ADIÓS DE LA FUENTE
CAMIL DE LA FUENTE
Cada embestida sobre él, lubricaba aún más las paredes estrechas y ya húmedas de mi sex0, no tenía claro si era por estar embarazada, que mi libido sexual era tan alto, pero lo cierto era, que tener relaciones sexuales como reconciliación me estaba resultando ser demasiado excitante. Además de que Farid era un Dios en la cama «siempre lo había sido», me hacía sentir tan amada, tan especial que despertaba mariposas en mi estómago. Desde un inicio me deslumbro al punto de no superarlo jamás.
Y La vista… ¡Wow! ¡Que vista! Farid debajo de mi, mordiendose los labios, con la cabeza apoyada en la almohada y disfrutando tanto o más que yo.
Su piel marcada bronceada marcada con tatuajes era un afrodisíaco aún más fuerte que el alcohol.
Palmeó mi trasero para excitarme aún más, y encajarse en mí aún de modo más profundo.
Amaba su modo bruto y cariñoso. Si manera sensual y firme de tocarme, las caricias más sensuales y ardientes que había experimentado jamás.
La frecuencia y la cadencia de los movimientos se hicieron más bruscos, más implacables y feroces. El arabillo levantó la cadera para recibir aún más.
Mi cuerpo entero vibró y él lo captó de inmediato.
Se reincorporó un poco en la cama, lo suficiente para sur su boca capturara uno de mis pechos, ansiosos por sus expertas y calientes atenciones. Jugó conmocionado mientras yo encajaba mis uñas en sus pectorales marcados en tinta de esos tatuajes.
Acunó mis senos, que se sentían pesados y aún más grandes de lo normal a causa del embarazo, y jugó con ellos, mientras que yo no dejaba de contonear mis caderas a su ritmo, un ritmo tan antiguo como la tierra misma.
Me sentía Encajándome cada vez más, abriéndome para él cada vez más, claro de ser eso posible.
El cuerpo de Farid se retorció y supe que estaba llegando al orgasmo al igual que yo, así que solo me deje ir… dispuesta a juntos remontar las cimas más altas del Klimax.
Quedamos ambos sin aliento… respirando entrecortado y con la satisfacción infinita que produce haber hecho el amor con la persona que más amas, y la que más te amas en el mundo.
—¡Tu y tú hija son unas benditas genias!— Murmuro Farid tan pronto recupero el aliento y pudo hablar.— Tú puedes curar ya la resaca con un método infalible… y nuestra hija es experta en reparar relaciones— comentó girándoselo para besarme los labios con un casto ósculo.
—¿Emira?¿Como así?— pregunté sorprendida que sacara la niña a colación con respecto a nuestros problemas de pareja.
—Si… Emira. Le pregunté ayer que podía hacer para que ya tú no estuvieras enojada conmigo… pues yo había hecho algo malo.
—¿Y que te dijo entonces?— pregunté otra vez
—Pues, sencillo. Me dijo que cuando tú te enojabas, ella esperaba que te durmieras, y entonces se metía en tu cama. Me explico que al amanecer la besabas y abrazabas como si nada hubiera pasado…. Así le perdonabas cuando se metía en porblemss en el colegio.
—¡Tienen que ser padre e hija! — comenté dramatizando indignación. —Son tal para cual… pero por lo menos Emira espera que me duerma para para besarme. ¿Me oyes? ¡Tú eres aún más descarado!
Ambos reímos a carcajadas. Farid miró su reloj en la muñeca y negó con la cabeza.
—Me encantaría pasar todo el día en esta cama… pero precisamente hoy que volvemos a América hay demasiadas cosas que hacer— comentó dispuesto en ponerse de pie.
—¿Vendrás conmigo?— pregunté entonces con la esperanza que así fuera. Habíamos pasado por tanto en la última semana que no deseaba aún separarnos… aún no.
—¿Me dejarías aquí sabiendo que Yamila Kaya me ronda como un buitre?— respondió con otra pregunta y tuve que sonreír.
—Bajo ningún concepto— respondí con total sinceridad.
—Entonces ahí tienes tu respuesta Habiba. Iré contigo hasta el fin del mundo.¡Además tengo varias cuentas que ajustar por Atlanta¡— murmuró pensativo.
—¿Qué crees que diga Liam cuando nos vea juntos, reconciliados?— pregunté y Farid me miró con diversion.
—Liam sabe lo más importante Camil… Él sabe que yo te amo con locura… y esa es la única explicación que necesita tu hermano— agregó y asentí con la cabeza. Yo también lo amaba con locura, sabía identificar ese sentimiento muy bien —. A propósito de Liam, Camil… hoy haremos un trámite un poco complicado.¿Liam te comento algo del por qué quieren que me case?
—No… no dijo nada…— si algo me habían dicho del motivo de compromiso con los Kaya, la verdad era que lo había olvidado.
—Tengo que casarme con una mujer de descendencia árabe— explicó contrariado—Para que las tierras no terminen en manos extranjeras. Un acuerdo entre mi padre y su antiguo socio.
—Pero yo no soy nada arabe Farid. ¡Nada!— murmure también abatida por ese detalle.
—Me amenazan con perder la mayor parte de lo que representa mi fortuna— explicó y abrí los ojos como platos—. Liam cree tener una solución, pero tienes que estar de acuerdo a lo que se le ocurrió a ese personaje.
—¿Qué sería exactamente esa solución Farid? ¿Qué tan drástica? — me dio hasta miedo preguntar.
—Tendrías que renunciar al apellido de La Fuente y permitir que Amiel Aray te adopte. Mi tío por supuesto está de acuerdo. Solo falta que tú lo estés…
—¿Donde firmó entonces, amor?— pregunté decidida. Nunca me había interesado nada la fortuna de Farid pero me parecía demasiado injusto que perdiera todo solo por no querer casarse con una aparecida, a la que evidentemente no amaba, ni sentía el más mínimo respeto—Todo por ayudarte y por deshacerme de la cruz que significaba llevar el apellido de Mara.
—Hoy Liam nos pondrá al tanto de lo que ha avanzado al respecto. Tengo entendido que finalizo todos los trámites posibles antes de viajar aquí… ahora solo falta que aparezca la adopción como un trámite perfectamente legal aquí en Arabia también. Solo espero que no sea necesario más que eso, pues no pienso negociar. Si tengo que perderlo todo… pues que sea lo que Allah quiera.
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: DOCTORA DE DÍA, MADRE SOLTERA DE NOCHE. SERIE LOVE MEMORY.