una semana; así que aunque quiera… es difícil para mi confiar.

Aunque Farid también se comportaba diferente, no quería esconder nada, no le importaba la opinión de nadie , y no le importaba un carajo la opinión de Mara. A estas alturas mi madre se había convertido en la mala de la historia, al punto de tenerme absolutamente nerviosa de que puestera aparecer en cualquier momento.

Quieria concentrarme y pensar en el futuro… Mi presente me daba más seguridad que el pasado, solo era cuestión de Olvidar, perdonar y Amar con intensidad.

{***}

Emira se divirtió tanto, que casi suelta algunas lágrimas cuando llegó a la pista del aeródromo privado de Orlando nuevamente para retornar a casa en el jet de su padre.

Se había divertido realmente como nunca, también había gastado como una demente. De ninguna manera yo me hubiera permitido semejante derroche de dinero en juguetes y chucherías; aaaaah… yo no podía, pero su señor padre era un jeque millonario, dueño de tropecientos pozos de petróleo, otra buena cantidad de minas de minerales valiosos, piedras preciosas, y este era su primer paseo juntos. «Ni con una pastillita azul hubiera encontrado la forma de pararlos».

Así que Emira fue señalando con su dedo, y su padre tras ella, tarjeta Platinium en mano fue complaciendo cada uno de sus caprichos.«Que obviamente no fueron pocos»

Ya hablaría yo seriamente con Farid del tema de los regalos excesivos, una vez estuviera en casa, siempre y cuando no estuviéramos cachondos y con ganas de hacer cosas que nada tenían que ver con la educación de una niña de seis años. La tensión sexual en vez de disiparse aumentaba con los días.

Habían sido unas vacaciones excelentes, en honor a la verdad. Y la persona más importante de mi vida había sonreído todo el tiempo de oreja a oreja

Los parques la fascinaron, pero como bien le hice ver a Farid, se debía al hecho que su padre estaba con nosotros.

Antes de que Farid apareciera, Emira era una niña feliz; pero ahora… ahora me daba cuenta que tanto a la vida de ella como a la mía propia… ¡nos faltaba algo!

«Y ese algo tiene cabello negro, ojos verdes y un metro noventa de estatura».

A ella la hace sentir segura, nunca creí que una figura paterna fuera tan importante… hasta que vi a Emira con Farid.

—Me iré a vivir contigo— solté de pronto y él me miró extasiado, como si le hubiera dado la mejor de las noticias. Tomó su mano en la mía y con una sonrisa hermosa me miró y yo sentí que se detenía el tiempo. Besó la palma de mi mano y me atrajo con fuerza a sí.

Me puse de pie, y me acomodé sobre su regazo.

—Gracias Habiba— musito besando mi mentón, con delicadeza. Despacio dejando un rastro de pequeños besos hasta llegar al lóbulo de la oreja— Me acabas de ahorrar par de millones— susurro a mi oído y lo mire extrañada.

—¿Como así?—pregunté dejándome llevar por aquellos sensuales y a la vez sutiles besos besos que me ponían toda la piel de gallina.

—Estaba buscando la manera de comprar ese edificio donde vives… ¡Ya no soporto ser un extraño que te visita o que tú me visitas a mi.

—¡No seas exagerado árabe bruto… solo hace una semana que me metí este en tu recámara valiéndote de un engaño!

—¿¡Una semana!?— preguntó fingiendo sentirse estupefacto— ¿¡Y donde dejas los seis años, dos meses y… catorce días que te fuiste y me dejaste con una ereccion del demonio!?