DOCTORA DE DÍA, MADRE SOLTERA DE NOCHE. SERIE LOVE MEMORY. romance Capítulo 58

58 "EL PSICÓANALISTA"

CAMIL DE LA FUENTE

—No tengo una idea…

Su cuerpo duro y sudado, acabado de salir de aquel gimnasio me apretó sobre la cama. Los músculos de su torso se sentían aún más hinchados y duros, y los tatuaje era de un negro brillante seductor. Su fragancia mezclada con el sudor era prácticamente adictiva. Se notaban las horas que había pasado haciendo ejercicios, y si, Farid era trabajaba duro y con constancia por todo lo que deseaba.

—Me temo no estes de humor para esto Habiba— dijo y lo miré a los ojos, sorprendida de que dijera algo así. Le costaba contenerse pero era evidente que le preocupaba demasiado mi estabilidad emocional, y comprendía que mi primer encuentro con Mara no había sido precisamente sencillo o amable en ningún sentido. Más bien lo podría calificar como desastroso… como huracán categoría cinco devastando lo poco que quedó de la Camil del pasado… porque si me afectaba era por el dolor del recuerdo de lo que yo había sido, y hasta qué punto me había dejado manipular y dañar sin hacer nada al respecto

—¿Y según tu para que estoy de humor señor psicólogo? — pregunté con todo él sarcasmos contenido en la frase. Emira y Farid siempre serían de las mejores cosas de mi vida.

—Quizás para que te reconforte y te consuele de otros modos. Se me ocurre que te lleve de compras y gastemos tres Fortunas en el proceso— espetó sonriente mientras que sus manos recorrían acarícienos las partes a que tenía acceso de mi cuerpo. — O no sé si desees que vaya a tu partamento… decapite a Mara, saque el cuerpo y la entregue en el hospital para que estudien ese tipo de veneno en específico, solo por fines científicos. «¡Todo por el bien de la ciencia!

Mordí mis labios para evitar sonreír. Y acerque mi nariz a su cuello para aspirar su aroma que me excitaba de solo olerlo

—Creo que mejor localizamos un altar satanico en Atlanta y ofrecemos él cuerpo en sacrificio—continuó bromeando y rodé los ojos esta vez.

—Si mal no recuerdo arabillo cobarde… Le tienes una especie de fobia a la sangre ajena. ¡así que no me engañas!— me beso los labios tiernamente para enmudecerme, y ya podía sentir su reacción latiendo contra mi monte de Venus. —¡ Me decido por esas compras!— logre articular cuando nuestras bocas se separararon para tomar aire.

—¡Te llévare de compras a Paris… pero después que terminemos lo que acabamos de empezar!— siseo despacio, levantándose un poco y tirando de sus shores y su bóxer para quedar completamente desnudo.

—¡Aceptó esa propuesta!… ¡Creo que a Emira le encantará Paris!— refuté sonriente mientras sus manos ágiles y desesperadas me despojaban del pantalón y demás prendas.

—¿Y a ti Habiba?¿A ti te gustará Paris? — preguntó abriendo la boca y mojando seis labios cuando por fin quede solo en las bragas.

—¡A mi me gustará que termines lo que acabaste de empezar!…

Con esa sencilla frase desate al animal hambriento de mi carne que vive en él. El sexo con ese arabe dulce y despiadado era lo mejor que podría tener ahora mismo.

Me volteo rápidamente, dejándome boca abajo en la cama y con el cul0 en pompa después de que acomodara con cojín bajo mi pelvis . Arrodillado tras de mi, comenzó con un ascenso casi glorioso por mis pantorrillas hasta alcanzar la parte trasera de mis rodillas.

Sus dientes me daban mordiscos y sus manos demandaban mi piel haciéndome estremecer y encajar las uñas en el colchón. Sin ninguna delicadeza abrió mis piernas y se acomodó entre ellas de rodilla. Desde esa posición me propinó la primera nalgada que me hizo gemir.

Luego la segunda, que vino acompañada por las mordidas de su boca voraz.

Mi piel ardía, al igual que mi sexo. Ese tipo de ardor que sientes cuando deseas tener mucho más, de lo que solo un hombre puede darte.

—¿Quieres más habiba?— preguntó ansioso de que respondiera que si.

—¿Por qué querría parar?— lo pinché a propósito con otra pregunta y la sonora nalgada no tardo en escucharse.

Su mano en mis magréanos mi trasero y su cuerpo cada ves más cerca de mi, fue como un reloj de tiempo que detonaría una bomba.

Otra vez, su boca se acercó peligrosamente a mis zonas erógenas y besó con delicadeza la cara interna de mis muslos mientras que yo solo deseaba que me continuara nalgueando con fuerza.

—Eres deliciosa mi habiba. Lo más delicioso que he probado jamás…

Cuando por fin su lengua acarició los pliegues de mi canal ya yo estaba empapada después de aquel ataque brutal sobre mi trasero.

—¡Déjame voltearme Farid!… ¡Déjame que te toque!

—No. Hoy este es mi consultorio y soy tu sicólogo. Precisamente te volteé para que me permitieras autoanalizarte…— su lengua acarició mi punto de quiebre y mi cuerpo entero tembló.

—¿Crees que esto sirva de autoanálisis?— pregunté ahogando un gemido.— Solo se que tiene poder hipnótico y que te hará feliz por varia horas.

Su lengua delinio cada milímetro de piel y otra vez sentí deseos d e morder la almohada con tal de no dejar ir ni un poco aquel sentimiento delicioso que él estaba generando.

CAPÍTULO 58 INICIANDO MODO MARATÓN 1

CAPÍTULO 58 INICIANDO MODO MARATÓN 2

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: DOCTORA DE DÍA, MADRE SOLTERA DE NOCHE. SERIE LOVE MEMORY.