El Amor Eterno romance Capítulo 1931

Isabelle tiró de la manga de Cedar.

Cedar la miró con gentileza y le preguntó en voz baja: “Parecía que tenías prisa. ¿A dónde fuiste?”.

Isabelle respondió inconscientemente: “Hermano Mayor, no te preocupes. No te causé ningún problema. Soy una buena chica, así que no tienes que preocuparte de que te cause ningún problema”.

Desde donde estaba, Quinton escuchó lo que Isabelle dijo mientras recordaba lo que sucedió hace un momento.

Él no pudo evitar curvar los labios y decir: “Interesante”.

Luego se dio la vuelta y se fue inmediatamente después. Antes de irse, dio instrucciones a su asistente para que lo representara en la reunión.

No mucho después de que Quinton se fuera, alguien empujó a otra persona en silla de ruedas al salón principal. La mujer en la silla gritó y se quejó: “¡Mamá, Tío Carson, Tío Maxwell! Por favor vindiquen al Hermano Miles y Lydia. Hace un momento, una pariente lejana de la familia Yach nos empujó al río. El Hermano Miles no sabe nadar, por lo que casi muere ahogado. Afortunadamente, el asistente de Hermana Mayor y Hermano Quinton nos salvó. De lo contrario, habría sido una tragedia”.

Isabelle se escondió detrás de la espalda de Cedar y resopló. Parecía que a ella no le molestaba en absoluto su espectáculo. Ella no tenía miedo.

Aun así, estaba un poco preocupada en el fondo. Le preocupaba causarle problemas a Cedar.

Además, todavía estaban en el territorio de la familia Yach. No quería ponerle las cosas difíciles a Cedar.

La tía mayor de Cedar, Layla Yach, se adelantó y examinó atentamente la condición de Miles. Él parecía estar desanimado. Era evidente que no estaba en buen estado por haber sido humillado antes.

Aunque Layla tenía una expresión amable, en realidad era una persona muy dominante y poderosa. Ella puso su mano en el hombro de Miles y preguntó: “¿Qué sucedió? ¡¿Quién se atrevió a humillar a mi hijo?!”.

“Mamá, ella dijo que es una pariente lejana de la familia Yach. Eso significa que debe estar en el salón principal o en una de las habitaciones de invitados. Busqué en el salón principal antes, pero no pude encontrarla. Sin embargo, mi gente mencionó haberla visto caminar hacia el salón principal”.

Lydia entró en el salón principal y comenzó a buscar de nuevo. Justo cuando pasó junto a Cedar, notó que Cedar la miraba con sus ojos fríos. Ella pareció molestarse cuando recordó que se había metido en todos esos problemas por su culpa. Aun así, no se atrevió a ofenderlo abiertamente para no meterse con su Tío Carson.

Ella regresó con Layla y dijo: “Todavía no puedo encontrarla. Mamá, ella está loca. Nos humilló al Hermano Miles y a mí sin motivo alguno. ¿Cómo pudo suceder esto?”.

Cedar asintió con la barbilla y le indicó que se tranquilizara.

Isabelle le susurró a Cedar: “¿Será difícil para ti manejarlo?”.

Cedar sacudió la cabeza de un lado a otro y lo negó. Entonces, el padre biológico de Cedar, Carson, de repente habló.

“Esa niña está con Cedar. No se atrevan a decirle nada”.

Lydia no pudo aceptarlo, y dijo a regañadientes: “Pero ella es muy malvada”.

Al escuchar eso, Cedar frunció el ceño.

“¿Malvada?”.