DOCTORA DE DÍA, MADRE SOLTERA DE NOCHE. SERIE LOVE MEMORY. romance Capítulo 49

49 CUANDO EL AMOR NO ABRUMA

CAMIL DE LA FUENTE

—Sé que te desespera perder el control Farid… pero este momento es mío. Tú eres mío, ¡mío para cabalgarte durante toda la vida!— anuncio entre gemidos mientras contoneo mis caderas marcando infinitos sobre él deliciosos miembro inflamado que amenaza con robarme cualquier vestigio de inteligencia. Me pongo tan bruta como él, cuando me posee así. Me muevo con fuerza, pero él solo sube las caderas para que se vaya más profundo dentro de mi.

Sus manos en mis caderas me anclan a él, presionándome hacia su v3rga dura, para que no me vaya lejos. «Como si quisiera irme alguna parte ahora mismo».

Aún así, a pesar de la presión que me ejerce, juego con la cadencia, con el ritmo, y con el movimiento de mis caderas al punto de ponerlo a morder sus labios para no dejarse ir de un momento a otro.

—No juegues con mi deseo malcriada— jadea pero no puedo parar. Lo que hacemos es demasiado delicioso.

—¿No te gustó jugar anoche conmigo?— lo reto mordiéndose el fuerte mentón —, ahora es mi turno de hacerlo contigo… te volveré loco. Sonríe porque sabe que soy muy capaz de hacerlo, y él es completamente capaz d e disfrutarlo.

—Debes saber que no es muy inteligente provocar a un árabe bruto— susurro entre dientes al sentir su piel encajándose más adentro y echó atrás su cabeza cambiando de lugar sus manos desde mis caderas hasta mis nalgas, me magreo la piel sin piedad para juntar aún más su pelvis contra mi.

Su miembro casi estaba penetrando mi cerebro. Cada vez que salía y entraba ardía y hasta dolía un poco, pero aunque sintiera que me iba a partir no podía retirarme o quejarme, las sensaciones de placer me tenían totalmente muda para otra cosa que no fuese gemir —¿Quieres un orgasmo? ¿O dos?— preguntó mirándome con ese verde oscuro intenso a los ojos .

Lo beso pero no con ternura, sino con desesperación. Ahogó mis gemidos en su boca sedienta de poseer, de dominar, como el macho alfa que siempre ha sido. Farid no hace el amor con ternura, él te foll@ hasta enamorarte o hacerte perder la cordura. Eso sumado a esa belleza dorada casi hipnótica de su piel marcada con tinta, hace que cualquier mujer heterosexual pierda el juicio ante el árabe más sexy que había pisado este planeta.

Continuó moviendo la cintura sobre él , como si fuera yo la más experta de las cortesanas. Así me hace sentir, como su mejor orgasmo, como la mejor y más experimentada de la mujer con que se ha acostado, y se muy bien que no es así .

Él acaricia a su antojo mi cuerpo desnudo, haciendo énfasis en mis senos, y en mi abdomen, hasta que su mano se acerca a mi sexo empapado dispuesto a acariciar aquella pequeña parte de mi anatomía donde convergen todas mis terminaciones nerviosas. El primer roce fue devastador, todo mi cuerpo vibro a destiempo, y mi espalda se arqueó para recibir cada sensación fabulosa y adictiva que él despertaba en mi. Con esas caricias sobre mi sexo era un hecho que no iba a durar mucho tiempo, mi orgadmo se acercaba para dejarme absolutamente neutralizada a Merced del árabe, que otra vez era el dueño absoluto de la situación.

Separó su boca de la mía, solo para susúrrame al oído, con respiración entrecortada.

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