Entrar Via

DOCTORA DE DÍA, MADRE SOLTERA DE NOCHE. SERIE LOVE MEMORY. romance Capítulo 63

63 VOY A CASARME CON ÉL

CAMIL DE LA FUENTE

—¿¡Escuchas lo que acaba de decir ese hombre Camil!?— protestó Mara indignada —¡Sabe que estoy gravemente enferma… y aún así quiere que muera!

Farid parecía un poco más dueño de si, y

Rodé los ojos agotada de aquel dramatismo teatral y respiré profundo mirando a Farid. Él seguía demasiado molesto, pero lo disimulaba lo suficientemente bien para que mi madre no lo notara.

—¡Camil!—chilló mi madre y me volteé al árabe bruto —¡Te amo!—le dije y él sonrió un poco y se acercó para darme un casto beso en los labios.

La tensión que sentía por la discusión bajo rápidamente con ese pequeño beso. Notaba su molestia en ese beso, tendría que explicar el asunto de Dave… pero no me importaba. Aún mis besos eran capaz de aplacar su ira. Su frente quedó pegada a la mía y su aliento calentó mis labios.

—¡No te dejes provocar habiba!— susurró contra mis labios, y asentí un poco con la cabeza para afirmar. — ¡Solo serán unas horas!

—¡A veces haces que sienta nauseas Camil!— escupió Mara molesta— este hombre acaba de desear mi muerte y ahí estás tú haciéndole arrumacos. ¡Si no me mata esta enfermedad… me matará el hígado por estos disgustos!

Me volteé un poco hacia ella, lista para decirle unas cuantas verdades. Solo que Farid me posó su mano en mi cuello a la altura de la nuca para hacerme voltear hacia él y me besó nuevamente, esta vez más profundo, con una carga sensual que hizo que la piel de todo mi cuerpo despertara.

Mara luchó contra la puerta de la camioneta de la camioneta dispuesta a bajar. Solo que tuvo que esperar que Farid terminara de besarme con ansias, pues el seguro de niños estaba activado.

—¡Resiste si!— fue lo último que me dijo Farid antes de que me alejara de él— ¡Te amo Habiba!

—¡Yo también Te amo Habibi!— articulé la frase aún mirándolo y mordí mis labios saboreando el beso que acababa de darme.

Salí del coche y Mara me siguió, no sus trastabillar al descender del vehículo.

—¡Me matarás de un disgusto Camil! Si no lo conseguiste en el pasado, ahora…

—¡Ahora te matará un coma etílico, Mara!— la interrumpí demasiado furiosa para ser coherente.

Farid me dijo adiós con la mano, y extrañamente sentí una rara opresión en el pecho.

Me volteé a Mara, que era la reencarnación de Jack Sparrow en piratas del caribe por los raros movimientos que estaba haciendo con su cuerpo afectado por los efectos de una botella de vino matutino.

Lleve mi mano al puente de mi nariz y conté hasta diez.

—¡Ves este sitio!—le señale el enorme hospital —¡Aquí trabajo! ¡Aquí me respetan por mi capacidad, y me esfuerzo a diario porque así sea. Aquí a nadie le importa que yo sea la última modelito que salió con tal magnate y con tal otro… o la que salió desnuda en no sé qué revista. ¡Y solo espero que se mantenga así! ¡Solo te pido que te comporte aquí! Porque no serán tan tolerantes contigo como lo fue el hombre que acaba de marcharse, y con el que pienso casarme muy pronto.

Estamos al hospital y con lo primero que me topé Justo como si me estuviera esperado, fue a Dave. Traía tres vasos de humeante capuchinos, y se acercó a Mara sonriente.

Sin dudas lo del almuerzo del día anterior, no había sido broma. Lo peor que me podía ocurrir ahora mismo… ¡pues si! Era que Mara se aliara con Dave en hacerme la vida imposible.

Mara era experta en sacar lo peor de las personas. No sé cómo se las arreglaba para hacerle desear sus más bajas pasiones sin importar las consecuencias. Por la cara de Dave supe que estaba demasiado dispuesto a colaborar con mi madre, y el premio obviamente parecía ser yo.

O sea… que mi jefe de cirugía y mi madre unidos en destruir mi paz mental era Justo lo que no estaba dispuesta aceptar.

Dave se acercó a nosotros y decliné el café que me ofreció. Aún tenía el estómago bastante destruido para pensar en café.

—¡Con ella si! ¡Ese tipo de cosas sabes que conmigo no funcionan! Lo que sea que estás intentando hacer déjalo… no conseguirás nada. ¡Me voy a casar!— anuncie con determinación.

—¡No veo el anillo!— alegó él con el rostro cargado de ironía. —¡Tu madre no espera que llegues a casarte con ese hombre!¡Solo pierdes tu tiempo!

—¡Tu eres el que pierde el tiempo! ¡Ten un poco de la dignidad que le falta a mi madre y acepta que aunque eres muy agradable, no siento por ti, lo que siento por el padre de mi hija! — hice una pausa gruñendo los labios, no deberíamos estar discutiendo asuntos personales en el hospital. Dave era mi mentor y no debíamos estar en esto. —En cuanto a mi madre… No la traje aquí para que fuera tu casamentera. ¡Es una paciente! Así que dime si éticamente estás imposibilitado para atenderla y darme una segunda opinión de su tumor, o me la llevaré a otro hospital de esta ciudad.

Me aleje hacia él caminando hacia Marta que apareció en el pasillo, y lo dejé junto a Mara que lo abrazó dramáticamente como si la hubieran estado golpeando dentro de la camioneta de Farid.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: DOCTORA DE DÍA, MADRE SOLTERA DE NOCHE. SERIE LOVE MEMORY.