El Amor Eterno romance Capítulo 1078

Pensé en mi pasado con Dixon antes de salir de casa.

Llegó otro momento de silencio. Cuando levanté la mano para detener un taxi, él dijo en voz baja: “Si Zachary nunca hubiera aparecido, ¿habrías vuelto conmigo? Carol, nunca quise dejarte ir, pero al mismo tiempo, no quiero ponerte en una situación difícil en donde tengas que elegir entre los dos. Sufro todos los días por este mismo asunto y no puedo evitarlo".

Bajé el brazo y lo miré a los ojos. Vi verdadera tristeza en sus ojos. Él estaba bastante adolorido.

Él lamentaba sus oportunidades perdidas. Lamentaba sus acciones en el pasado.

Sin embargo, el pasado había pasado. Teníamos que mirar hacia adelante, siempre.

Después de reflexionar un poco, le expliqué: "He pensado en esto, Dixon, sobre cómo sería la vida si me hubiera quedado contigo. Pensé que yo también sería feliz, ¿supongo? Otro tipo de felicidad, quiero decir. Ni cerca de la felicidad que estoy experimentando ahora. Quizás, ahora siento que soy de lo más feliz, así que no busco nada en otro lado".

Él se encontraba en una posición difícil para comentar: "Estoy feliz de que estés feliz, Carol".

Dudosa, lo llamé: "Dixon".

"Aquí estoy", respondió él.

“Una vez, pensé que el amor es solo para los afortunados, algo de una vez en la vida. Pero eso fue una ilusión. La realidad nunca es tan simple. ¿Quién puede decir que puedo darle mi amor a una sola persona en una vida, incluso si lo deseo? Yo no”.

“El destino está por delante de nosotros y cambia con cada decisión que tomamos. Hay un sinfín de posibilidades sobre cómo pueden salir las cosas. Vive en el presente. Gina es tu prometida ahora".

Dixon debería centrar su atención en Gina.

"¿Alguna vez dejarás a Zachary?"

Negué con la cabeza. "Imposible".

"Está bien. Me encontré con Dixon allá". No tenía la intención de ocultar ese hecho.

"Oh". Él no preguntó más.

Fui honesta y le dije: “Fue una coincidencia y charlamos un poco. Hablamos de ti y de mí, por supuesto, y él me preguntó por qué estoy tan segura de estar contigo. ¿Adivina cuál fue mi respuesta?”.

"No lo sé".

Me agaché a su lado y abracé su brazo. Le respondí con gentileza: “Dije que te amaba. Hemos pasado por demasiado en los últimos dos años y nada podría separarnos. ¡Ni siquiera él!".

Zachary esbozó una sonrisa sutil mientras yo cubría mis mejillas con sus manos. "Te amo y te protegeré incluso después del día en que me dejes".

"Detén ese pensamiento, tontita". Él continuó con gentileza: "¿Por qué te dejaría?".